Adiós, Calum.

5.2K 604 222
                                    

Caminé por las sobrepobladas calles de Sidney, el aire fresco dándome algo de seguridad. Calum vivía totalmente del lado opuesto de la ciudad para mi desagrado; se podría decir que en la parte ¨mala¨. Y, sinceramente, no me sentía muy cómodo caminando por ahí.

Tan pronto giré en su barrio, mi estómago saltó y mi garganta se secó. Había montones de chicos en las aceras, todos en ropa rota y con cigarrillos colgando de sus bocas. Miré hacia mis pies, tratando de desviar la atención de mi. Me vieron aún así, su atención estaba puesta en algo en el suelo. Empezaron a compartir susurros entre ellos.

Aunque mi curiosidad me llevaba a querer bajar la mirada para ver qué estaban viendo, me resistí. Tenía que salir lo más pronto que pudiera de ahí, y eso significaba encontrar a Calum y hablar con él sin distracciones.

Caminé rápidamente por ahí, con las manos en mis bolsillos. Tan pronto los pasé, lentamente giré en la esquina y divisé el apartamento de Calum. Dejé salir un pesado suspiro cuando miré el familiar número 212 en dorado plasmado en la puerta verde. Corrí hacia ahí y toqué la puerta unas cuantas veces antes de regresar las manos a mis bolsillos y golpear el suelo con mi pie impacientemente. Volteaba cada pocos segundos para ver si alguien estaba cerca, mi ansiedad creciendo cada vez más.

Cuando nadie vino a la puerta, toqué el timbre varias veces e incluí unos golpes en la puerta. Nunca entendí por qué Calum no se mudó de este lugar en cuanto sus padres lo hicieron.

Cuando la puerta se abrió, apareció un chico con cabello rizado color café y me miró. Tenía puestas unas Ray Ban negras (incluso estando adentro). que ocultaban sus ojos, no dejando que yo viera quién realmente era. Estaba usando una playera negra que mostraba sus tatuajes (había muchísimos), jeans negros y ajustados, y un par de botas de combate. Me examinó antes de que una sonrisita apareciera en su rostro. Me parecía familiar, pero no podía reconocerlo.

¿Por qué estaba en el apartamento de Calum?

Aclaré mi garganta y alcé la cabeza. ''Uh, ¿está Calum?'' murmuré suavemente, haciendo el más grande esfuerzo para lucir elegante y no encogerme ante su intimidante postura. Se encogió de hombros antes de tomar un cigarro, llevando sus lentes más abajo en el puente de su nariz. Todavía no podía identificarlo, pero había algo en sus brillantes ojos verdes que me hacía suponer que lo había visto antes.

''¿Tienes mechero?'' su voz era rasposa pero gentil, y de alguna manera reconfortante.

''No, no fumo.''

''No necesitas fumar para tener un mechero.''

''¿Te conozco?'' finalmente pregunté, mi curiosidad aumentando.

Sonrió gentil después de quitarse sus Ray Ban completamente.

''Estoy sorprendido de que me recordaras estando en ese uniforme de porquería.'' rió.

Ahí estaba. Era el chico de la pizza que había tocado mi puerta en lugar de la de los vecinos. Al que había abrazado pensando que era Luke.

Mis mejillas se enrojecieron profundamente y rasqué la parte posterior de mi nuca. Su sonrisa se extendió, obviamente complacido de haber causado una reacción así en mí. Me tomó del brazo y me empujó hacia adentro, cerrando la puerta detrás de nosotros. La casa olía a alcohol y cigarro.

Harry (estaba seguro de que ese era su nombre) me condujo por la habitación principal, que estaba llena de delgadas chicas y chicos que lucían como completos imbéciles. No me prestaron atención, lo cual estaba mejor para mí. Paramos justo en frente de una de las puertas.

Si otra palabra, él regresó a la sala con las demás personas, buscando un mechero. Rodé los ojos antes de abrir la puerta lentamente, en caso de que Calum estuviera dormido.

Al principio no logré visualizar a Calum, por lo que pensé que no estaba ahí. Pero cuando busqué un poco más, vi a Calum con nada más que unos bóxers puestos, acorralando a una chica hacia la pared.

Fruncí el ceño antes de toser incómodo, tratando de atraer su atención. Calum inmediatamente me miró y sonrió. ''Michaeeeeel'' canturreó, caminando hacia mí. Me abrazó y comenzó a acariciar mi espalda. 

''Te he extrañado mucho, Mikey.'' susurró en mi oído, y yo lo empujé gentilmente. Fácilmente él se giró hacia la chica de nuevo.

''Al carajo.'' Le sonrió a ella antes de ir hacia la puerta y abrirla, haciéndole entender que se fuera. Ella tosió indignada, antes de recoger su playera del suelo. 

Él cerró la puerta antes de girarse hacia mí. ''¿Qué pasa, Mikey?'' preguntó.

''Necesito tu consejo.''

''¿Sobre qué?''

Suspiré. ''Quiero suicidarme.'' Respiré suavemente, mirando hacia mis zapatos.

''¿En serio? ¿Es por Luke? Eres un imbécil, Mikey.'' rió escandalosamente, causando que mi corazón se detuviera.

''¿Q-qué?''

''Eres un imbécil. ¿No puedes ver que estás desperdiciando tu tiempo? Él no te desea. Él no es gay.'' dijo en un tono más serio.

Calum estaba actuando diferente. Había algo en él que definitivamente no estaba funcionado. Nunca era así de... cruel. Y cuando vi una botella de whisky en su encimera, supe exactamente por qué.

''Calum, ¿estás borracho?'' suspiré fuertemente.

Respondió dando un largo trago a la botella. Corrí hacia él y le quité la botella de su mano, haciendo que se sentara en la cama.

''No estoy borracho, Mitchell.'' Rió suavemente, obviamente lo estaba, es decir, no se acordaba ni de mi nombre. Pasé las manos por mi cabello con frustración.

''¡Tienes que estar tomándome el pelo!'' grité, arrojando la botella hacia el muro. No le estaba gritando a Calum. Le estaba gritando a la vida. Era como que el universo quisiera que de verdad me suicidara.

Calum se sacudió un poco con el sonido del cristal rompiéndose, pero pronto rompió en una carcajada. Pronto su risa  se apagó y se quedó dormido.

Ignoré las palabras de Calum, fui a su closet y tomé una sábana, cubriéndolo con ella. Le di un suave beso en su frente, sabiendo que era un adiós. ''Sé que eso fue el alcohol hablando, Cal.'' susurré en su oído, aunque sabía que estaría mucho tiempo dormido.

Caminé fuera de la habitación lentamente, cerrando la puerta detrás de mi. No podía dejar de llorar, las lágrimas corrían por mi rostro mientras caminaba por la sala, donde Harry estaba todavía, con su brazo alrededor de un chico de cabello castaño más pequeño que él. 

''Hey, Mitchell, ¿quieres quedarte un rato, amigo?'' preguntó mientras exhalaba humo de cigarro.

Paré de caminar y me giré hacia él. Me tomó mucho esfuerzo no golpearlo en la cara y decirle que se pudriera.

''Mi puto nombre no es Mitchell. Es Michael.'' Rodé los ojos. ''Y no, no quiero quedarme aquí.'' apunté antes de atravesar la puerta, no esperando una respuesta de su parte.

Corrí por el vecindario, sin importarme que los chicos del barrio estuvieran por ahí todavía. 

Todo lo que me importaba era Luke, y que si él estuviera aquí, todo estaría bien. Pero él no estaba aquí, y no había nada que pudiera hacer.

Before ≫ Muke. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora