41.- Hécate, mi madre

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Pov tu

Dos días después de nuestro regreso, las cosas en el campamento volvieron a ser como antes, Jasón me puso al día de todo lo que había pasado en mi ausencia y había podido conocer más a Hazel, Frank y Reyna, ambos eran increíble y ambas chicas eran como familia para Nico lo cual me parecía bien.

La cosas con Will no iban mal, no éramos amigos, pero cuando nos veíamos no peleábamos, simplemente nos saludábamos y seguíamos adelante, aunque odiaba cuando personas como Jasón decía que éramos amigos. Ahora el campamento estaba ocupado por la llegada de las cazadoras de Artemisa, llegarían dentro de 3 días y debíamos tener todo listo para su llegada. Ya nos habíamos perdido el 4 de julio, pero aun teníamos el final del campamento.

Ahora me encontraba en la enfermería, como es que llegue ahí?, pues Quirón recordó que Will y yo no cumplimos con el castigo que nos impuso antes de la llegada de Eros, así que nos hizo retomarlo desde hoy, tendríamos que convivir una semana entera, no nos hacía gracia pero al menos ya no peleábamos por todo.

Tu: No, no, no, eso no puede ir ahí – dije sacando varias medicinas de una repisa

Will: Porque no?, ahí las coloco siempre

Tu: Por eso mismo, deberías innovar – dije molestándolo

Will: No podemos cambiarlo, que hay si sucede una emergencia y no recuerdo donde las puse

Tu: Eres el enfermero, debes de recodarlo, solo que nunca lo has intentado – dije poniendo los frascos en otro lugar

Will: No, dame eso, no dejare que los cambies

Tu: Quítate – dije alejándome de él – no te los voy a dar, se supone que estoy aquí para ayudarte, son ordenes de Quirón

WIll: No necesito ayuda, he hecho esto muchos veces solo – dijo para luego quitarme los frascos

Tu: Hey, devuélveme eso – dije intentando tocarlos pero se alejó – Will, tengo tanto derecho como tú de sacar y quitar cosas de aquí durante una semana

Will: Yo tengo años en este lugar, es mío y se lo que hago

Tu: Oh vamos, renovar algunas cosas no van a matarte – dije rodando los ojos – dame eso – dije intentando quitarle los frascos

Will: No, aléjate _____, no te los voy a devolver – dijo retrocediendo

Tu: Oh bueno, entonces atente a las consecuencias – dije sonriendo de forma traviesa

Cuando conseguí estar lo suficientemente cerca, me subí en su espalda e intente quitarle las cosas que llevaba en las manos

Will: Quítate de encima _____, esto no es un juego, vas a romper algo

Tu: Entonces deja que cambie los frascos de repisa – dije intentando quitárselos pero los cambiaba de mano en mano

Will: Nunca, es mi enfermería, mis reglas

No sé de donde saco la fuerza, pero consiguió que bajara de su espalda y me empujó hacía la salida

Tu: Oye, no me toques – dije intentando plantar mis pies en el suelo pero conseguía moverme y así mis zapatos derrapaban contra el suelo de madera

Will: Tomate el día libre, no le diré nada a Quirón

Tu: Mala suerte, ahora es personal, no quiero salir de aquí – dije sujetándome del marco de la puerta

Will: Vamos, vete ya, no tienes nada que hacer? – dijo empujándome

Tu: No, no hasta que renueve tu enfermería

Oscuridad entre Luz y Magia (Nico di Angelo)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora