ELVENQUEEN [crossover]

La princesa del Bosque Verde

La princesa del Bosque Verde

La vida se instaló en una rutina cómoda para Hermione durante los próximos meses. Se despertaba por la mañana y Maeves la bañaba y vestia. Luego la llevaban al comedor privado en el ala real para desayunar con Thranduil y Legolas. Después de eso, Maeves la recogía de vuelta a la guardería para jugar con un pequeño cofre de juguetes. Tenía dos caballos de madera tallados de manera realista con pelo de caballo real para sus crines y colas, una muñeca suave que parecía un elleth que tenía tres vestidos diferentes, un arco y una espada de juguete muy gastados, y un libro ilustrado pintado a mano que era el único libro que se le permitió tocar sin la supervisión de un adulto.

Aunque al principio dudaba que alguna vez quisiera jugar, había subestimado su propia infancia. Los caballos realmente eran bastante divertidos, especialmente cuando se fingía que eran animagos. Sin embargo, el libro era, con mucho, su favorito, ya que mostraba paisajes de la Tierra Media, y Maeves respondía preguntas sobre las imágenes cuando no estaba ocupada cosiendole ropa nueva.

Entonces, después  de jugar, Hermione rogaba ir a la biblioteca y decirle que no era algo que Maeves podía manejar aún con su carita de Veela, ya que era la hora de la merienda y luego la hora de jugar al aire libre. Aunque le gustaban menos los juguetes de  arco y  espada se los llevaba a los jardines reales. A veces los guardias que pasaban jugaban con ella si tenia los juguetes. Era lógico asegurarse que su nuevo cuerpo estuviera en la mejor forma posible, ¿no?

Por supuesto que lo era.

Había un rosal en el jardín real que a Hermione le gustaba especialmente. Siempre tenía cosas interesantes que decir, siendo más inteligente que la mayoría de las plantas con las que Hermione conversaba. No estaba segura de por qué, pero se alegró de ello, especialmente cuando el rosal mantuvo las pestañas del árbol de sauce de Hermione para ella.

Después de jugar afuera Hermione se lavaba y almorzaba con Legolas y Thranduil, aunque a veces uno u otro tenían que trabajar o entrenar y no llegaban a tiempo. Ella tiró un ataque la primera vez que sucedió. Pero a pesar de que los elfos eran muy indulgentes con ella, se explicaba que ser real era una gran responsabilidad y que no podía tener una rabieta cada vez que no se salía con la suya, y que vería a su prometido y a su Ada en la cena. Después de que su arrebato inicial había terminado Hermione estaba agradecida de que no iba a estar completamente malcriada. Odiaría llegar a ser como Draco Malfoy, de todas las personas.

Después del almuerzo era su hora favorita del día. Maeves la llavaba a la biblioteca y le daba lecciones de lectura y escritura. Se suponía que era un poco joven para eso pero suplicó y suplicó hasta que Thranduil cedió y ordenó que se le enseñara, probablemente pensando que se aburriría y se rendiría rápidamente.

Bueno, el chiste estaba sobre él ahora.

Una vez que terminara su lección del día, podía escoger cualquier libro que quisiera, dentro de lo razonable, y Maeves (o, a veces, Legolas, si él no estaba ocupado) le  leería. Luego llegaba la hora de la cena, y luego la cama. Thranduil siempre venía a arroparla yHermione estaba completamente enamorada de él de la forma en que los niños aman a sus padres, al mismo tiempo que es muy consciente de sus faltas debido a su nivel de inteligencia adulta.

Fue un sentimiento extraño.

Las cosas no eran del todo fáciles, por supuesto. Hermione tuvo muchos más derrumbes totales, donde Maeves tuvo que enviar a alguien por Thranduil o Legolas, o de lo contrario, corrió por los pasillos con una Hermione en sus brazos, porque solo el rey o el príncipe podían calmar a Hermione en tal estado. Hicieron preguntas y ella, aún bajo el indecible Geas, les decía con frustración que estaba "recordando antes de que  saliera del árbol", reforzando aún más la idea de que ella había nacido literalmente del árbol de sauce.