"Tías"- Ariel

51K 2.5K 275
                                    

 

Estudie a Nathan mientras él hacía lo mismo conmigo. Su rostro se encontraba a centímetros del mío pero no me sentía incomoda, estaba demasiado concentrada. El ojo derecho de Nathan comenzó a entrecerrarse y sus pupilas se contraían.

Solo unos minutos Me dije a mi misma pero una oleada de aire caliente me obligo a pestañar.

-¡Eso es trampa! –Grite mientras daba una zancada hacia atrás.

Nathan rio.

-Yo he ganado, siempre gano. –Hablo mientras se tiraba hacia atrás con la silla.

En un rápido movimiento empuje la silla pero Nathan fue más rápido y volvió a sentarse bien.

-¿Sabes cuál es tu problema, Ariel?

-Sí t…

Nathan me interrumpió –Tú –Dijo haciendo una mala imitación de mi voz- No, tu problema es que eres demasiado predecible.

Reí divertida- ¿Yo soy predecible? –Nathan asintió.

Rodee los ojos y en un rápido movimiento estaba sentada sobre Nathan besando sus labios aceleradamente.

Al principio Nathan no me respondió pero fueron solo segundos, cuando lo hizo su boca devoró la mia y sus manos viajaron al borde de mi blusa. Rápidamente volví a ponerme de pie y comencé a reír. Nathan me miro con el ceño muy fruncido a lo que yo rodee los ojos, ahora me iba a dar un discurso. Pero me sorprendió totalmente cuando se levanto y me dejo sola en el comedor.

-¿Nathan? –Pregunte mientras lo seguía, él no me contesto- ¿Nathan? –Hable un poco más fuerte pero él siguió sin contestarme.

Comenzó a subir las escaleras mientras yo lo seguía detrás. Cuando llego a las escaleras de nuestra habitación tire de su camiseta para que se volteara, pero no lo hizo sino que siguió subiendo, lo seguí.

Cuando entre en la habitación lo encontré en su cama, sentado. Me voltee y cerré la puerta de la habitación. Cuando me iba a volver sentí una respiración en mi cuello y sentí como cada cabello de mi cuerpo se erizaba.

-¿Por qué lo haces? –Hablo con sus labios rozando mi cuello.

-¿Por qué hago qué? –Hable tratando de regularizar mi respiración.

-¿Por qué me provocas y luego te alejas?

-Porque estamos jugando, Nathan –Hable mientras trataba de voltearme, él me lo impido inmovilizándome contra la puerta.

-No me gusta ese modo de jugar tuyo. –Hablo en mi oído mientras comenzaba a morder el lóbulo de mi oreja.

-Pues a mí no me gusta el tuyo y sin embargo no me quejo –Respondí mientras giraba mi cabeza para ver su rostro, ahora nuestras narices chocaban.

Él bajo su cabeza- Lo sé –Dijo con una pequeña sonrisa, volvió su cabeza y me miro- Lo sé muy bien.

Estudié su rostro mientras él hacía lo mismo. Me fascina el rostro de Nathan, sus facciones son marcadas y sus ojos son hipnotizantes.

Una pequeña sonrisa broto de la garganta de Nathan.

-¿Qué? –Pregunte mirando sus ojos.

-Lo has dicho en voz alta. –Hablo apartándose unos centímetros para volver a reír.

Mis mejillas se encendieron y comencé a sentir calor por lo que volví mi rostro a la puerta

Nathan dejo de reír rápidamente mientras sus manos viajaban a mi rostro girándolo nuevamente. Antes de poder volverme los labios de Nathan estaban sobre los míos. Gire mi cuerpo para poder acomodarme mejor, pase mis brazos por el cuello de Nathan para acercarlo más a mí, las manos de Nathan hicieron su camino hasta mi cintura donde solo se quedaron quietas abrazándome.

Viviendo con los Donson (Editando)Where stories live. Discover now