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Estaba demasiado concentrado en su Game Boy como para prestar atención a su alrededor o si quiera a su padre, que golpeaba la ventanilla del coche

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Estaba demasiado concentrado en su Game Boy como para prestar atención a su alrededor o si quiera a su padre, que golpeaba la ventanilla del coche.

¿Que? -

Pasame mi cartera, Alejandro. Está en la guantera. -

Respondió su padre. Abrio la guantera, tomo la cartera y se la alcanzó, bajando la ventanilla.

Gracias. ¿No puedes dejar éso? Te arruinarás la vista. - Alejandro hizo una mueca de disgusto y simplemente lo ignoró - Estaré allí. - Volvió a hablar y señaló al pequeño market de la estación de servicio.

¡Lo sé! -

Su padre se dirigió al pequeño market. Pero otra vez, volvió su atención al Game Boy.

Ahora no, carajo. - Murmuró cuando la pantalla comenzó a apagarse. - ¡No me hagas esto! ¡Vamos! - Finalmente el Game Boy se apagó. Perdió la partida de tetris que se encontraba jugando segundos antes. - ¡Mierda! - Dijo, mientras lanzaba el Game Boy sobre el coche.

Miró hacia un lado, hacia el otro y hacia el market en el cual se encontraba su padre. Su vista se detuvo en el lado de su ventanilla. Su respiración comenzó a acelerarse. Colocó seguro a la puerta, evitando que esta se habrá. Chocó con la ventanilla y le habló.

¡Abre, Alejandro! ¿Por qué haces esto? - Golpeo la ventanilla - ¿Por qué? ¡Ahí viene! ¡Déjame entrar! - Alejandro se sentó en el asiento del conductor, exaltado, aún sin abrir la puerta. - ¡Maldición, Alejandro! ¡Ábreme! - Un hombre lo tomo por detrás y se lo llevó.

Su vista quedó al frente, sin mover la cabeza. Su respiración no se calmaba aún. Miro hacia atrás, cuando sintió unos golpes en la ventanilla del lado del conductor.

Abre. ¿Por qué pusiste seguro? -

Preguntó su padre. Quito el seguro a la puerta y abrió. Su padre se sentó en el asiento del conductor y Alejandro a el de al lado.

¿Alex..? ¿Qué te pasa? Estaba ahí y podía verte. - Volvió a hablar. Pero él guardó silencio durante algunos segundos. Hasta que las lagrimas comenzaron a caer y los sollozos se hicieron presentes. - Oye, hijo... ¿Qué pasa? Dime. ¿Alex? ¿Qué pasó, Alejandro..? ¿Alex? - Su llanto aumentó. - Cálmate, hijo. No te pasará nada. Ya lo sabes. Estás a salvo aquí. Vamos, tranquilo. No pasará nada malo. ¿Me oíste? - Su respiración se aceleró, aún más. - Todo estará bien. - Respiró profundo e intento calmarse. Su padre lo miraba fijamente, con una expresión confundida. - Está todo bien... -

Su respiración, al igual que sus lágrimas, se calmaron un poco. Y de la nada, su nariz comenzó a sangrar.

 Y de la nada, su nariz comenzó a sangrar

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⏰ Laatst bijgewerkt: Apr 06, 2023 ⏰

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"Jonas" - AlexplayWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu