Opuestos | hs

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Harry

—No puedo creer que tú, ósea tú ... aceptarás esa estúpida apuesta. Pensé que tenías muchas más neuronas que Alex, me has decepcionado, Harry.

Le doy un sorbo largo a la malteada de vainilla que tengo en frente, tratando de aliviar el amargo sentimiento que me provocan sus palabras, mi boca se priva de aquel sabor cuando la yema de sus dedos obstruyen la pajilla, alzo la mirada y esta viéndome fijamente con sus grandes ojos azules que reflejan todo lo que anteriormente me ha dicho.

—Lo sé, ¿vale?—suelto y me dejo caer en el sillón de la cafetería—yo no sabía que hacer, o si sabía pero me deje de llevar de su provocación y creo que la he cagado.

Rodea los ojos.

—Soy tú mejor amiga, desde los diez años, ¿lo sabes,no?—asiento a medida que la escucho—te conozco, sé quién eres y a la gente le cuesta creer que un chico como tú, no esté haciendo cosas que hacen chicos como tú, ¿entiendes?, es raro y puede resultar incómodo para algunos que no seas lo que casi todo el mundo es ... a la gente le incomoda eso.

—Valery, eso lo sé. A veces pienso que es pecado ser diferente o al menos, no ser como todos quieren pero es mi vida, sin mis decisiones y es lo que hay.

—Yo creo que vas a ganar ... —dice finalmente, jugando con el sobre de azúcar vacío que yace sobre la mesa, se acomoda y deja sus manos alrededor de la taza de café que tiene en frente—es decir, Alex debe saber que tu promesa fue primero y cumplirla era sinónimo de abstinencia hasta el matrimonio. Lo lograrás.

Siento un tono de voz diferente al que ha mantenido en toda la conversación, ¿triste?

—¿Hay algo que quieras decirme?—inquiero preocupado.

Ella me mira, respira profundo y abre los ojos pero antes de que pueda decir algo aparece Alex, quien debía haber llegado hace más de una hora.

—No estarían hablando de mi, ¿o si?—dice juguetón, tomando un par de papas fritas del plato que se encuentra en medio de la mesa.

Hay una tensión incómoda en este momento y no sé qué decir o hacer.

—Me tengo que ir—dice la chica tomando su chaqueta y bolso, pero antes de marcharse se acerca a nuestro amigo y le dice: —¿ya estás ahorrando para tu nueva moto?, idiota.

Sale a paso ligero de la cafetería, Alex está boquiabierto y yo solo tengo una pregunta en la cabeza: ¿qué iba a decirme, Valery?

nota; creo que seguiré esta historia, actualizaciones diarias pero con capítulos así de cortos, la extensión dependerá de las ideas que tenga. Nuevo personaje, ¿qué creen que iba a decirle Valery a Harry?