Detrás de la puerta

Start from the beginning
                                    

El hombre enfrente suyo solo torció la boca, gruñendo levemente cuando dijo:

- No creo que sea eso, parecen mucho más interesados en encontrarte a ti en vez de a Itadori.

Fue entonces cuando recordó el día que conoció a Satoru, su mueca extraña cuando le vio, su falta de tacto para decirle que había sido vendido por su padre a un jodido clan de hechiceros. Y ahí encajo todo.
No recoradaba muy bien sobre aquello, ya que nunca tuvo interés en profundizar en ese tema, pero lo poco que sabía era que su padre; de quien ni siquiera recordaba su rostro o su nombre, le vendió a un clan y luego se fue y no volvió más dejándolos solos a Tsumiki y a él cuando solo era un niño. Y Satoru le dijo que había roto el trato, la razón por la que pudo vivir libre, ir al colegio, vivir junto a su hermana tranquilamente y ahora ser un hechicero. Todo ello se debía a su maestro, y aunque no se lo dijera con palabras estaba profundamente agradecido por ello, él le permitió tener una vida minimamente normal hasta hace unos pocos años antes de que Tsumiki cayera en coma y siempre viviría agradecido con el idiota que tenía por profesor.

Pero tal parece que tanto para Itadori como a él, todo se complicaba ahora que satoru no estaba, suponía que el clan Zenin quería reclamar su inversión y ahora que ya no estaba bajo la protección del único miembro del clan Gojou estaban aprovechando la situación. Y bueno, nadie sabía de aquello, el trato, y todo eso habían sido ocultados por Gojou por lo que entendía bastante la confusión del director. Tal vez podría contarle después.

- Si dice que me están buscando con tanta insistencia - comentó cruzando los brazos sobre el pecho - lo mejor será que Itadori no me acompañe a ningún lugar.

- bien, dile eso al mocoso. Veamos si obedece.

- En eso tiene razón, Itadori es un tonto que no sabe seguir instrucciones, no podremos retenerlo y evitar que busque a Gojou-sensei pero si me sigue o me acompaña a algún lugar estará en peligro, si me están buscando más a mí solo lo pondría en riesgo si esta a mi lado.

- ¿entonces que propones? Él estaba bastante decidido a acompañarte a buscar a Satoru ¿cómo le harás para sacartelo de encima?

- si sale a misiones que vaya acompañado de alguien, Itadori es fuerte, pero no podría hacer nada contra otras personas, ya sabe como es, así que Panda- senpai e Inumaki-senpai se encargaran de mantenerlo a salvo. Por mi parte, trataré de evitarlo.

El hombre solo asintió, mirándolo de pies a cabeza antes de decir:

- ¿cómo te fue con Sukuna? ¿dijo algo relevante?

Y Megumi casi se atraganta con su saliva, sus manos comenzaron a sudar y las frotó contra su pantalón, mirando hacia al piso tratando de no pensar en nada.

- le pregunte pero no dijo nada - respondió, encogiendo los hombros restandole importancia, tratando de verse lo más normal posible - solo veinte minutos no es el tiempo suficiente para hacerle preguntas a una maldición tan terca y altiva como él.

- No te dejo hecho polvo como la última vez al parecer - comentó, inspeccionando al muchacho frente a él, aunque tenía una duda - si no respondió nada de lo que le preguntaste ¿que se la pasó haciendo durante esos veinte minutos?

Y quedo sorprendido ante la reacción que contemplaron sus ojos. El muchacho que siempre tenía una cara seria y casi de aburrimiento total, había deformado su rostro en una expresión de pura vergüenza que le dejo asombrado, rojo hasta las orejas, con los labios apretados y los ojos mirando al piso. No intento indagar en ello, así que solo tomó a uno de sus peluches y jugueteo con él, diciéndole al muchacho que podía retirarse a descansar. No quería imaginarse que diablos había pasado entre esos dos.

¿Qué te interesa de mí?Where stories live. Discover now