PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]

♤CAPITULO 28♤

A la mañana siguiente Karol se despertó de un sueño pesado, es raro para ella no estar con su bebé en la cama, su madre quiso cuidarla para que su hija fuera tranquila a su ceremonia; se levantó de la cama para darse una buena ducha que la refrescara, al terminar de bañarse se cambia como de costumbre para luego ir a la cocina y prepararse algo delicioso, no es una mujer que coma bastante pero ahora el apetito lo tiene grande, es porque ha estado agotada.

Frunce el ceño cuando escucha el timbre de su puerta ser tocado, se separa del comedor siempre con el delantal puesto, abre la puerta donde atrás de esta se encuentra un joven que Karol le calcula la edad de veinte años.

-Buenos días- dice el joven con una sonrisa en sus labios-¿usted es Karol Sevilla?

-Si, soy yo- responde enarcando una ceja.

-Entonces, esto es para usted- en su mano tiene una bolsa de papel, se la ofrece a ella y lo agarra un poco dudosa- este se lo manda el Doctor Ferro.

-Ohh...gracias- dice mirando lo que hay en el interior de la bolsa y para su sorpresa es una tela con brillantes.

El joven se va dejando a Karol en la puerta observando lo que tiene en sus manos, entra a la casa de nuevo cerrando la puerta detrás de ella, al llegar a la cocina coloca la bolsa en la encimera donde saca por completo la tela que ahora es un vestido rosa pastel con bastantes brillantes es de mangas cortas y hace un pequeño escote, combinado con unos zapatos de tacón, Karol se admiro al ver ese vestido, sin duda a Lionel le había costado una fortuna.

Lo fue a dejar a su cuarto para después ir a comer.

Al estar en el hospital se encuentra con Lionel.

-¿Le gustó el vestido?- pregunta con un brillar en su mirada.

-Si, está hermoso...pero ¿Cuánto le costó?- pregunta mirándolo fijamente.

-No es nada del otro mundo lo que valió- dice con una sonrisa en los labios- lo que importa aquí es que le gustó.

-Muchas gracias- dice nerviosa- bueno Lionel lo dejó adiós...

-Adiós Karol- se despiden cuando Karol toma el ascensor.

Llega a su lugar de trabajo para examinar a algunos pacientes, cualquier cosa le recuerda a Ruggero y eso la altera, quiere estar con el y pedirle perdón por cómo lo hirió.

Carolina se acerca a ella por la espalda, ayer Carolina actuó raro pero era algo que quería estar convencida.

-Hola, mi amiga hermosa ¿Que tal?- dice Carolina con una sonrisa bastante grande.

-Bien, ¿como estás o como te fue anoche?- preguntó levantando las cejas.

-Fue...hermoso- exclama para luego suspirar- nos gustan las mismas cosas.

-Siento que muy rápido se hicieron novios- responde Karol

-Si, pero poco a poco nos vamos conociendo, y tu no digas nada que tu con...

-Ruggero, si fue rápido, pero habíamos convivido mucho, además por no conocernos bien mira en que posición estamos- responde Karol rápido con su rostro que demuestra de nuevo tristeza- ahora quizás debe odiarme.

-No digas eso Karol- se acerca a ella para posar sus manos en los hombros de ella para consolarla- solo es un error, pronto se dará cuenta de que tu no eres lo que el piensa, además es un idiota por que solo por un beso no creo que se aleje del amor de su vida.

-Te comenté que el sufrió con otra chica, y debe pensar que soy igual a ella- dice cuando unas lagrimas se resbalan por sus mejillas- soy una idiota.