Capítulo 11

26K 2K 348
                                    

Fue el ruido del televisor lo que me despertó. La voz del locutor se coló hasta mis sueños y me hizo abrir los ojos. Enseguida alejé el cabello de mi rostro e hice una mueca de dolor, todo mi cuerpo estaba entumecido y los músculos aún adoloridos luego de la pelea. ¿Y por qué escuchaba las noticias? Giré apenas la cabeza, lo suficiente para ver al televisor junto a mí. Ya era de día, el aparato estaba programado para encenderse automáticamente al mismo tiempo que yo debía despertarme para que de ese modo pudiera ver las noticias.

¿Qué estaba haciendo en la sala? Me había quedado dormida sobre el sillón, una fina manta me cubría y me había mantenido cálida toda la noche. No recordaba haber terminado aquí. Tal vez la pelea me había agotado demasiado y simplemente me había recostado aquí para descansar unos segundos y Ethan me había cubierto con una manta para que no pasara frío. Había tenido un sueño demasiado extraño. Había estado con Jack.

Mis labios me traicionaron y se curvaron por cuenta propia de solo pensar en él. Cubrí mis ojos y entonces me detuve al olfatear el alcohol. Me quité la manta de encima y me levanté al ver mi ropa, la misma que había llevado en la fiesta. Mi pie tenía varios raspones y partes irritadas pero el corte estaba cubierto con una bandita. Entonces no había sido un sueño. Pero... Intenté rememorar sin conseguir nada, lo último que recordaba era a Jack cargándome. Debí haber estado muy agotada. Debí haberme dormido. ¿Él me había traído hasta aquí?

Me puse de pie, aún confundida. Tomé una silenciosa y pacífica ducha para quitarme el alcohol de encima mientras intentaba ponerle orden a lo que recordaba. Cam me odiaba, perfecto. Me vestí rápidamente, era sábado y tenía clases. Ethan no había vuelto en toda la noche al parecer, mejor por mí. Revisé mi teléfono mientras estaba en el ascensor. Respondí los mensajes de Andy para confirmarle que estaba bien. Pobre, no debía entender nada de lo sucedido. Mensaje de mi hermano, le dije que salía a la clase de galés. Nada del tío John, nada de Drake, estaba limpia del Servicio Secreto.

Suspiré al salir del ascensor, mi cuerpo aún se sentía ajeno y había tragado otra aspirina junto con el desayuno. No llegué muy lejos al cruzar el hall, el portero me detuvo y me llamó desde su escritorio por lo que no tuve más opción que acercarme. Charlie era un buen sujeto, realmente, rara vez él hacía algo como esto y varias veces me había cubierto al salir o entrar a escondidas por lo que estaba dentro de la gente que me caía bien. Además, no podía decirle que no a aquella infantil sonrisa que tenía a pesar de sus cuarenta años.

—Han dejado esto para ti Emma —dijo él y extendió un paquete sobre el mostrador.

—¿En serio? —pregunté confundida y sorprendida a la vez.

—Sí. Un niño hace algo así como una hora. Debía tener unos diez años. ¿Conocido tuyo?

—Eso parece —dije.

Tomé el paquete entre mis manos y lo agité. Nada. De hecho, no era un paquete. Rasgué el papel sin dudarlo y miré el libro. Una novela. Sobre espías. Mis recuerdos rápidamente volvieron. Sabía lo que esto significaba. Unas disculpas, una tregua. Cerré los ojos y sostuve el libro un largo rato antes de salir y guardarlo en mi bolso. Ya no podía negarlo, no había sido un sueño. ¿Y ahora qué haría al respecto?

Fantasear con algo no era lo mismo que verlo hecho realidad. Tenía preguntas, bastantes, y quizás seguía un poco molesta porque él hubiera estado todo este tiempo en Londres y yo no lo hubiera sabido aunque debía tener sus motivos. Tendría simplemente que detenerme un momento y pensar sobre ello, en paz, en silencio, un momento para eso. Y por más que deseaba hacerle mil preguntas a Jack era consciente que él estaba en Londres, al igual que sus hermanos quienes temía que lo matarían si tenían la oportunidad, y también estaba el Servicio Secreto aún buscándolo. Y Drake.

Valentino (Pandora #2) **Disponible en físico y e-book**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora