𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰

Capítulo 39

Tomé asiento en un sillón y me dispuse a esperar.
Tal vez una muerte trágica, violenta y sin sentido.
La tormenta parecía estar pasando y al llegar el medio dia me sentía estúpida de estar aquí.

— Estamos siendo paranoicos, no hemos visto ninguna criatura solo... es el miedo que nos hace ser irracionales. —Digo parándome.
Tristán esta sentado sobre la barra mientras bebe una cerveza, Thomas por su lado mira por la ventana, esperando... ¿Qué vengan a  asesinarnos? ¿A salvarnos? No lo sé.

—Espera... solo un poco más, aquí estamos seguros. —Dice Tristán.

—Puedo sentirlos, están cerca— Susurra Thomas. Vuelvo a tomar asiento en el sofá.

— ¿Qué hora es?— Pregunté somnolienta me había quedado dormida. Tenía una manta que olía a Tristán y una de sus chaquetas junto a mi.
Me la puse.

—Las cinco de la tarde, has dormido por horas— Dice Thomas tomando asiento —¿Tienes hambre? — Pregunta ofreciéndole un rollo de canela.
Acepté.

—Me voy a casa. Esto es una idiotez— Digo después de un rato, Agarro mi bolso.

—Iré contigo. —Dice Thomas.

La tormenta había pasado. El viento ya no tenía tanta fuerza, la lluvia ya no caía y el cielo había dejado de tener el color rosa púrpura para ponerse azul oscuro, casi negro.

—¿Porqué está tan oscuro?— Pregunto mirando el cielo cuando abro la puerta.

—El sol no ha vuelto a salir — Dice Tristán llegando junto a mi.

—Es como la calma que antecede al huracán— Comenta Thomas.

—Están ahí afuera... buscándonos— Tristán me mira serio.

—No podemos pasarnos la vida escondidos en tu bar, mi padre volverá a casa y enloquecerá si no me encuentra.

—Enloquecerá si te encuentra descuartizada — Responde Tristán enojado. —¡Debes quedarte aquí conmigo!— Me dice sin paciencia.

—¿No entiendes que no quiero estar cerca de ti? —Lo miro enojada. — Eres un idiota y me odio por enamorarme de ti— Agrego.
Él me mira sin saber que decir, Thomas se veía incómodo.
—Ve a casa Thom... nuestros padres estarán preocupados. — Digo. El rubio suspira.

—Soy un mal tercio aquí — Dice apretando su mochila. —Aun así no te dejaré—. Dice

—Vete Thomas, estaré bien—

—Yo la cuidaré— Tristán lo mira serio

—Okay, los dejare para que solucionen sus asuntos, Llámame si me necesitas — Dice el rubio y desaparece en la oscuridad.

Me quedé ahí parada en la inmensa oscuridad, todo en silencio y extrañamente en calma.

—¿No me dejarás explicarte lo que pasó?— Pregunta Tristán

—¿Qué me explicarás? No debes hacerlo, solo somos amigos, yo malinterpreté nuestra amistad— Digo

— Lo siento... Siento tanto lastimarte de esta manera.— Dice, parece sincero pero no lo es. Quiero creerle, quiero aferrarme a él pero ya no tenía ganas de intoxicarme de Tristán.
— Estoy completamente enamorado de tí Cassiell. Quédate conmigo por favor— Dice mirándome a los ojos. Mis lágrimas caen mientras intento ser fuerte, pero un escalofrío me recorre el cuerpo, miro desconfiada en todas direcciones.
—Cass