Como última opción, me decidí por obedecer la orden de Xiao, total, dormir es todo un placer.

—Buenas noches — dije asomándome por la cocina. Xiao estaba recargado en la barra, revisando su celular.

— ¿Ya te vas a dormir? — preguntó levantando la mirada.

—No, sólo te dije buenas noches porque permaneceré despierto — dijo. Xiao sonrió y negó con la cabeza.

—Buenas noches — dijo.

— ¿Cierro mi puerta con candado? — pregunté. Xiao alzó una de sus cejas y me miró confundido. Pero yo sólo sonreí.

— ¿Por qué? — cuestionó curioso.

—No sé ¿Me violarás en la noche? — Xiao rió.

—Lo dices como si no fuera algo delicado — contestó.

—No es tan delicado — dije sonriendo. Definitivamente no lo es, solamente estoy tomando todo esto como el juego que es ¿No?

—Lo es un poco — insistió. —pero tranquilo, no haré nada que tu no quieras — bromeó. Reí.

— Claro — alargué con sarcasmo. —Que bueno es escuchar eso de ti. Ahora sé que sienten tus novias — Xiao rió y agachó su cabeza sin borrar una sonrisa.

—No te violaré, Yibo — murmuró.

—Lo sé, sólo quería joderte y devolverte la broma — contesté encogiéndome de hombros. Xiao alzó la vista nuevamente, quedando pensativo, pero luego sonrió con burla.

—El que tiene hambre, en pan piensa — murmuró. Solté una carcajada y seguido él me acompañó al unisono.

—Ya me voy a dormir — dije luchando con la risa. Xiao rió igual al verme.

—Buenas noches, Yibo — murmuró aplacando su risa.

—Buenas noches, Xiao.

Dí media vuelta y subí las escaleras para entrar a la habitación, justo a lado de la de Xiao.

•••

Tallé mi rostro con lentitud y pereza, intentando despertar un poco de mi sueño. No es lindo que un ruido te despierte a mitad de la noche. Eso de despertar a las personas debería ser ilegal. O por lo menos conmigo. "Pena de muerte si despiertas al joven Wang Yibo". Oh sí.

Un golpe resonó por mis oídos e inmediatamente me invadió el temor. ¿Y si Xiao no cerró con candado las puertas y un ladrón, asesino, psicópata nos ataca en este mismo momento?

Mierda...

Tal vez tenga que revisar, probablemente no sea nada grave, aunque...mejor Xiao. Es su casa, si ambos vamos a morir él tiene que ser el primero, debo decirle a Xiao. Pero ¿Y si salgo y me ataca ladrón?

Tomé mi celular del buró, pero fue inútil pues recordé que:
a) Xiao me dejó sin Internet.
b) no tengo saldo.
c) el idiota de Xiao no contestará.

Así que...creo que moriremos.

No, no seas dramático Yibo....mejor levanta el trasero de la cama, deja de ser tan cobarde y baja a revisar.

Nota mental: ponerle saldo al celular.

Claro, si sobrevivo.

Me levanté de la cama y caminé hasta la puerta. Antes de abrirla, invoqué a mi angelito de la guarda, y tome valor para salir de la habitación.
Miré a mi alrededor y afortunadamente estaba despejado. Suspiré. De acuerdo, ahora ve por Xiao.

Agradecí que la habitación de Xiao estuviera junto a la mía. Iba a abrir la puerta pero me encontré con que estaba entreabierta. Oh mierda, seguramente el ladrón entró al cuarto de Xiao.
Luché contra el deseo de salir corriedo. Un ruido me estremeció justo cuando toqué el pestillo de la puerta. Fue como una especie de jadeo cansado. O algo así.

—Sí... Así — fruncí el entrecejo. Esa fue la voz de ¿Xiao? Que mierda ¿A quién le habla? Atraje hacia mí la puerta, dejándome libre visión a dentro del cuarto.

Abrí mis ojos sorprendido, sintiendo demasiada vergüenza y como la sangre me subía hasta el rostro, por tal imagen ante mí.

Mierda, mierda, mierda. Sólo a mí me pasan éste tipo de cosas. Definitivamente tener la imagen de tu mejor amigo masturbándose en su cama semidormido en la mente... no es algo que deba suceder. No!!.

Miré cómo movió sus manos de arriba a abajo por su erecto miembro. Su rostro mantenía una expresión de placer con los ojos cerrados sumamente notoria , y de su boca se desprendían roncos jadeos.

—Yibo... — gimió.

Mierda... ¿Dijo Yibo? ¡¿DIJO YIBO?! Pero no soy yo, claro que no... ¡Oh joder! Sí que soy yo. ¿Quién putas más? No, no, no y ¡¡NO!!.

¡Joder! Ahora preferiría mil veces un puto ladrón, asesino, violador, mata ancianos, cortabolas, que esto.

¡Ya no mires!

—Aquí no hay ladrón, aquí no hay ladrón, aquí no hay ladrón... — repetí rápidamente y corriendo de regreso a mi cuarto, un poco asustado de que Xiao se diera cuenta de que lo estuve observando por un momento.
¿Un momento? ¡Pero si quedé allí pegado! Oh Dios, ¿Ahora cómo podré verle la cara sin recordar esto?

Me tiré sobre la cama y me envolví en la cobija por completo.

Se estaba masturbando. ¿Pensando en mi? Joder no, eso no está bien. ¡Eso no es normal!

Cerré los ojos y resgregué mi cara sobre la almohada, intentando dejar de lado lo que acababa de de pasar. Pero, sin permiso alguno e inesperadamente la imagen regresó a mi cabeza como una película sin pausa.

Estaba totalmente desnudo, su pecho se levantaba irregularmente y su frente sudaba, su cabello, arrastrado levemente hacia arriba, alborotado y unos cuantos mechones pegados su frente y cuello. Su piel brillaba, era el brillo de su sudor, pero más que eso era el brillo de su exitación.

Abrí mis ojos, borrando la imagen. Me abofeteé mentalmente por seguir pensando en eso. Pero es que, no puedo pensar en otra cosa, joder.

—Yibo— ¡Es Xiao! ¡Mierda es Xiao! ¡Tirate por la ventana Yibo, vamos tirate antes de verle la cara y de que regrese el recuerdo! —Despierta — la voz de Xiao sonó demasiado ronca, y era autoritaria. No era como si me estuviera levantando porque ya era tarde. Es de madrugada, en realidad. Es más como si él simplemente me quisiera despertar.

—Deja dormir... — fingí voz apagada y de sueño, mientras apretaba con fuerza el borde de la cobija que me escondía. Ya no escuché la voz de Xiao.

Lo único que sentí fue una fuerza arrancándome la cobija del cuerpo. Fue tan rápido y fuerte que casi caigo de la cama, pero todo lo que hice fue arrastrarme hasta la cabecera de la cama. Tallé mi rostro, fingiendo estar recién despertado. No quería que sospechara. Seguramente me vio y quiere una explicación. Mierda... ¿Qué le diré? — ¿Qué es lo que quieres? — dije con enojo falso. No podía ver con claridad a Xiao porque las luces estaban apagadas y la ventana cerrada, pero pude ver con claridad su alta y formada figura y... Oh no... ¿Está desnudo?...

Xiao apoyó sus rodillas en el borde de la cama y con sus manos sujetó mis tobillos, deslizándome por el colchón hasta quedar acostado. Intenté zafarme, lanzando patadas pero él inmovilizó mi cuerpo con el suyo.

—A ti...

☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️✨Hola ^^

✨Me reí escribiendo, pido perdón 😔

✨Nueva actualización señorxs 👌🏻

✨Gracias por leer, comentar y dar estrellita.
☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️

SEXOMNIA 🔞 [ZHANYI] 👑 [FINALIZADA] Where stories live. Discover now