Capítulo III

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El nacimiento de una amistad inesperada | Elaine

Mary Wollstonecraft, Jane Austen, Charlotte y Emily y Anne Brontë, Louisa May Alcott, Edith Wharton, Virginia Woolf, Mary Shelley. Estas son algunas de las muchas mujeres que han llegado lejos a través de la literatura. Ellas no tuvieron miedo de lo que la gente podia pensar, siguieron sus sueños aunque aveces no les era permitido... simplemente porque eran mujeres. Ellas son mi guía. Por eso leo sus libros. Romance, drama, aventura y muchos más!
Hace una semana he encontrado una biblioteca en el centro del pueblo, me emocioné mucho y decidí entrar. El propietario de ese lugar parece una chico muy amable y disponible, aunque a veces puede parecer un poco indiferente a lo que sucede a su alrededor.
Me encuentro debajo de un árbol, leyendo "Orgullo y prejuicio". ¡Espectacular! cada pagina de esta lectura está llena de amor, pasión, drama...

"Con los Gardiner estuvieron siempre los Darcy en las más íntima relación. Darcy, lo mismo que Elizabeth, les quería de veras; ambos sentían la más ardiente gratitud por las personas que, al llevar a Elizabeth a Derbyshire, habían sido las causantes de su unión."

— fin — susurré. Cerré el libro y lo apoyé en mis piernas. Hice un gran suspiro y miré de lejos una cabellera plateada escondida entre los árboles. Se me escapó una pequeña risilla. Luego de eso me dirigo hacia la biblioteca.
Llegada a destinación, abro la puerta. El rumor de la pequeña campaña advirtió mi llegada al chico, propietario del lugar.

— ¿de nuevo usted? — dijo bastante sorprendido aquel joven sentado a lado del ingreso

— buenos días, vine para devolver este libro además quería ver si hay algo nuevo que llame mi atención — dije lo más cordial que pude. Era la primera vez que un desconocido recuerde mi rostro o que note simplemente mi presencia.

— pero si vino ayer... — se quedó mirándome un rato, luego hizo un gran suspiro y dijo — bueno... está bien, haga como si fuera su casa.

— muchas gracias — sonreí de oreja a oreja.

Me sentía tan feliz. Es verdad... esta biblioteca no es muy grande, però tiene algunos libros que quisiera mucho releer. Miré una última vez aquel libro que tenía entre las manos, lo abraze fuerte y lo coloqué en su lugar. Luego camine lentamente entre las librerías, leyendo atentamente cada título con que mis ojos cruzaban. Todos clásicos... ya los leí todos, pero no me pareció una mala idea releer "Mujercitas". Entonces agarré el pequeño libro y me dirigo hacia el chico de ojos morados. Este se estaba balanceando en la silla mientras silbaba tranquilamente.

— veo que ya escogiste... — me miró de pies a cabeza como si no fuera normal. Conozco bien esa expresión. Creo que lo entiendo... yo soy la unica que viene aquí todos los dias. Puede parecer extraño que una persona termine un libro en un día. Pues... yo soy así. — Bueno, llévatelo. Nos vemos mañana — dijo sin dignarme ni de una mirada

— disculpe, ¿puedo pedirle un favor? — el voltio su rostro, pude ver un ligero interés en lo que estaba diciendo — ¿puedo salir de la puerta trasera?

— disculpe, ¿puedo pedirle un favor? — el voltio su rostro, pude ver un ligero interés en lo que estaba diciendo — ¿puedo salir de la puerta trasera?

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Cómo nuestros destinos se cruzaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora