Recopilación de one-shots, drabbles, headcanons y escenarios en donde varios iconos del horror del subgénero "slasher" se ven involucrados con la lectora o el lector.
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Vincent Sinclair; House of wax.
Advertencia Ninguna.
Nota Slasher x Lectora
Contexto
Donde Vincent reacciona al término 'papi' mientras intentas librarlo de su mal humor.
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Sus miembros superiores permanecieron cruzados. Con la cabeza ligeramente inclinada y su único ojo bueno proyectado en ti, los omóplatos de Vincent se mantenían rígidos. Te estaba observando, casi juzgandote por los comportamientos inapropiados que llevaste a cabo en contra de su hermano gemelo.
Bo y tú habían tenido sus diferencias. De hecho, las habían tenido desde un inicio, cuando pisaste las desoladas tierras de aquél pueblo fantasma por primera vez hace 5 meses. Intentó hacerte daño, desatar sus más bajos instintos y posteriormente, asesinarte de la peor manera que alguna vez hayas imaginado. Tal y como hizo con el resto de las jovencitas que tuvieron la desgracia de haberse topado con él.
Pero Vincent no se lo permitió. Halló en ti muchas cosas que no tuvo durante todos estos años y que siempre las necesitó. Eras la persona indicada, su complemento; ese alguien que no lo veía como un monstruo. O al menos, eso creyó cuando entró en escena.
Platos rotos y comida regada en el piso. Gritos e insultos. Eso fue lo que el artista captó al ingresar a la cocina. Allí te encontrabas tú, empujando al mecánico mientras tratabas de recobrar los estribos. Tus cuerdas bucales ardían, producto de los chillidos amenazantes que soltaste en el transcurso de la pelea.
Antes de que la situación se agravara, Vincent intervino en la disputa y se coló por en medio de ambos. Una mirada de súplica se abrió paso en el rostro del desquiciado escultor quien, a pesar de la máscara de cera que traía puesta, Bo podía sentir con claridad la compasión que este le transmitía, lo que realmente quería decirle. No era para menos: después de todo, él era su hermano.
Por supuesto que lidiar con un hombre como Bo no era cosa fácil. Vincent, más que nadie, era consciente de ello a la perfección. Fue un proceso complejo tratar de apartarlo de tu camino, prometiendole que esto no volvería a suceder de nuevo.
Aunque por muy increíble que parezca, el mecánico cedió. Acomodándose la gorra y flexionando los dedos uno por uno, Bo acabó retirándose con pisadas largas y profundas.
— La próxima vez trata de controlar a tu perra o yo mismo me encargaré de ella. — escupió, tensando los músculos de su mandíbula. Estaba enfadado.
