PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]

♤CAPITULO 1♤

Mientras soñaba en su propia clínica e imaginaba su propio consultorio donde atendería a muchas personas con problemas de salud, le hacia el avióncito con una cucharada llena de puré de frutas a su pequeña bebé Luna de seis meses, Karol por esos últimos meses ha intentado ser una buena madre y se siente orgullosa de que todo eso haya funcionado.  

Observa su reloj cada minuto esperando que por nada en el mundo se tarde.

-Eso mi bebé- imita la voz de la pequeña de una manera dulce- solo te falta poco e iré a cambiarte.

-Esa cama que me prestaste está super cómoda- su hermana Valentina se acerca a la cocina para darle un beso a su sobrina- Hola mi Lunita hermosa.

-¿No deberías ir donde mamá?-pregunta Karol mientras le limpia la boca a su bebé.

-Sí, iré después de que te vayas- dice sentándose cerca de la encimera- ¿No tienes una cirugía hoy?

-Sí, pero es a las ocho de la mañana- responde con tranquilidad mientras se levanta para dejar el plato en el lavamanos- aún tengo tiempo. 

-Pues mi celular dice otra cosa- se levanta para dárselo y ver la pantalla, donde se ve que son las siete con treinta. 

-¡Carajo!-va corriendo hacia la habitación, Valentina levanta a la bebé y se la lleva al cuarto de su madre- el doctor Ferro me matará.

Agarra sus cosas como la bata, entre su cartera para luego colocarse los tacones con rapidez, no son tan altos pero está acostumbrada a ellos. 

-¿Puedes llevarte a Luna contigo?-pregunta Karol observando su reloj quien es culpable de su retraso ya que esta atrasada la hora- por favor.

-Claro, se la llevaré a mamá- dice viendo a su sobrina- sabes que le gusta estar con su abuela.

-Sí, eso se nota a leguas- agarra las llaves y camina no sin antes darle un beso a su bebé- adiós Lunita.

-No te preocupes por ella, las cosas están en su cuarto, las llevaré conmigo- dice Valen con una sonrisa-

-Gracias- sale del cuarto de inmediato, cierra la puerta de la entrada para ir a la cochera y meterse en su auto.

Al tratar de encenderlo, se lleva la sorpresa de que no arranca, intenta varias veces, pero es imposible.

-¡Carajo!- exclama golpeando el volante, sale del auto para irse a la calle y tomar un taxi, al fin de dos minutos aparece uno, entra en el y le indica al conductor el lugar al que quiere ir.

En el camino repasa los pasos que debe que hacerle a su paciente quien tiene problemas en su médula espinal y debe ser operado, de repente recibe una llamada de su amiga Carolina quien es la enfermera del hospital donde trabaja.

-Hola, voy en camino- responde enseguida porque sabe que la regañará.

-¿Porque vienes tarde?-pregunta con nervios su amiga- el doctor López nos regañará.

-Ese no vale la pena- dice enseguida mientras arregla su cabello que lo tiene en una coleta- el que me preocupa es Ferro me va a matar. 

-Sabes que no lo hará- ella comienza a reírse- el te ama y tu no le das una oportunidad.

-Cállate- respondo en un susurro- si Sebastían te escucha se morirá de celos.

-Claro que no está aquí- de repente en el celular se escucha que un doctor regaña a su amiga- bueno te dejo ya me regañaron.

-Bueno, ya llegaré- corta la llamada para fijarse que esta en medio de un tráfico- señor puede apurarse, no sé, dar con otra salida, tengo una operación en menos de diez minutos.