VI

820 114 36
                                    

Desperté, pero tenía miedo de que lo de ayer hubiese sido solo un sueño, algo que en realidad solo imaginé, por lo que no abrí los ojos y simplemente me quedé quieto mientras me hundía un poco más en la cama.

Hasta que sentí un pequeño brazo rodeandome y como se acercaba más a mi a la vez, abrí los ojos de golpe y pude ver a Julio durmiendo tranquilo.

Tenía la boca algo abierta y baba caía de esta, además de que sus mejillas estaban un poco rosadas y su cabello era totalmente un desastre.

Lindo.

Abrace por la cadera a Julio y empecé a besar su rostro, este empezó a moverse y yo solo pude sonreir por lo que estaba pasando.

-Dejame dormir 5 minutos más.

-Julito, despierta weon.

Fue entonces que Julio pareció alarmarse un poco y me miró fijamente.

-Yo... tú, no fue... no fue un sueño, pero... yo no...

Vi como intentaba levantarse, pero al instante volvió a caer en la cama, rei un poco al entender el motivo de su falta de fuerza y volví a abrazarlo mientras besaba su espalda con cariño, aunque él seguía removiendose, porque yo sabía que era una opción que amaneciera así, pero estaba listo para ello.

-Hey, Julio, tranquilo, no estas en condiciones de pararte todavía.

-Manuel ¡sueltame chileno roto! Yo no tendría que...

-Pero lo estás y por lo que dijiste, supongo que si sabes que pasó anoche y porque ¿verdad?

-Si pero... mierda.

Entonces dejo de poner resistencia y solo se acomodó mejor en la cama mientras me obligaba a ponerme de costado para poder esconderse en mi pecho mientras me abrazaba.

-Realmente lo hice ¿no?

-¿Hacer qué?

Le pregunte esta vez yo y lo acomodé más cerca mío, encaja tan bien... es lo suficientemente bajo para encajar tan bien en mi pecho.

-Realmente vine... no creí ser capaz realmente de hacerlo.

-Estabas borracho.

-Birlocha, realmente quería volver a esta casa cada vez que volvía a verte para negociar.

Fue cuando lo entendí mejor, realmente ambos habiamos sido unos idiotas que no habían podido hablar antes, para decirnos que nos extrañabamos.

-Entonces ¿así se te ocurrió la brillante idea de tomar unos tragos para darte el valor y venir?

-¿Acaso tú lo harías si no era yo? Siempre tengo que hacerlo todo yo birlocha inútil.

Y rei, solte una risa como hace tiempo no lo hacia, porque Julio tenía razón, yo no hubiera ido a Bolivia ni tomado de 100000 tragos diferentes, pero él si, mi boliviano aweonao si lo haría.

-Quedate aquí Julio.

-Tengo que volver a Bolivia.

-Podemos ir el siguiente mes, puedo acompañarte a nuestra casa allá.

Oí su risa y a la vez yo también rei, bese su cabello y me separé un poco para verlo, él levanto el rostro y me miró con una mirada cargada de cariño.

-Nuestra casa en Bolivia, sigue siendo nuestra ¿verdad?

-Pues si, es bonita asique me quede viviendo allí, pero la pregunta es ¿por qué te dejaría volver allí?

-Porque también es mía poh.

Nos miramos y sonreímos mutuamente, esta escena debía ser tan cursi, pero realmente ya nada me importaba.

-Tu mirada me dice lo camote que sigues de mi chileno tonto.

-Igual que tú weon.

Esto había sido lo que había estado buscando recordar desde hace tanto... que ahora simplemente parecía tan irreal.

-Manu... ¿cuánto nos va a durar esto?

Pero no todo es perfecto.

-¿A qué te refieres Julito?

-A esto, a nosotros, nuestros países son enemigos jurados desde la guerra, nuestros presidentes no sé llevan y tu y yo prácticamente no nos hablabamos bien hasta hace poco.

-¿Tienes a alguien más Julio?

-¿Qué? ¡No!

-¿Quieres dejarme entonces?

-¡No! Manuel ¿A qué vienen tus preguntas tan pelo...

-¡A que entonces no importa!

Grité al fin algo alterado, preguntas como esas me habían perseguido siempre, pero ahora volviamos a estar como antes, podemos dejar la tóxica relación de daño mutuo que tenemos, pero parecía asustarlo, parecía que no creía poder cambiar algo, mas él ya dio el primer paso, ahora yo no dejaría que esto se acabara.

-No importa Julio, podemos cambiar todo, esto que tenemos ahora no es sano, no lo es para ti, no lo es para mi, nos queremos, te quiero más que a nadie en el mundo weon, en serio que lo hago, por eso no quiero volver a lo de ayer, no quiero, esto que paso... no quiero que acabe, tú ¿si quieres qué termine?

Porque estoy harto de ocultarlo y no tenerlo, estoy harto de no poder abrazarlo cuando Daniel se acerca a hablarle, o de no poder besarlo en las fiestas de Martín, estoy harto y él también, solo tenemos que aceptarlo y hacer un cambio.

-Yo...

Solo tienes que aceptarme nuevamente Julio, solo una vez más... solo tenemos que confiar otra vez.

-Yo... yo si quiero Manu, quiero estar contigo, odio lo que teniamos antes, lo odio y quiero cambiar... quiero volver a tener algo más.

- Y yo Julio, pero esta vez será mejor... haré que lo sea.

Abracé nuevamente a Julio mientras lo besaba y supe que estaríamos bien, lo abracé con tanta fuerza, que me aseguraría de que no se fuera nuevamente, me aseguraría de no dejarlo solo otra vez.

Porque a veces los cambios son buenos, a veces se dan segundas oportunidades, y en nuestro caso, podemos salir de esta juntos... porque ahora nos tenemos él uno al otro, somos Chile y Bolivia, Manuel y Julio contra el mundo...

Porque ahora esto es lo único que tenemos.

Fin

Es lo único que tenemosWhere stories live. Discover now