4. San Francisco, una conocida familia y un viaje en el tiempo.

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Mirando hacia el techo de su cuarto, Eliot pensaba que toda la historia que había vivido, Maximus, el castillo, el reino York y sus amigos Dimitri, Elena y Nikola habían sido solo un sueño.

La alarma de su tableta electrónica se activó, eran las 8 de la mañana del sábado. La desactivo y se sentó sobre la cama, de pronto su corazón comenzó a latir muy fuerte, mirando sus pies, ahí estaban, los zapatos negros del joven zapatero, los zapatos que intercambio por su chaleco los traía puestos. No lo podía creer, como es que, si solo era un sueño, los zapatos eran reales y los traía puestos.

- ¡Eliot, baja a desayunar! - grito la mamá de Eliot desde la cocina en la planta baja de la casa.

Eliot se levantó de su cama y se quitó los zapatos, primero le contaría la historia a su familia y después les enseñaría los zapatos negros, se puso unas sandalias rojas y bajo corriendo hacia la cocina.

Ya estaban todos sentados en la gran mesa de vidrio, que se encontraba debajo de un pequeño candelabro. Sobre la mesa ya estaban puestos los platos, cubiertos y vasos, al centro había dos platos grandes llenos de ricos hotcakes y dos jarras de vidrio llenas de juego de naranja.

Su mamá Sara, de piel clara, cabello largo y negro y ojos verdes, se encontraba sentada junto a su papá Lucas, quien estaba un poco pasado de peso, pero tenía una enorme sonrisa en su cara; sus dos hermanos gemelos Malcom y Jhon estaban sentados frente a ellos, eran mayores que Eliot, los dos con cabello castaño, cuellos delgados y ojos cafés, siempre riéndose entre ellos y haciendo bromas.

Eliot se sentó y puso sobre su plato dos grandes y esponjosos hotcakes, se sirvió un poco de agua de naranja y antes de comer un poco decidió contarle su historia a su familia.

-Ayer estuve en un bosque y conocí a un pequeño dragón rojo llamado Maximus, es muy amable me llevo hasta el reino de York, tiene unas enormes murallas de piedra y al entrar había un mercado, todo era muy antiguo como en las historias de calabozos y dragones.

Maximus no pudo entrar conmigo porque a las personas no les agradan los dragones así que se fue volando y yo tuve que entrar solo al pueblo, ah! Y no llevaba zapatos así que pregunte a una vieja señora donde podía comprarlos y me dio la dirección de un zapatero, pero en el transcurso del camino me encontré con tres niños, Dimitri, Elena y Nikola, nos hicimos amigos y me acompañaron con el zapatero y como no traía dinero le intercambie mi chaleco por los zapatos, después se hizo de noche y Dimitri y Elena me invitaron a cenar a su casa porque son hermanos, su casa está muy cerca del gigante castillo, pero  el rey estaba desaparecido Elena conto que los dragones se lo llevaron, cenamos una rica sopa de papa y dormí junto con Dimitri en una cama hecha de paja y pieles .- contó Eliot a su familia.

Los gemelos se voltearon a ver uno con otro y comenzaron a reír a carcajadas.

- ¡Ya basta no se burlen de su hermano! Seguro solo fue un sueño hijo. - le dijo Sara a Eliot con una cariñosa sonrisa.

-Tengo una prueba de que si fue real mamá. -

-Puedes enseñármela, pero después de que me acompañes al supermercado. -

Eliot de mala gana y enojado porque su familia no creyó su asombrosa historia, salió de su casa rumbo al supermercado junto a su mamá.

Veía todas las casas y edificios por la ventana del auto, todas eran iguales pero muy diferentes a las del reino York, las calles y banquetas no eran de piedra sino de concreto, y el pequeño mercado detrás de las murallas no se comparaba con el gigante y techado supermercado.

•••

Llegaron a casa del supermercado Eliot y su mamá Sara. Ayudo a bajar las bolsas de mandado del auto y las dejo sobre la barra de la cocina.

Subió rápido a su cuarto para bajar los zapatos y enseñárselos a su mamá, pero noto que su tableta estaba vibrando.

La desbloqueo y en la pantalla apareció la imagen de un juego llamado "Viajeros del Tiempo", Eliot no recordaba que había descargado ese juego, sin embargo las opciones del juego le llamaron mucho la atención, la primera tenía como nombre "El futurista robot", el segundo se llamaba "El aprendiz del llanero solitario" y al leer el último tema casi brinca de asombro ya que tenía como título "El dragón de la edad media".

Sin pensarlo dos veces dio clic en el título de la edad media y comenzó a sentir un cosquilleo en las manos y en los pies, comenzó a marearse un poco ya que la habitación comenzó a dar vueltas, así que cerró los ojos esperando sentir la fresca brisa del bosque cerca del reino York.

Conociendo a MaximusWhere stories live. Discover now