-CUARENTA Y DOS-

2 1 0
                                    

Llevábamos ya tres horas de viaje, faltan dos horas más para entrar en zona canadiense, partimos a las 06:45am, el reloj de mi teléfono marca las 09:32am, ya el desayuno de madrugada ha hecho su hermosa digestión y mi cuerpo pide más, claramente, Patrick y yo hicimos muchísimas empanadas que las sobrantes las colocamos en una pequeña caba playera de anime, para más tarde, claramente, yo poseo apetito ahora, tome la caba de la parte de atrás, que son otros asientos y saque dos empanadas, con una servilleta coloque una en mi regazo y la otra empecé a devorarla felizmente...

De repente, a lo lejos logramos divisar a un chico caminando por la carretera vacía y desolada, este al escuchar nuestro acercamiento, alzo su brazo mostrando su pulgar indicando detenernos para darle un respectivo aventón, sorprendentemente mi padre se detuvo y el chico corrió pocos metros para llegar a asomarse por la ventana, por esta se asomó un chico de piel blanca algo bronceada, bastante alto y algo flaco pero formado bien, con cabello marrón bastante despeinado y este hace juego con sus ojos grandes y marrones que brillan demasiado a pesar de su cansancio por caminar, con una nariz algo puntiaguda y unos labios carnosos bastante sonrosados, un chico bastante guapo, demasiado para su propio bien, decidí morder ferozmente mi empanada para evitar babear por él y comenzar a babear por la empanada...

De repente, a lo lejos logramos divisar a un chico caminando por la carretera vacía y desolada, este al escuchar nuestro acercamiento, alzo su brazo mostrando su pulgar indicando detenernos para darle un respectivo aventón, sorprendentemente mi pa...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Disculpe, voy a Canadá, llevo caminando bastante ¿Podrían llevarme? Puedo pagarles – dijo este joven, su voz es gruesa y cautivadora, me derretí al instante y nuevamente mordí mi empanada hasta quedar con el rabito que Patrick me robo y empezó a reír, yo le empecé a golpear y tome la otra empanada...

—Claro, también vamos hacia allá, sube – ofreció mi padre y quito el seguro...

—¡Muchas gracias! – dijo el chico emocionado y al ver los asientos traseros ocupados se pasó a los otros asientos traseros, se subió y cerró la puerta tras él, mi padre arranco el auto nuevamente...

Por lo que pude ver comenzó a acomodar su mochila a un lado de él y se quitó su chaqueta...

—En la caba hay algo de comida por si tienes hambre, y lo digo para todos – dijo mi madre primero mirando al chico, después a los demás, y al mirar que yo ya había hecho eso, frunció levemente el ceño – excepto tu Susan

Me hice la ofendida pero lo que mi mama hizo fue rodarme los ojos, yo sin muchas ganas de hacerla enojar simplemente suspire pesadamente mientras veía como Patrick le repartía de dos empanadas a todos, claro, me dio una a mí y aun sobraron cuatro, sonreí ante el hecho y bese su mejilla... Todos comenzamos a comer...

—¿Cómo te llamas? – pregunto mi mama tranquilamente

—Dyland Prescott – respondió - ¿Y ustedes?

—Yo soy Sam Ford – dijo mi padre mientras lo miraba desde el retrovisor

—Margareth Ford – dijo mi madre

—Sue Ford – dijo mi hermana a mi lado

—Susan Ford – dije

—Patrick Moore – dijo Patrick a mi otro lado

Destinados Al Peligro (En edicion/PAUSADA)Where stories live. Discover now