Decimonovena nota

761 106 21
                                    

Entras en el café, viéndote pálido y cansado.

Me pregunto si hay algo que pueda hacer para arreglarlo.

Así que sólo escribo:

«Sonríe»

Dejo caer el papel  y te veo tomarlo.

Miras en mi dirección y nuestras miradas se cruzan.

Mi corazón se detiene por un momento interminable.

Sonríes y mis labios se curvan imitando los tuyos.

Ya estoy abriendo la puerta y saliendo del café.

Te veo correr hacia mí pero la mesera te detiene porque no has pagado.

Me acobardo y me voy.

Notas y cookies »Secuela de Cartas a NadieWhere stories live. Discover now