—Buenos días, bebé...— Tzuyu abrió un poco sus piernas para colarse entre ellas y besarla ansiosa con su lengua adentrándose a su cavidad bucal. Sus manos estaban acariciando sus muslos expuestos, rasguñándolos de vez en cuando, luego se separaron jadeando.

—Te hice waffles... tienen... m-moras y fresas, unnie.— El cambio de actitud de la menor era raro pero Jihyo lo ignoró pensando en cómo el pulso de su entrepierna palpitaba, que vergüenza. Se bajó de un salto del mesón para sentarse en el comedor al lado de su sonrojada novia.

—Muchas gracias, Tzuyu-ah, pero primero; padre te damos gracias...— La mayor juntó sus manos cerrando sus ojos para agradecer por los alimentos, la taiwanesa solo se quedó observando los chupones en su cuello ¿Cuando volverían a hacerlo? ¿Se habrá arrepentido? Mordió su labio inconscientemente recordando el dulce sabor de Jihyo.

—Dios... no debería pensar esas cosas ahora.— Pensó parpadeando y saliendo de su trance para empezar a comer cuando escucho el "Amén" de Jihyo.

Durante los siguientes segundos solo se escuchaban el sonido del los cubiertos chocando con la vajilla, era un silencio cómodo aunque había algo extraño en el aire que ambas sentían. Las dos evitaban verse a los ojos con miedo de que la otra supiese las cosas que pasaban por su cabeza, bueno al final pensaban lo mismo; sexo.

—Tzuyu-ah... ¿Cuando regresan tus padres?— Preguntó la coreana rompiendo el silencio y buscando la mirada de su novia.

—Mmm... creo que mañana por la tarde.— Subió su mirada para encontrarse con la de Jihyo que la miraba en intensamente.—¿Porque lo pre...— La chica baja se levantó de su silla en un rápido movimiento, llegó hasta ella para tomarla de la mano y correr hacia la habitación de la menor. Tzuyu solo le siguió la corriente un poco confundida pero con una idea de lo que iban a hacer.

—Te voy a hacer el amor, Tzuyu.— Dijo Jihyo con voz ronca después de cerrar la puerta con seguro y de empujar a la menor contra esta. Tomó sus mejillas calientes acercándola a sus necesitados labios para chuparlos y pasar sus dientes por el inferior.

—¿Que?— No pensaba que iba a ser tan directa.— Unnie, pero el a-anillo...— Trataba de hablar la chica impactada por las anteriores palabras de su dulce novia.

—Anoche dijiste que te tocara, así que eso haré.— Metió las manos bajo la camisa de pijama de Tzuyu acariciando su delicada piel y yendo directamente hacia sus pequeños senos.

—Mmm~.— Gimió contra los labios de Jihyo, ésta se separó del beso guiándola hasta la cama para prácticamente lanzarla con fuerza y sentarse a horcajadas sobre ella sin perder el tiempo.

—Tzuyu, has despertado algo mi que...— La menor se volvió a desconectar del mundo cuando vio como Jihyo se despojaba de su camisa liberando sus grandes pechos, el jadeó que lanzó hizo reír a la mayor.—¿Me estás escuchando?— Salto levemente divertida sobre su cintura, sacándole un gemido a ambas.

La taiwanesa se sentó para besarla con impaciencia mientras toqueteaba toda su áreas libre de ropa, llevó sus manos hacia su trasero y la acercó más a ella, haciéndola gemir contra sus labios entreabiertos. Sus desesperadas manos se deslizaron por el vientre de Jihyo pero antes de tocar su centro la mayor la empujó por los hombros para volverla a acostar.

—Te dije que te voy a follar, Choi Tzuyu.— Habló con voz firme la coreana. Tomó el dobladillo de la camisa de la menor y la sacó lanzándola por los aires. Relamió sus labios cuando vió los erectos pezones de Tzuyu, nunca los había visto pero se los imaginó un par de veces, los rodeo con sus palmas sintiendo su dureza y las sus ganas de llevárselos a la boca la avergonzaban un poco.— ¿P-Puedo...— Preguntó tímida dejando atrás su faceta dominante.

Don't eat it before marriage! [JiTzu]Where stories live. Discover now