Mi Tesoro (Smaug x Lectora)

Parte (2/2)

Original por gh0st3d en Ao3:

https://archiveofourown.org/works/18870436/chapters/51063019

También en Wattpad como dagh0st

El dibujo es de Brilcrist en Deviantart:
https://www.deviantart.com/brilcrist/art/SmaugLock-364421511

Es para que tengan una idea de cómo se ve Smaug (solo que sin las orejas, colmillos y garras)

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Smaug finalmente entiende lo que T/N estaba tratando de decirle todo el tiempo. Y ahora que finalmente está libre de la oscuridad que nublaba su visión, se ve obligado a lidiar con algunas emociones nuevas que ha estado albergando.

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Cinco meses...

Les tomó un total de cinco largos y malditos meses llegar a la humilde morada de T/N desde el área de Esgaroth.

Para Smaug, la única forma en que el horrible viaje podría haber durado más o haber sido peor es si hubiera sido obligado a montar a caballo con la bruja durante la duración del viaje. Pero como la suerte estaba de su lado, el hechizo que ella le puso había resultado en salvarles el trasero a ambos de soportar eso. Ni siquiera quería mirarla, pero aún conservaba alguna forma de su obsesión que siempre había tenido con la mujer. Puede que no quiera verla en este momento, pero tenía que estar cerca de ella.

Smaug estaba listo para arrancarle la cabeza en cualquier oportunidad que pudiera tener, también, cortesía de los oscuros susurros que aún flotaban en su mente, lo que, dada su pequeña restricción mágica, hizo que eso fuera imposible de lograr. Y doloroso. Así que lo reprimió todo el camino con el ceño fruncido. Smaug no disfrutaba particularmente caminar ni siquiera como dragón, pero las piernas que no estaba acostumbrado a usar hicieron que la experiencia fuera aún más incómoda. Cada día, sus piernas y pantorrillas le dolían y palpitaban de fatiga y no podía imaginar cómo podría llegar allí sin que la bruja necesitara arrastrarlo detrás de ella como una presa muerta, pero poco a poco se volvió más fuerte y más acostumbrado a ellos.

La agresión reprimida de Smaug no tenía salida. No podía atacar, ni pelear, y, lo peor de todo, ¡ni siquiera podía cazar su propia comida! El hechizo de la bruja lo había vuelto inofensivo; total y completamente inofensivo. No podía mutilar o herir a un solo ser vivo y cuando la bruja capturaba sus comidas y lo alimentaba avivaba aún más su rabia por la incompetencia a la que estaba sujeto.

Su orgullo le había exigido que rechazara su comida, pero su biología humana tenía otros planes. Esta forma debilitada necesitaba ser mantenida (y a menudo) si quería deliberar alguna vez cómo regresar a su antiguo yo, o al menos romper esta maldición miserable que ella le puso.

Renunció a los intentos inútiles (y agonizantes) de tocarla y apenas se hablaron durante los primeros días. Parecía especialmente cansada y agotada durante un buen rato, como si estuviera conservando sus fuerzas. Smaug pensó que probablemente había sobreexplotado su uso de la magia y necesitaba recargarse; recordó que algo similar sucedió cuando solía vivir con ella cuando era una cría.

Algunas noches se encontraba observándola dormir con enojo, pero sentía una reconfortante sensación de calma en su presencia a la que se aferraba desesperadamente en retrospectiva. Anhelaba su montaña y casi lo mata estar lejos de su tesoro, pero ver a la bruja y mantenerla a la vista lo calmó de su retraimiento y redirigió su enfoque. Además, la atracción del ojo en llamas que se cernía sobre él estaba empezando a afectarle cada vez menos.