[ Free's Type of boyfriend ] ©

[ Ikuya Kirishima ]

Kirishima Ikuya es el tipo de novio menor que tú, al que llevas sabroceándote desde que estaba en primaria. ¡NIÉGAMELO!

Eran al rededor de las siete de la tarde cuando Natsuya le envió un mensaje de texto a __________, necesitaba ayuda con urgencia, después de un desenfrenado día de exámenes, debía de leer un libro entero para el día siguiente y armar una hipótesis inductiva para primera hora.

- Cuando fui a la biblioteca dijeron que ya habían pedido el último ejemplar del libro -musitó Kirishima, decaído, hoy no dormiría-. Por suerte uno de los chicos consiguió una de las copias -sonrió, mientras se ponía sus zapatillas.

Hace unos segundos que había llegado y el mayor de los Kirishima necesitaba quien cuidara la casa y a su hermano menor-. Sé como es eso, no te preocupes, ¿llegarás mañana? - preguntó __________, con una sonrisa en el rostro, no era la primera ni la última vez que cuidaba del hermano de su amigo.

- Creo que iré directo hacia la universidad, quizás el tiempo no me alcance -se lamentó, listo para marcharse-. ¡Sabes que no le confiaría la casa a nadie más que a ti! Además mi hermano está... Ya sabes -apartó la mirada con preocupación, hace algunos días que estaba más silencioso de lo usual, encerrado en su habitación, planeando-. Sé que ya no es un niño, pero, por favor ayúdalo.

La (E/C) sonrió, conocía a Natsuya desde el preescolar, habían estado juntos desde siempre, incluso ahora que ambos iban a la misma universidad -. No te preocupes por eso, ¡cuidaré bien de Ikuya! - animó, viendo el partir del castaño.

Iba a ser una larga noche.

__________ se mordió los labios, tenía la casa solo para los dos, había algo que debía de hacer.

Con cuidado empezó a bajar el cierre de la casaca que traía, la casa de los Kirishima tenía una buena temperatura a diferencia de los bajos grados del aire libre. Dejó la prenda sobre el sofá y empezó a subir las escaleras.

La última habitación del pasillo de la izquierda, __________ rió al ver los avisos de precaución y prohibido el paso que el chico tenía pegados en la puerta. Aún era un niño.

Tocó dos veces, pero ningún sonido era emitido. __________ puso una mano tras su cuello y sonrió, girando la perilla para ingresar.

Y como imaginó, la habitación estaba a oscuras, con un tumulto de sábanas aglomeradas en la cama, y entre ellas estaba Ikuya, viendo hacia la ventana y observando el atardecer.

- ¡Te dije que no tengo hambre, ¿acaso no me entiendes o -...?! -cuando los ojos sangrientos la vieron, Kirishima se quedó sin habla, al parecer el mayor de la casa no había informado acerca de la niñera que tendría esa noche-. __________.

La universitaria avanzó hasta el límite del lecho, admirando el delicado rostro del menor.

- Natsuya ha dicho que no querías bajar a comer estos días -dijo la (H/C), tomando entre sus dedos el pálido mentón del chico.

- No he tenido hambre, es todo -bufó hastiado, apartando la mirada, la oscuridad ocultaba su vergüenza.

__________ admiró las leves ojeras en la lechosa piel del nadador, estaba frío y algo delgado.

No pudo evitar morder sus labios al notar la indiferencia que Ikuya intentaba mostrar.

- ¿Solo eso? -rió, tomando las sábanas para aventarlas al suelo-. ¿Por qué no me has llamado? -musitó, usando un pegajoso tono de voz, empezando a subir al colchón-. He estado sola, Ikuya-kun -susurró contra su oído en el momento en que estuvo por completo sobre él.

Kirishima Ikuya y __________ llevaban al menos dos años de relación a escondidas del hermano mayor del chico.

- He estado ocupado -desvió la mirada, exponiendo su blanquecino cuello.

- ¿Encerrado? -murmuró la (H/C), pasando sus labios contra las clavículas del nadador, Ikuya solo vestía una musculosa y un par de bermudas.

La satisfacción fue grande al oír como el arisco y apático Ikuya Kirishima gimió al ser besado en el cuello, __________ recordaba como se ponía cada vez que hacía eso.

Sus manos recorrieron todo el abdomen trabajado del nadador, Ikuya había crecido.

- Bésame -susurró contra los rosados labios del chico, él estaba impaciente y mojado.

Habían unido sus labios, como no lo hacían hace meses, __________ apartó algunos mechones verdes de su frente, anhelaba ver aquellos rubíes perfectos. Quería creer que Ikuya simplemente estaba atravesando una estaba rebelde en su vida.

El menor abrió los ojos de par en par al oír como su cremallera fue bajada-. Vamos a divertirnos, Ikuya-kun.

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Ese momento en que actualizas este fic que creíste muerto y en menos de quince minutos las fieles lectoras están ahí para apoyarte.

Me siento Voldemort llamando a los mortifagos.

¿Soy la única que le echó ojo al Haru 2.0 desde que tenía seis años creo?

Y ahora que ya es legal, puedo decirlo a mucha honra.