Desde su infancia, Benny y tú fueron amigos inseparables, conectados por su amor compartido por el ajedrez. Pasaron innumerables horas jugando y desafiándose mutuamente, perfeccionando su estrategia y disfrutando de cada partida. A medida que crecie...
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Después de un largo viaje, finalmente llegamos a Irlanda para el inicio del Mundial de Ajedrez. Aunque estábamos agotados, decidimos tomar una siesta en el hotel, ya que teníamos tiempo de sobra antes de las presentaciones que se llevarían a cabo a las 10 en punto. Aunque dormimos casi 6 horas seguidas, nos despertamos y nos dimos cuenta de que era tarde y teníamos prisa por prepararnos si queríamos llegar a tiempo. Aunque faltaban 17 minutos para la presentación, sabía que no podía aparecer en fachas, incluso si eran cómodas.
T/n: Benny, por el amor de Dios, apúrate. Llegaremos tarde. (Miré el reloj y faltaban 17 minutos).
Benny: Está bien, solo dame cinco minutos y estaré listo.
T/n: Pues date prisa, señor.
Benny: Aún soy joven, ¿sabes?
Y tal como Benny prometió, en cinco minutos estaba listo. Llevaba un elegante traje y se veía realmente guapo. Yo, por mi parte, llevaba un hermoso vestido.
Bajamos a la recepción del hotel y nos encontramos con un mar de paparazzi.
Arturo: Me alegra que estén aquí. En breve, la Reina del Ajedrez se presentará ante el público.
T/n: Solo llámame T/n, por favor.
Arturo se fue rápidamente hacia el escenario.
Arturo: ¡Mucho gusto! Es un honor tenerlos aquí en el Torneo Mundial de Ajedrez en la categoría femenina. A continuación, presentaré a nuestras participantes: la señorita Luz, la señorita Tamara, la señorita Michelle, la señorita Brenda, la señorita Yuri, la señorita Jessica, la señorita Dana, la señorita Anne, la señorita Ximena y, por último pero no menos importante, nuestra novata y favorita para ganar, la señorita T/n. Le cedo la palabra a T/n.
T/n: La verdad es que no estaba preparada para dar un discurso, pero quiero agradecer al señor Arturo por esta oportunidad. No la desaprovecharé. Es un gran honor poder jugar con todas ustedes y espero que podamos ser buenas amigas. (Todos aplauden)
Arturo: ¡Bien, ahora comencemos la fiesta!
Todas las chicas se acercaron a mí.
Luz: Mucho gusto. También espero que podamos ser buenas amigas.
Todas: ¡Lo mismo digo!
Tamara: Espero que no nos decepciones, Reina del Ajedrez.
T/n: Yo también lo espero. Por cierto, ¿cómo sabes que me llaman la Reina del Ajedrez?
Tamara: Verás, soy la mejor amiga de Clara y ella me ha hablado mucho de ti.
T/n: Ya veo. Entonces, ¡disfrutemos de la fiesta!
La fiesta fue divertida. Presenté a Benny a las chicas y se llevaron bien. Sin embargo, ya era tarde, eran las dos de la mañana y necesitaba descansar para mi partida al día siguiente, que sería al mediodía.
T/n: Bueno, chicas, nos vamos en un rato.
Todas: Sí, hasta mañana. Descansa bien.
T/n: Gracias, igualmente.
Benny y yo nos dirigimos a nuestra habitación y, al meternos en la cama, nos quedamos profundamente dormidos...
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