Remembering You || Mo Dao Zu Shi 『TERMINADA』

『 Epílogo 』

结语

2 meses después

Lan Wangji se removió incómodo en la cama, abriendo los ojos con pereza y enderezándose tras algunos segundos; El lecho donde se encontraba se hallaba vacío, no había ni un solo rastro de su acompañante ojigris que usualmente dormía hasta más tarde que él.

Las cosas con Wei Ying estaban bien, y eso dejaba a Lan Zhan un poco más tranquilo respecto a todo... El miedo creciente de que Wuxian volviera a perder la memoria o que decidiera— quien sabe por qué— irse de su vida de un día para otro supo desaparecer con el paso de los días, día a día le había costado menos hacerse a la idea de que la promesa de que todo estaría mejor en algún momento, ahora por fin se estaba haciendo realidad.

Ya no sentía la desesperación de los primeros días en los que no encontraba a Ying por ninguna parte y sentía cómo se le oprimía el pecho ante el temor de que este mismo estuviera perdido o deámbulando por ahí como lo hacía cuando no lo recordaba. 

Y por lo mismo esa mañana se permitió simplemente soltar un largo suspiro al sentarse en la cama y también mantener los ojos cerrados un instante más; Inhalando y exhalando con parsimonia, permitiendo que el oxigeno le recorriera- juguetón- los pulmones. Irguió su espalda, causando que su columna vertebral diera uno que otro crujido, y se levantó.

Anduvo descalzo desde la salida del Jingshi hasta la pradera, respiró el aire limpio y con un toque de brisa que corría en el día, miró de lado a lado buscando al ojigris y sonrió cuando lo vió instantes después. 

No pudo contemplar más que su espalda, pero supo dónde se dirigía, así que apresuró su andar hasta alcanzarlo y cuando lo hizo lo abrazó por los hombros. 
— No me digas que estabas pensando ir al lago sin mí, Wei Ying— dice entonces con la voz falsamente ofendida— Mira que eso realmente me dolería mucho...

El sonido algo estrepitoso de la risa de Wuxian le sacó una sonrisa a Wangji, quien soltó un poco su agarre y le permitió al contrario darse media vuelta.
— Te veías cansado, y estabas durmiendo tan profundo que ni el mismo fin del mundo lograría despertarte, Lan Zhan— le guiña el ojo derecho y aprovecha la quietud del momento para acariciar la blanquecina mejilla de su amor— No te hagas el receloso, mira que me dio lástima despertarte tan temprano... Llevo horas dando vueltas por aquí.

— ¿Y qué hiciste todo ese tiempo?— Lan Zhan rompe con aquella dichosa quietud y se acerca más a Wuxian, encerrándolo nuevamente en un cálido abrazo.

— Alimenté a los conejos... Hablé un poco con Lan Huan y me senté en la pradera a pensar un momento— se encogió de hombros— cuándo decidí irme al lago pensé en ir a despertaste, pero te vi saliendo del Jingshi y la verdad sabía que vendrías por mí...

— Qué estamos esperando entonces, vamos al lago— Lan Zhan le regala una sonrisa sincera a Wei Ying, quien da un asentimiento entusiasta y se apresura a llegar al dichoso lugar.

Ambos caminan hasta la zona más apartada del lago, donde los árboles lograban ocultarlos- aunque fuera mínimamente- del ojo humano. Se deshacen de las túnicas que les cubren el cuerpo y se adentran, con cierta cautela, en las aguas gélidas del lago.

Lan Zhan contempla la energía que tiene su novio aún cuando el agua fría casi le impide moverse, y sonríe, porque le encanta mirarlo y sabe que podría hacerlo siempre...

Ya perdió a Wei Ying casi dos veces, y no podía ni pensar en lo que sería perderlo una vez más.
— ¿Lan Zhan, estás bien?— la voz del contrario lo trae de vuelta a la realidad; se encuentra detenido frente a él y mirándole con preocupación.

En vez de darle una respuesta, junta sus labios con los de Wuxian en un acto rápido, que deja al ojigris sorprendido y sin aliento. Pero no tarda demasiado en acostumbrarse a la exquisita sensación.

Se sumergieron en aquel beso y también en el agua que les llegó hasta medio torso; Y cuando se dieron un momento para respirar, los ojos color sol de Wangji veían llenos de amor a Ying.
— ¿Por qué me ves así?

— Casémonos— suelta entonces, de golpe y sin anestesia, el rostro de Wei Wuxian se ilumina pero está empapado en sorpresa.

— ¿Cómo dices, Lan Zhan?— pregunta en medio de titubeos, suelta una risa suave y se concentra en no desviar su mirada de los ojos de Wangji— Si nosotros ya nos casamos...

La temperatura del agua ya está a pleno gusto se ambos, y la brisa que les impacta en el rostro y los brazos les hace temblar un poco.
— Pero podemos casarnos otra vez— dice emocionado— Vamos, Wei Ying, un acto simbólico... Perdiste la memoria y no lo sé, quiero casarme de nuevo.

— Pareces un niño pequeño haciendo rabietas— se ríe con más ganas— Y eso usualmente lo hago yo...

Se quedan en silencio unos minutos.
— Realmente te has vuelto loco...— concluye.

— Estoy loco por ti, y lo sabes— sonríe, dando un par de pasos sobre el fondo del lago para acercarse más a Wuxian— solo tienes que decirme si aceptas... O si no.

El de ojos color gris sonríe mientras niega con la cabeza, en un acto rápido se cuelga al cuello de Wangji y planta un largo beso sobre sus labios.

Cuando la respiración le falta, se esconde en su cuello y susurra con voz calma.
— Ay Lan Zhan, por supuesto que acepto casarme contigo... Otra vez...