{Capítulo 1}

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-Vanessa, tienes que dejar de mirar esa ventana- me decía mi hermano mientras yo sujetaba con una mano una de las cortinas de color pastel decoradas con flores.

-No puedo Alex, es que esa casa es muy extraña- le dije a mi hermano

-Es normal, como todas las casas de por aquí-contestó Alex.

-No, pero esa tiene algo que me llama la atención-dije si apartar la mirada de esa casa.

Yo y mi hermano nos acabámos de mudar a Bradford. Nuestros padres siempre están de viaje por lo que vivimos sólos. Elegimos este sitio porque mi hermano quiere hacer aquí la universidad y también porque quería cambiar de aires y conocer sitios nuevos.

-Bueno, tengo que irme a clases- dijo éste cogiendo su chaqueta de cuero.

-Vale, suerte-le respondí mientras se ponía su mochila en uno de sus hombros.

-No hagas locuras,¿vale? Lo digo por tu bien y...porque te conozco.

-Nunca hago nada, no te preocupes por mí.

-Sí me preocupo, si necesitas algo me llamas-dijo dándome un breve beso en mi frente.

-Lo haré y que te vaya bien.

-Gracias Vanessa- y salió de la habitación.

Volví a mirar por la ventana si se había ido. Le ví subiendo al coche que estaba aparcado debajo de la casa. Cerró la puerta y se fué. Levanté la vista hacia la casa vecina. Era demasiado rara, como si tuviera secretos encerrados dentro y hubiera que sacarlos a luz, era extremadamente rara y daba mala espina. Parecía como esas casas abandonadas donde viven brujas o como si estuvieran fantasmas atrapados ahí dentro. Dejando atrás mis pensamientos, bajé las escaleras donde me llevaban a la puerta principal y salí. No sabía que hacer por lo que pensé en acercarme a esa casa. A medida que me iba a cercando, el viento era cada vez más fuerte y empezaba a tener frío. Era Septiembre pero hacía frío como es tradicional en Reino Unido. La casa no se encontraba muy lejos, sólo treinta pasos y ya estabas en frente. No estaba segura si acercarme ya que podría meterme en líos y era lo úlltimo que quería. Aunque mi mente me obligaba a parar yo no obedecía y seguía mi camino hasta que algo me hizo que parara. Alzé la mirada y por lo visto, ya dí los treinta pasos. Me encontraba en frente de aquella casa y daba más miedo que cuando la miraba por la ventana, lo aseguro. Las ventanas estaban medio rotas y se movían al ritmo del viento. El porche estaba lleno de hojas y lleno de polvo. Detrás de la casa, había un pequeño jardín rodeado por un muro por lo que no podía ver lo que había dentro. Volví a darle una pequeña vista a la casa y algo me llamó la atención: una de las ventanas del último piso tenía unas cortinas llenas de arañazos que supongo que será de los años que habrán pasado y se estaban moviendo. Lo más curioso, es que la ventana estaba cerrada y era imposible que se movieran, era muy curioso. De pronto, escuché un breve susurro en mi oído pero no alcanzaba a entenderlo.Sería el viento, por lo que no me preocupé demasiado. Miré el suelo y encontré un osito de peluche destrozado, cosa que me extrañé mucho porque al llegar no lo ví. Escuché otro susurro en mi oído y empezé a preocuparme. Quería escucharlo pero era casi imposible. El cielo empezó a nublarse y a hacer cada vez más viento. Sentía cosas extrañas y quería irme de este lugar, era muy aterrador. Me dí la vuelta para irme a mi casa ya que esto era más raro de lo que pensaba. Entonces, mis ojos se encontaron con una figura que me observaba fijamente.

-No te asustes, no te haré daño- dijo esa figura oscura.

-¿Quién eres?-pegunté asustada. La figura se iba cada vez acercando a mí y ya conseguía verle mejor. Era un chico rubio, con ojos azules como el cielo y blanco como la nieve.

-Me llamo Niall, encantado- y el chico sonrió- Qué haces por aquí, es muy peligroso.

-Bueno, mi nombre es Vanessa y encantada igual- soltó una risa- pues iba a dar una vuelta y ya regresaba a mi casa.

-¿Esa es tu casa?-dijo señalando mi casa.

-Sí, es esa.

-Ah pues entonces eres m nueva vecina, bienvenida. Mi casa es esa de al lado- dijo señalándo su casa que se encontraba al lado de la mía.

-Pues mejor, no conozco a nadie de aquí y me vendría bien hacer nuevas amistades.

-Ja,ja,ja,ja, lo mismo digo-dijo riéndose.

-Bueno, ya hablamos, me tengo que ir-dije terminando la conversación.

-Te acompaño, no quiero que te pase nada-no tenía confianza pero parecía un buen chico.

-Está bien- y él asintió.

HOLA asdfghhjhk Aquí está el 1er capítulo. Comentar,votar y opinar por favooor:) Espero que os guste:))

"El Espejo Maldito" |zm|Where stories live. Discover now