CAP-I

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CAPITULO PRIMERO

 Estaba en casa ayudando a mi madre, pensando en el examen de mañana, no había estudiado prácticamente nada, últimamente estaba muy distraída como para centrarme en los estudios.

En la universidad donde asistía, me fijé en un chico de intercambio de un curso superior al mío, me tenía embelesada, cada vez que lo veía el corazón se me aceleraba olvidándome de todo lo que me rodeaba, me volvía tremendamente tímida sin tener el valor de saludarle cuando pasaba cerca de mí.

 En clases mi mente divagaba sumida en fantasías cuyo prota era él, a veces lo observaba con disimulo al coincidir en los pasillos, en la cafetería, no podía evitarlo mis ojos se iban detrás de él sin remedio.

 Mis amigas  me aconsejaban que tuviese valor para acercarme a él, no podía hacerlo la timidez podía más que yo, aparte que a ese chico no le caía nada bien, unos meses atrás tuvimos un incidente la cual marcó nuestra actual relación.

Viko era la más realista de todas nosotras, sus consejos eran muy acertados aunque un poquito pesada alguna de las veces y la más atrevida de todas nosotras.

- Jenny, déjalo ya, ¿es que no ves que no te hace ni caso? Olvídate de él por tu propio  bien.-- Me decía Viko.

Me daba igual lo que dijese no podía ir en contra de mis sentimientos, aunque a veces me hacían daño sin poder evitarlo sobre todo cuando lo veía hablar y sonreír a otras chicas, la ansiedad y el desasosiego se apoderaban de mi cuerpo y mente.

No estaba segura que yo existiera en su mundo, o si me ignoraba a propósito, me hacía sentir invisible al cruzarse por mi lado sin ni siquiera mirarme o saludarme

Me daba igual que fuese famoso o no, no me gustaba por la fama, eso solo era material, y no me interesaba nada económicamente en ese aspecto, si no por sus detalles, gestos, la forma de hablar y sonreír a las personas, es muy lindo.

Me acuerdo cuando lo conocí por primera vez, Yo iba con mis amigas Viko y Gema, contenta de empezar en un sitio nuevo y deseando conocer  a gente nueva, Soy tímida por naturaleza, pero procuro que no se me note, Solo mi familia y amigos saben lo que me cuesta empezar una conversación o comenzar a hacer amigos, La timidez me podía, pero... ¡que se le va hacer!... esa era yo.

Cuatro Meses antes...

Comenzaban las clases, mi primer día de universidad, caminaba cuidadosa observando por todos lados para no encontrarme con algún huevo volador dirigido a las del primer curso (novatas), era tradición de tirarles huevos y otras sustancias que no quiero ni pensar en lo que podría ser y mucho menos hoy que intentabas ir bien arreglada para causar buena impresión a la gente o eso era lo que decía mi madre en el primer día de clase.

Andaba distraída como siempre, buscando a las chicas, quedamos en el banco más cercano a la entrada del edificio universitario, sería a partir de entonces nuestro sitio habitual de encuentro

Iba sumergida en mis pensamientos cuando choqué con algo duro...plaffff...los libros esparcidos por todas partes, el impacto fue tremendo casi me hizo caer al suelo si no hubiese sido porque  una mano me sujetó del brazo al instante.

--¡!!POR QUE NO MIRAS POR DONDE ANDAS EHH!!!-- oí gritar una voz toda enojada.

Levanté la cabeza para ver quien me había hablado así y decirle cuatro cosas, eso sí, seré tímida, pero cuando me enfadaba, no había quien me ganase.

 Me quede toda quieta al ver al dueño de esa voz, petrificada diría yo.

!Que rostro tan perfecto!, Lo primero que me fijé es que él era asiático, con unos hermosos y profundos ojos marrón oscuro casi negros, su nariz era  pequeña y delicada para ser un chico,  tenía unos labios bien definidos, el labio inferior era un poco más carnoso que el superior y una barbilla donde se hallaba alojado un pequeño hoyuelo que casi ni se le notaba, daba la impresión que cuando sonriese seria algo más visible, a todo esto había que añadirle un cabello un poco largo, liso y sedoso de color negro. Una piel tersa y clara que por su aspecto daba la sensación de ser suave al tacto, era bastante alto ya que me sacaba una cabeza de altura

--“Un chico que cuida su imagen, un rostro perfecto, si no fuera por ese gesto de disgusto que mostraba ahora, debería de ser yo la enojada por que él había sido el que me había tirado los libros al suelo y no al revés”-- pensé.

- ! CHICAS ¡-- Exclamó malhumorado pasando por mi lado sin ayudarme siquiera a recoger los libros del suelo.

Poco después pasado el momento, agité la cabeza  intentando despejar un poco el remolino de pensamientos  nada agradables que había en mi mente

- ¿Pero que se habrá creído ese? que por ser guapo ¿ puede ir arroyando a la gente?-- dije en voz baja   toda enfadada  mientras recogía los libros del suelo.

Me puse en camino hacía mi nueva clase que estaba por comenzar, miré el reloj de pulsera, o me daba prisa o no llegaba.

Unas horas mas tarde en el banco cerca de la entrada principal del edificio, les conté a mis amigas lo que me había pasado esta mañana, se echaron a reír

-¡De verdad Jenny, eres  única!  ¿Como te las arreglas para conocer a chicos así? No es la primera vez que te ocurre esto.—comentó Viko acordándose de  cursos anteriores

A lo lejos vimos como se formaban grupitos de chicas con sus mochilas y cuadernos en las manos..

- ¿Que les pasa a esas? míralas, están como locas--  Gema dijo intrigada por el alboroto que ocasionaban las chicas, estaba  curiosa ella siempre era así

El grupito de niñas se iba acercando más y más de donde nos encontrábamos nosotras. Nos pusimos de pie para ver que pasaba, en medio de ellas estaba ese chico, el que me había arroyado esta mañana, el chico maleducado que ni siquiera recogió lo que él había tirado, cada vez que lo pensaba me ponía  furiosa.

--¡Mal educado! – susurré bajito para que no me oyesen

Estaban a nuestra altura, él iba acompañado de otros dos  chicos, La verdad que al verlos juntos me resultaron conocidos.  

Seguí observándolos, todos eran asiáticos, muy bellos por cierto, uno de ellos giró la cabeza y me miró por unos segundos, su mirada  profunda y oscura no dio muestras de reconocerme, enseguida volvió la cabeza atendiendo a una chica que le pedía un autógrafo, era el chico de esta mañana ¿Quién sería él en realidad?

Viko sin decirnos  nada se acercó a una de ellas, precisamente fue  a la chica que le firmó el cuaderno de notas momentos antes..

- ¿Conoces a esos chicos?

- Si,- dijo la chica,  

--¿Quienes son?, parecen ser conocidos.-

--¿No me digas que no los conoces?...jejeeje...!pero si son tres de los componentes de SS501! un grupo musical coreano- informó a Viko toda entusiasmada por darnos la noticia de quienes se trataban

--¿Qué dijiste? ¡De verdad son ellos!—reconociéndolos girándose hacia nosotras

--Nenas, no os mováis que ahora vuelvo necesito comprobar algo- .Salió corriendo hasta alcanzar al grupito de chicas, integrándose en el.

“Jejejejee...esta no cambia”- pensé.

Poco después, regresó apretando su agenda contra su cuerpo ya que se la llevó para que se la firmaran.

- Cuéntanos de que te enteraste—dijo Chen, otras de mis amigas que acababa e llegar.

-Por lo visto, han venido a estudiar aquí, van un curso por delante del nuestro, son súper simpáticos. ahhhh si vierais a baby que lindo es. Me dedicó una sonrisa, -- no los dijo haciendo gestos y muecas exageradas

.

Por la noche en mi habitación me puse a escribir en el diario todo lo que me había pasado durante el día...me reía por los momentos divertidos que pasé con mis amigas.

 Me di una ducha y me puse el pijama de Hello Kytty ¡Me encanta ese pijama!, un poco infantil, pero como nadie me veía….

Una vez en la cama, no podía dormir, daba vueltas y vueltas, no se me iba su imagen de la mente, esa mirada, la manera de sonreírles a esas personas, los hoyuelos de sus mejillas al sonreír.

- ¿Que me estaba pasando? ¿Por qué pensaba en él si lo acababa de conocer?-- me pregunté a mí misma, poco a poco el cansancio me venció quedándome dormida

ENAMORADA DE TÍWhere stories live. Discover now