❝Amor❞ ( Vincent Sinclair )

10.7K 698 31
                                    

Vincent Sinclair; House of Wax

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Vincent Sinclair; House of Wax

Nota
Slasher x Lectora

Advertencia
Ninguna

Donde Vincent te muestra su rostro por primera vez.

━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━

Tus pulgares recorrieron el dorso de su mandíbula. Vincent Sinclair se hallaba nervioso, vulnerable ante tus caricias. Su pecho subía y bajaba en respiraciones lentas, contemplando tus gestos sin pasar por alto ninguna de ellos.

Sentada en su regazo, bajaste las manos a la altura de sus hombros. Esto ciertamente logró estremecer al artista, quien no pudo evitar removerse en su lugar.

— ... Está bien, Vinny. — dijiste en un pequeño murmuro, lo suficientemente audible para que el hombre te oyera. — Estoy aqui contigo, ¿lo recuerdas?

Tu voz era acaramelada, casi dulce a los oídos de tu novio. Vincent era un manojo de emociones intensas al borde del estallido, sintiéndose abrumado por tus muestras de afecto.

Las yemas de tus dedos rozaron sus cabellos negros y ondulados, retorciendolos con una actitud coqueta. Amabas ver cómo se doblegaba bajo tu tacto apacible, el saber que de todas sus obras, tú eras la más hermosa para él. Sin excepciones.

Rozando las esquinas de su máscara, soltaste un suspiro comprometedor. Esta sería la primera vez que verías su rostro. Los nervios latentes apoderándose de cada fibra de tu ser te hacían temblar, mordiendote el labio inferior y sintiendo tus rodillas debilitarse conforme pasaban los segundos. El mundo a tu alrededor parecía detenerse.

— ... ¿Puedo? — las palabras murieron en tu garganta, temiendo incomodar a Vincent. Tú más que nadie eras consciente de los horribles calvarios por los que tuvo que atravesar durante el transcurso de los años debido a su discapacidad. Las burlas en el colegio, las inseguridades, el odio inenarrable que se tenía así mismo y cientas, cientas de cosas más.

Pero allí te encontrabas, dispuesta a mostrarle lo contrario.

Hubo un rígido silencio que inundó las cuatro paredes de la habitación. Fue Vincent quien prácticamente tomó la iniciativa, permitiéndote ir más allá de lo que alguna vez alguien haya ido. Eras la indicada, su complemento;aquella que no lo había tratado como a un monstruo al igual que el resto de las personas.

Él asintió con la cabeza, cediendote la autorización. Creyó que sería lo más justo para los dos después de todo lo que has hecho por él.

Deslizando la careta que tanto lo mantuvo oculto, la mitad de su rostro bueno fue abriéndose paso ante tu visión atónita. Su piel era pálida, imaginandote lo tersa y extremadamente suave que sería la textura bajo el calor de tus palmas.

Pronto, lo que restaba de su rostro quedó a la completa exhibición.

Tus ojos se abrieron en su totalidad, dudando por algunos segundos en deslizar tus falangues temblorosas por el tejido cicatricial que por décadas, sumergió a Vincent en una profundida depresión. Aunque, no pasó mucho para que esto sucediera.

El hombre que amabas pudo haber perdido la mitad del cráneo durante esa cirugía. No era sólo una simple marca de nacimiento o alguna imperfección que podía desvanecerse con ayuda de los cosméticos que promocionaban en los comerciales, sino más.

La tristeza mezclada con la nostalgia se apoderaron de tu pecho, emitiendo un gemido angustiante. Te habías puesto en los zapatos de Vincent, cuyo sufrimiento era inexplicable.

Sinclair te devolvió la mirada, con los labios semi abiertos. Parecía querer decir algo, pero el nudo en sus cuerdas bucales fue demasiado como para siquiese pronunciar un fragmento.

— Sabes que aún te amo, ¿cierto? — confiesas — ... Sigo amándote ... Y lo que te pasó no me hará cambiar de opinión.

Un jadeo de alivio salió expulsado de los pulmones ajenos, agradecido. Temía que huyeras, que dejaras el pueblo debido a su deformidad facial tal y como todos lo hicieron.

Tú eras la excepción, y no podría sentirse más agradecido de tenerte en su vida.

Una sonrisa dramática se halló reflejada en el rostro de Vincent, y su mejilla buena yacia ruborizada. Había quedado tan fascinado por tus bellos enunciados.

Yo también opino lo mismo ... — esa fue su respuesta.

Al final, ambos se reunieron en un acogedor abrazo. Tu barbilla descansó sobre su hombro, sucumbiendo a las necesidades de un extraño, pero amoroso artista.

❝Horror Boyfriend; Slashers❞ ©Where stories live. Discover now