He vuelto al café.
¿Cómo podía resistirme?
No sé para qué lo hice.
El día estaba ventoso y ella entró con tu chaqueta.
«El infierno existe, pero no creo que sea tan tortuoso como estos celos»
Cierro los párpados con fuerza para no llorar.
Me levanto y me voy.
Jamás podré soportarlo.
Verte con ella.. en el café.
Un lugar que se supone debería ser nuestro.
Nuestro, qué estúpida.
Esa palabra no existe.
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Notas y cookies »Secuela de Cartas a Nadie
PoetryQuerido Nadie, Hace tiempo que no te escribía pero me he comprado un bloc de notas para volver a hacerlo. Te he visto en el café, vienes porque dices que son las mejores cookies que has probado. Me gustaría dejarte una nota entre tus cookies. He ap...