-VEINTICUATRO-

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Llegamos a mi casa, y para mi estúpida mala suerte, Adam, Liz y sobre todo Lucas se encontraban sentados en la acera esperando la llegada de Kendall y yo, ahora mi dignidad estará en el piso cruelmente, Kendall aparco en frente de mi casa y ambas nos bajamos del auto, escuche voces hablando con Kendall mientras yo abría una de las puertas traseras y sacaba el ramo de flores, Adam y Liz miraron sorprendidos mientras Lucas intentaba reprimir una de sus encantadoras sonrisas -¿Qué diablos digo?-

Ignore todo comentario idiota que pudiera salir de ambos y tome las llaves de mi bolsillo y las metí en la cerradura en cuanto llegue a la puerta, la abrí y deje que los demás pasaran sin antes volver a tomar las llaves...

—¡Llegue, con unos amigos! – grite para Ricardo que supuse estaría en el garaje trabajando...

No recibí respuestas pero no me moleste por ello, deje a los chicos en la sala de estar y me adentre a mi habitación después de subir las escaleras rápidamente, cerré la puerta y coloque el gran ramo en la mesa de noche que se encontraba a mi derecha y coloque el reloj despertador a mi izquierda, deje las llaves de la casa en mi escritorio y me quite los zapatos quedando en medias, me desabroche el pantalón y estaba por quitármelo en cuanto un toque en la puerta me interrumpió...

—Un momento por favor – pedí y rápidamente me zafe de mi pantalón blanco que se encontraba ligeramente manchado de marrón y verde gracias al ramo

Me dirigí al baño y lo coloque en el cesto de ropa sucia y tome rápidamente una licra gris y me la coloque, por la rapidez de mis acciones me agite un poco y abrí la puerta y de inmediato me dirigí al escritorio sin darme cuenta de quien entro, cuando lo hice, me encontré con Lucas y mis nervios recorrieron todo mi cuerpo, un cosquilleo en mi estómago se hizo presente y mi corazón comenzó a latir rápidamente y con muchísima fuerza que tenía miedo de que el pudiera escucharlo...

—Hola – dijo y sonrió, me derretí al instante –no sé de donde saco tantos pensamientos y emociones cuando él está cerca-

—Hola – dije tímida y sonreí

Claramente esperaba una respuesta ante todo lo que hizo por mí, hasta me pareció que estaba siendo demasiado grosera...

—Gracias por las flores, me encantaron – me sincere, aunque me arrepentí al instante de decir que me gustaron demasiado, llevaba reprimiendo eso todo el día

—De nada – dijo y sonrió, acercándose más a mí

—Y la verdad es que no se si aceptar tu propuesta porque es una cita y no quiero tener una cita contigo – dije y balbucee con cada palabra que dije

—No lo veas como cita, velo como una cena tranquila en mi casa – sonrió nuevamente, su confianza me hace temblar...

—E-está bien – balbucee más, no podía creer lo nerviosa que me encontraba

—Bien – dijo con simpleza y su sonrisa volvió a aparecer, haciéndome embobar cada vez más, hasta desee besarlo en ese instante –contrólate-

Salió de mi habitación y fue como si todo ese tiempo hubiera aguantado mi respiración, solté un gran suspiro y me reprendí mentalmente por comportarme de manera tan estúpida junto a él ¡No me gusta! Que quede claro y si así lo fuera ¡No me puede gustar! ¡No puedo enamorarme! ¡No puedo fallar en la maldita misión! Debo de controlar todas mis emociones y volverlas nulas, como siempre ha sido, no puede ser que esta situación sea diferente ¡No puede serlo! Decidí dejar de auto regañarme y tome mi teléfono y mi cable USB, salí de mi habitación cerrando la puerta tras de mí y baje las escaleras terminando en la sala en donde todos se encontraban ya preparados con los sofás separados para brindar espacio, conecte el USB con el televisor y de inmediato apareció el video del baile, lo pause y reinicie y cuando todos estuvimos en posiciones, lo inicie y comenzamos...

Destinados Al Peligro (En edicion/PAUSADA)Where stories live. Discover now