Lost Phone [YOONMIN]

Capítulo 17

Cuando Jimin leyó el último mensaje llevo inmediatamente sus ojos a la chica que sonreía a su lado y es que bien, justamente ahora estaban en su casa, juntos a varios amigos de la familia para celebrar la llegada del nuevo año cuando el número de mensajes y conociendo de quien sería le gano y le hizo leer todos estos.

— Rosé—. La chica presto atención a la voz de su amigo quien puso aquel teléfono que ni siquiera era el suyo frente a sus ojos.

— ¿Qué? —. Ella presto atención a la conversación que yacía allí.

— ¿Qué hago? —. Pregunto y Rosé no dio una respuesta, sino que tomo la mano de Jimin para llevarle a la cocina, un lugar en el podían hablar con más calma.

— ¿Le pediste que viniera? —. Le pregunto a su amigo.

— No, claro que no—.

— ¿Entonces porque está aquí? —.

— Oh, bueno ¿recuerdas que te dije que Tae me dijo que era mejor no hablarle y todo eso? Pues no le hable—.

— ¿Y viene hablar de eso? Oh, bueno—. Ella bajo un poco más su voz como si alguno de los meseros contratados para la celebración les importase lo que sucedía. — ¿Quieres ir? —.

— Papá no me dejara—.

— ¿Pero quieres? —.

— Bueno, vino sólo hablar, es un lindo acto—. Respondió un poco tímido.

— Sí, algo que nadie haría por un chico que apenas conoce y que tan solo es su amigo—.

— ¿Qué está queriendo decir? —.

— ¿Te estás haciendo el tonto? —.

— No, Rosé no es tiempo para tus cosas raras, por favor, ayúdame—.

— ¿Ayudarte? —.

— Saldré, hablare con él y volveré, sólo tienes que entretener a papá y mamá, y darme dinero, nadie se enterara—.

— ¿Por qué necesitas mi dinero? —.

— Mi tarjeta esta en mi cuarto y necesito salir ya—. No, la chica no parecía muy emocionado con ello, pero aun así rebusco en su bolso un poco para tomar su tarjeta y dársela a su amigo.

— Si mueres, procura que no se manche con y tu sangre, es mi bebé ¿Sabes lo difícil que es conseguirla en rosa? —. Se refirió a su tarjeta, pues todo se pagaba con ella.

— Eres la mejor amiga del mundo—.

— Lo sé, ahora date prisa, entretendré a tus padres así que sal por la puerta de atrás—.

...

Claro que Yoongi estaba consciente que lo que hacía no era premeditado, que sólo fue un impulso y que si terminaba allí esperando sin que nadie llegase no podía simplemente enojarse porque había tomado un viaje costoso para que sólo tardase 15 minutos en llegar y 15 en volver y que su familia no se enterase de su escapada. Era 31 de diciembre, lo comprendía, muchas familias lo compartían juntos, por lo que escaparse en un día así era difícil, aun así, mantuvo la esperanza en todo momento y valió la pena ello al final.