Residencia Zodiacal

In da jaus...

— TE DIJE QUE NO LO HICIERAS- gritaba una despavorida Libra, con un bote de pintura en cada mano, mientras corría como loca hacia las escaleras.

— PERO SI LA QUE LE METIÓ UN PUÑADO DE PINTURA EN LA NARIZ FUISTE Tú -respondió Leo, corriendo delante de la libriana y sosteniendo en una de sus manos uno de sus tacones.

De la nada una sartén pasó volando por el pasillo y se estrelló contra la cabeza de la leona, noqueandola en el suelo, con una mueca de dolor en la cara.

— Vengame, Li...-murmuró débil en el suelo, antes de que Libra pasara por encima de ella y siguiera corriendo por su vida hacia las escaleras.

— QUE TE LO HAS CREÍDO, MAJA. -gritó a modo de respuesta Libra y saltó hacia el primer escalón.

Antes de llegar, de todos modos, su perra Mora llegó de debajo de la escalinata y chocó contra el pie de la chica, haciéndola caer rodando hasta la primera planta.

— ¿QUÉ OS DIJE SOBRE CAEROS DEL SEGUNDO PISO? -gritó Virgo, levantándose de la mesa de la cocina para poder ver a Libra mejor, la cual seguía boca abajo en el suelo. Virgo empezó a señalar con una mano la escalera esperando una respuesta de alguien.

— Je no te empuharamos ma por la escaleras -alzó el rostro Piscis. Ésta se mantenía comiendo un bol de cereales, con las dos manos sujetando el bol y su cara llena de leche y migajas.

— A parte de eso, Pi... -habló un poco más tranquilo Virgo, esperando otra respuesta. Siguió con la mano señalando la escalera, algo serio la verdad.

— Mira, Pi. Me he roto el dedo -dijo, enseñándole cómo su dedo índice se volvía azul con el paso de los segundos.

Aun si no había sido lo que buscaba Li, Piscis había acabado por asustarse y atragantarse con una de las cucharadas de leche. Gotas del líquido blanco resbalaron por su nariz hasta llegar a su camisa, manchandola estrepitosamente.

— Se me explotó la nariz -dijo adolorida sujetando el bol con una mano y agitando su mano cerca de su cara adolorida.

— Lo que faltaba Libra, explotarle la nariz a Pi -dijo Virgo entrando otra vez a la cocina para poder cojer una servilleta de la mesa y con la otra mano sujetar la mejilla de Piscis para limpiarle el rostro.

Mientras todo esto pasaba, una Sagitario furiosa bajó dando galopes y cogió por el cabello a Libra, obligandola a alzar el rostro y mirarla.

— Sagitario Elizabeth Williams - dijo serio Virgo, dándole la espalda. Miraba hacia un punto fijo por detrás de Piscis. Esta misma, con la nariz ya limpia, levanto la vista, y miró confusa por detrás del hombro a las dos chicas.

— Ni me llamo así... -negó con la cabeza Sagi, frunciendo el ceño, y manteniendo a Libra en una pose algo incómoda en el suelo.

— DURA, YO TE DOY UN VEINTE DE DIEZ, PORQUE ESTÁS DURA... -gritaba Leo ya recuperada, bajando las escaleras cantando y bailando. Ella no sabía lo que pasaba abajo, así que seguía haciendo el idiota.

Todos la miraron con cara de "¿Tú eres gilipollas?" . Leo llegó abajo tranquila, se calló y sin decir nada, le pegó una patada en la cara a Sagitario, haciendo que esta cayera atrás, tocándose la nariz con dolor.

Libra se levantó y se subió a la espalda de Leo, sujetándose a su cuello con un brazo e intentando pegarle pellizcos en la mejilla con la otra mano. Por culpa de que Leo se movía mucho, Libra se mareaba y no podía atacarle. Mientras eso sucedía, Sagitario también intentaba subirse a la espalda de las dos, para hacer una batalla entre todas.

— QUE OS HAGO UN JONH CENA A LAS DOS -gritaba Sagi, intentando saltar sobre la espalda de las chicas.

Virgo ya harto de todo, se acercó sereno hacia una de las paredes de la cocina y cogió con cuidado entre sus dos manos un extintor. Regresó con las tres jóvenes y sin decir palabra, empezó a rociarles espuma, haciendo que se quedaran quietas, mojándose enteras.

— OYE, ME CAGO EN... -empezó a gritar Leo, furiosa por estar mojada en medio de la sala. Antes de terminar de decir nada, Virgo levantó su puño para que se callara, y así lo hizo ella, bufando y cruzándose de brazos.

— Todas, iros a lavar, comed y... -miró confuso a Sagitario y frunció el ceño- Quítate esa macha morada de la nariz...

Sagitario masculló y comenzó a caminar hacia las escaleras, aunque antes de llegar, pasó al lado de Leo y le restregó en la cara espuma. Después se fue, dejando la sala en silencio, hasta que Piscis alzó la voz.

— VIRGO, CREO QUE ME HE MOJADO LA ROPA DE LECHE- Las chicas desaparecieron como un rayo, y Virgo se masajeó el puente de la nariz cansado.

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HOLO. BUEEEEEEEENO, EXPLICARÉ UN POCO ESTO... Sé que no salieron todos. Pero es que hay dos casas, una para cada seis signos.

La siguiente será la casa dos, obvio.

Más tarde habrá novedades, tranquilos.

AH. Y habrá muuuucho cliché. Como que Virgo será el papá, Leo la divina, Libra perfecta vamos, y Piscis algo infantil y soñadora.

BUENO, SHAITO ALIENIGENAS.