"El Espejo Maldito" |zm|

{Capítulo 3}

-¿Quién hay ahí?- dije nada más girarme. Delante mía se encontraba un chico alto vestido con pantalones ajustados y con un abrigo un poco largo. Pestañeé varias veces por si lo conocía o algo por el estilo pero no me venía ningún recuerdo. Era un desconocido completamente.

-Hola- me saludó.

-¿Quién eres y qué haces en mi casa? ¡fuera, eres un intruso!- grité.

-¿Puedes parar? ¡no soy un asesino! ¡relájate!- me gritó.

-¡Esta es mi casa y ya puedes irte!

-Vale, vale, está bien- dijo levantando las dos manos mientra se daba la vuelta.

-¿Qué está pasando aquí?- dijo Niall asomándose a la habitación.

-Un momento,¿Niall qué haces tú también en mi casa?- dije enfadada- nadie os ha dado permiso para entrar.

-Pues...respira, inspira-decía sucesivamente el rubio.

-Tio, dile a tu amiga que se tome alguna tila y se relaje que está muy alterada- decía el otro chico del cuyo nombre desconozco.

-Para tu información no estoy alterada- le respondí- sólo que no sé quién eres y aquí mando yo.

-Vamos a hablar de otro tema-intervino Niall- Vanessa este es Harry, mi amigo de la infancia- decía mientras le miraba.

-Encantado-dijo levantando la mano como saludo y con una sonrisa burlona a lo que yo negué rotundamente.

-Vale, hola- dije borde- pues ya os podéis largar,¿sabéis, verdad?

-Vanessa...¿te acuerdas de nuestro paseo? Ya es la hora-dijo Niall señalando a su reloj de pulsera.

-Oh, es verdad pero no recuerdo que viniera algún otro invitado-dije yo mirándo al que estaba a su lado.

-Ya pero ha sido a última hora- dijo Niall poníendo cara de cachorro para dar pena.

-¡Ni que fuera un terrorista!- dijo el otro.

-Para mí sí -dije cruzándome de brazos- bueno está bien- acepté.

-¡Bien!-gritó Niall de emoción.

-Pero como vea algo que no me guste me largo.

-No te preocupes, no hará nada, ¿cierto Harry?

-Ya se verá- dijo con una sonrisa, ¿cómo definirla? muy pícara, bastante diría yo.

-Pues vamos- dijo Niall rompiendo el silencio- no te tienes que vestir,¿no?

-No, ya estoy lista.

-Podría haber entrado mucho antes-dijo Harry, ¿perdona?.

¿Perdona? ya te puedes perder de mi vista- dije yo.

-Era broma- dijo entre risas.

-Ya, supongo- dije con una sonrisa falsa.

Salimos de mi casa, Niall en medio, no quería estar al lado de ese tal Harry, ni mirarle ni tocarle, vaya amigos tiene Niall.

-Vanessa,¿ por qué nos vamos a la casa esa que tanto miedo te da?- dijo Niall.

-Vale.

Nos pusimos de camino a esa casa de nuevo. Cada paso que dábamos parecía como si estuviéramos entrando a otro mundo. Iba disminuyendo el sonido de los pájaros o de algunos grillos de la hierba. Por fin llegamos a nuestro destino. Estábamos en frente de la puerta inicial. Era de madera y estaba rota con varios agujeros.