- Aquí estoy. – Dije al llegar.
- Creí que habíamos dicho a las tres. – Dijo Shy.
- Lo siento, con las chicas tardamos un poco con el ensayo, estamos a full con la coreografía. – Me disculpé.
- No importa Mit, al menos llegaste. – Dijo Megan sonriendo.
- ¡Comencemos! – Dijo Pan.
Entrenamos horas entre todos peleando y mejorando nuestras debilidades.
(Recuerden que dije que soy un asco comentando batallas :P)
- Estoy destruida. – Dije tirándome al suelo.
- Te falta entrenamiento Mitchie. – Dijo Goten burlándose de mí.
- Bueno, en Micrix estuve desarrollando el lado de mi madre… Mucha meditación y entrenamiento pero no como el de los saiyajines… -
- ¿Ya podes transformarte? – Preguntó Megan.
- No… Recién cuando cumpla dieciocho años voy a poder transformarme. –
- Hablando de cumpleaños…. Alguien cumple años dentro de una semana. – Megan empezó a sonreír.
- ¿Quién? – Preguntaron Pan y Goten.
Trunks se rió.
- Vegeta. – Dije riendo. - ¿No lo sabían? –
- Honestamente no. – Dijo Goten rascándose la cabeza.
Trunks, Megan y yo reímos.
- ¿Qué piensan hacer? – Preguntó Shy.
- Podríamos hacerle una fiesta. – Dijo Pan.
- Vegeta no es de los que le gustan las fiestas. – Dije.
- ¿Y si le regalamos un torneo familiar? – Megan sonrió.
- ¡Sí! – Dijimos todos.
Una semana más tarde…
- ¿Vas a poder participar del concurso y del torneo familiar? –
- Ya te dije que sí. – Suspiré. – Bella, Vegeta va a venir al concurso, le partimos la cara a Mirror’s School y nos vamos al C.C. y ahí es la fiesta. – Expliqué nuevamente.
- ¡Vale! – Dijo riendo.
Terminamos de cambiarnos. Bella y Tori se sientan en unas gradas y Perrie y yo nos acercamos al telón para mirar a nuestra competencia.
Ahora le tocaba al Mirror’s School…
- Ahora, den la bienvenida a las bailarínas del Mirror’s School: ¡Karin West, Julie Mars, Leila Graanaf y Maroon Wisser! –
Las cuatro estúpidas corren al escenario y saludan.
Pero algo llama mi atención…
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¿Quien soy yo? |Libro I
FanfictionTener dos vidas era suficiente para mí, lograba fingir una vida con mis amigas, sonriendo todos los días, yendo al colegio, sacándome buenas notas, todo para luego caminar por la parte más vacía de la ciudad y recordar que ese cuento de hadas que vi...