Viviendo con los Donson (Editando)

Epilogo

3 meses después.

Ariel.

-¿Ya tienes el pasaporte? –Asentí en respuesta a la pregunta de mi madre- ¿Teléfono? ¿Dinero? ¿Abrigo? –Asentí sucesivamente a cada una de sus preguntas- ¿Estas realmente segura? –Rodee los ojos.

-¡Ya mamá, relájate! –Exclame- Traigo todo conmigo.

-Pero… -Sus ojos se aguaron- Quédate, mira si le sucede algo al niño… -La interrumpí

-Nada sucederá, y en el caso de que algo suceda iré a una clínica, ahora relájate –Le ordene y ella me abrazo fuertemente.

Desde que mi madre había tenido a las gemelas se había vuelto sensible, y todo fue de mal en peor cuando se enteraron de que el bebe sería niño. Aunque estoy segura que si hubiese sido niña también se hubieran vuelto locos.

-Tengo miedo, Ariel… -Susurro- Eres la primera que se va de mi nidito, no estoy lista.

La mire a los ojos y de estos salían muchas lágrimas.                           

-Mamá, necesito hacerlo, volveré en 5 meses… -Suspire- Tampoco es tanto tiempo, cálmate.

Sollozo fuertemente mientras escondía su rostro en mi cuello, yo me quede helada… Nunca había visto a mi madre de aquella manera.

-No puedo hacerlo –Me susurro y me miro a los ojos- No quiero que te alejes de mi, eres parte de mi vida, Ariel.

Observe sus ojos azules que resaltaban por su cabello oscuro. De estos salían lágrimas que luego se deslizaban por sus mejillas.

-No me alejaré de ti, Mamá… Y nunca dejare de ser parte de tu vida, solo será un tiempo hasta que aclare mi corazón.

Las lágrimas dejaron de salir de sus ojos y negó lentamente con la cabeza.

-Es que no lo entiendes… El corazón quiere lo que quiere, no podrás hacer que sea diferente. El tiempo no te ayudara, nadie lo hará, solo debes asumirlo.

Abrí mi boca para responderle pero me interrumpieron.

-¡Hija! –Grito mi padre dando zancadas hacia mí, al llegar me dio un fuerte abrazo teniendo cuidado con mi estomago- Tus hermanos están por llegar, solo que vienen con Skyler, Fred y Emma.

Lo mire fijamente.

-Espero que solo vengan mis hermanos, los abuelos y ellos tres –Me miro sonriente- Ninguna sorpresa, ¿No?

Río y negó con la cabeza.

-En principal si fuera una sorpresa no te lo diría, pero seré directo… Él no quiso venir, Skyler lo llamo pero él se negó. –Una punzada recorrió mi pecho- ¿No es lo qué querías?

Asentí lentamente y me aleje un poco de él, este me miro triste.

-Creo que has sido muy dura con él –Abrí mi boca ofendida.

-¡Eres mi padre, defiéndeme! –Exclame y él río.

-Te protejo, por eso lo digo –Me miro a los ojos- No quiero que luego te arrepientas.

-¡Ya, papá! –Exclame ya que habían agotado mi paciencia- No me arrepentiré, es lo que quiero… -Mire a mi madre- Entiéndanme, necesito pensar.

Ambos compartieron una mirada triste.

-No te engañes a ti misma –Susurro mi madre antes de que los gritos impidieras escucharla.

-¡Ariel! –Gritaron todos al verme, rápidamente fui rodeada por “cientos” de brazos.