Primeros Pasos

Único Capítulo

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~°~
Yo no inventé LoK ni sus respectivos personajes

Era la fiesta de Varrick, llena de bebidas, lindas mujeres, personas de altos rangos hablando de cosas importantes o, tal vez, irrelevantes mientras cargaban una copa de bebida fuerte que decoraba su apariencia de traje elegante. Por supuesto que el Avatar y sus amigos estarían invitados a la fiesta de cumpleaños del gran Varrick, a disfrutar y pasar la noche como si no hubiese nada del que preocuparse. Pero lo había, luego de la destrucción que Kuvira causó, el nuevo portal al Mundo de los Espíritus nacido en medio de Ciudad República, y las elecciones en pleno camino. Todo eso seguro ocupaba la mente del resto, pero se estaban comportando como si así no fuera.

Mako suspiró, viendo la mesa llena de comida; había tanta como para alimentar a aquellos que se quedaron sin hogar por culpa de la invasión de Kuvira. En aquella mesa, estaba su hermano Bolín atragantándose con todo lo que los platos ofrecían, luego de que Korra, astutamente lo retara a que no podría tragarse todo lo que se había servido. Bolín estaba con el vientre inflado ya y jadeando por el agotamiento que le significaba ingerir tanto, Asami no se veía preocupada en lo más mínimo, sólo cubría su boca mientras entre las aberturas de entre sus dedos se notaba en su pómulos que se encontraba sonriendo.

—¡Bolín! ¡Ya madura! ¿Recuerdas la última vez que quisiste terminarte todo un banquete entero? —regañó Mako.

—¡Es verdad! Fue en la mansión de Asami, pero aquella vez no era tanta comida. Apuesto a que, oh, el gran Bolín, maestro lava, podrá con el último pastel de aquella mesa—canturreó Korra, exagerando la grandeza de Bolín para motivarlo en su travesura, logrando que Asami soltara una abierta carcajada.
Mako suspiró de nuevo, negando con la cabeza.

Sus amigos la estaban pasando bien, era un momento para despreocuparse después de tanto que pasó. ¿Cuánto tiempo había pasado? No mucho, su brazo todavía estaba enyesado por la terrible quemadura que seguro dejaría una marca. Aunque en su semblante Mako se mostraba malhumorado, estaba aliviado de que pudieran relajarse un poco después de tanto estrés. Sólo que su mente todavía no lograba acomodarse a ello, siempre se estaba responsabilizando por todo, cargando en sus espaldas problemas que no podría resolver sólo y un futuro que era desconocido, que lo llenaba de incertidumbre.

Miraba a Korra, ella era la primera causa por la cual él quería cargar con las responsabilidades, y evitarle tantos problemas que le reclamaban por ser el Avatar. Pero ella era fuerte, más fuerte que él, y quizás la estaba subestimando; ahora sonreía, se divertía y se relajaba. Si ella podía, él también.

—¡Vefas quef tenfo la fuegfa pafa sopoftag! ¡Afuafieftafs!

Aquello escupió Bolín, prácticamente, en defensa por lo que Mako había dicho, pero casi no se pudo entender por los bollos de comida que ocupaban cada cachete y le imposibilitaban a su lengua modular adecuadamente sus palabras.

—Como sea—Mako se limpió su mejilla, donde Bolín le había escupido un pequeño pedazo de panecillo masticado—Iré a buscar té, en caso de que te ahogues—pronunció con fastidio, dirigiendo su camino hacia cualquier lado menos el que estuviera lleno de personas. Quería alejarse del ruido por unos instantes y reacomodar su cabeza, además, tantas personas moviéndose eran un obstáculo para su brazo en recuperación. En lo que buscaba un sitio, sus ojos ámbar dieron con los de un hombre pálido, alto; un mentón bien definido, y un cabello que incluso a lo lejos se notaba lo sedoso que era. Parecía saber expresar la sonrisa más elegante que jamás haya visto, y eso que Mako odiaba las sonrisas falsas de los miembros de alto rango, que reían abiertamente para la multitud—sobre todo en las fiestas—, sin embargo, la sonrisa de este hombre era moderada, y podría decirse que, atractiva.