He dejado de escribir, pues,
Tú me escuchas mejor que las letras.
Tú me ayudas más que mi libreta.
Tú pintaste de colores mi mundo gris y la prosa se escapó de mis manos posandose en tus labios cuál perdiz. Ahora hago versos en tu mirada, porque tus ojos son los faros que necesita mi alma.
He dejado de escribir, porque,
Ahora tu vida es mi poesía.
Ahora tu cuerpo es mi lienzo.
Ahora tu corazón mariposa amarilla, curó mi sufrimiento, desnudó mi corazón y hecho andar raíces en mi alma
He dejado de esribir, por tí.
Tú, única llave de porcelana, misma que abrió la jaula de mi alma, me regalaste tus alas y cobijaste con nobleza las heridas abiertas de un huracán sin escara.
Tú, reacomodaste con dulzor tu hogar, aquél corazón vuelto un puzzle sin piezas, diseñaste con pedazos de tí, piezas nuevas para mí.
Tu hogar siempre será, pues mi corazón nació de ti para ti, gracias a tí, mis letras se han mudado a tu labios y no hay mejor sitio que en tí.
Tú, único colono de vida, mis manos entrelazadas a las tuyas, cuál combinación perfecta creada por Dios. Contigo, un minuto se hace eterno y la eternidad dura un sugundo.
Sin lugar a duda, te daría hasta el último pétalo de mi alma.
Mi ser te pertenece, completa y absolutamente.
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Sentimientos atrapados
Poetry. He desvestido mis palabras en divagaciones del ayer.
