Capitulo 3: Una rubia en apuros.

685 52 1
                                    

─¿Qué haces, Mila?─ Su cuerpo de pronto se congeló, era como si todo el calor lo hubiera abandonado y no podía moverse. Sin embargo, su corazón por supuesto que lo hacía, y lo hacía mucho más rápido de lo normal. Al igual que su pecho, el cual subía y bajaba a consecuencia de la situación, y también su mano izquierda, la cual apretaba con fuerza la correa de su mochila. Así que si, su cuerpo aún estaba en función. Simplemente, no sabía que hacer─ ¿Mila?

Tenía que actuar rápido, no podía simplemente seguir su camino dejando a su pequeña hermana ahí, en medio del pasillo somñolienta preguntando que hacía. Además, el que Sofía la atrapara en medio de la noche ayudaba, era como si el destino, o cualquier fuerza mayor que controlaba todo, quería que se despidiera de su pequeña hermana.

Podía hacerlo, debía hacerlo.

─Hey..─ Susurra, dándose la vuelta para, efectivamente, encontrarla más que adormilada. Tenía ese onesie de conejo. El cual habían comprado en una salida al centro comercial, después de que la pequeña enumerara un montón de razones por las cuales ella debía tenerlo. Parecer un lindo conejo esponjoso era una de ellas. Y nadie se pudo resistir a la pequeña y tierna niña.─ Sólo bajo mi mochila..─ Le explica, haciendo un ademán con la mano para que su hermana menor hablara igual de bajo que ella.

Sofía asiente.

─¿Y porqué no lo haces mañana?─ Pregunta con curiosidad, ladeando su cabeza.─ Es muy tarde.

─No hay mucho tiempo..─ Responde, un montón de significados detrás de aquella simple frase─ ¿Y tú que haces despierta a esta hora?

─Escuche ruidos y creí que era el unicornio volador del que Lauren me hablo─Una sonrisa se hace presente en el rostro de la castaña, mirando con curiosidad como Sofía le pide que se incline, para después acercarse a su oído─ Cuando estás triste, el utiliza sus mágicos poderes y hace que la tristeza se vaya.

─Oh.─ Murmura en entendimiento─ ¿Y el entraría volando?

─No, es el unicornio volador, pero no puede volar. Le dio sus alas a un pobre pajaro que las había perdido─ Explica y la sonrisa ahora no cabe en su rostro. Al igual que la nostalgia en su corazón.

─¿Puedo abrazarte?─ Finalmente murmura, y Sofía hace una mueca confusa, tal vez pensando porque su hermana mayor quiere abrazarla ahora , sin embargo, asiente entusiasta, alzando sus brazos para recibir a la mayor en un gran abrazo. Camila la toma entre sus brazos, levantándola del suelo y repartiendo un montón de besos en sus mejillas tratando de no ser ruidosa, pero las risitas pronto abandonan los labios de la menor. Eso no es un impedimento para seguir disfrutando del momento.─ Te quiero.

─También te quiero, Mila─ Finalmente una lágrima hace su camino. Y es que no pueden culpar al corazón sensible de la castaña. Sofía la mira preocupada, llevando sus pequeñas manos hasta sus mejillas, trazando con cuidado el camino de la lágrima en su mejilla izquierda para hacer que desaparezca─ ¿Porqué lloras?

─Es sólo que tengo sueño..─ Murmura y la pequeña asiente─ ¿Qué te parece si regresas a la cama, yo bajo esto y mañana vemos un maratón de..? ¿Qué maratón te gustaría?

─¡De princesas!─ Dice entusiasta, y Camila murmura un 'Shh' qué Sofía entiende perfectamente.

─Vale, entonces un maratón de princesas mañana.

La pequeña aplaude alegre en sus brazos, y Camila se pregunta dónde había quedado el sueño en su pequeño cuerpo. Antes de bajarla siente unos pequeños labios tronando contra su mejilla, murmurando un 'Buenas noches'. Ella sonrié, deseándole buenas noches igualmente antes de verla correr de vuelta a su habitación en medio de la obscuridad.

Handle This-. Camren & JerrieWhere stories live. Discover now