Capítulo 5º

200 10 5
                                    

Realmente agradezco la calidez de la casa. Zai sigue andando hacia la habitación donde estábamos antes, pero yo me quedo en el vestíbulo observando la curiosa casita. Parece más desordenada y pequeña que antes, ahora que sólo la ilumina la luz de una lámpara.

Hay cosas de todo tipo, amontonadas unas sobre otras. Lo extraño es que parecen seguir un cierto orden. Hay un sillón granate junto a la puerta que conecta con la otra habitación, al lado del cual hay tres pilas de libros de aspecto viejo. Bajo la ventana(que rompí) hay una cómoda con un tapete de ganchillo blanco y varios objetos; unos que conozco y otros que no. Toda su superficie está salpicada por trozos de vidrio. Sinceramente, no sé cómo he podido saltar tanto.

Hay un jarrón transparente con unas flores muy bonitas, blancas y rosas. También un marco en el que debería haber una foto, pero no la hay. A su lado hay una cosa que parece un reloj de bolsillo, con su cadena y todo. De hecho, es un reloj de bolsillo, pero con varias agujas más de lo normal. El centro del mueble lo adorna una joya extremadamente complicada, llena de encajes de metal y piedras varias que forman un laberinto. Lo raro en esta pieza es que forma una especie de llavero, del que cuelgan llaves igual de complicadas que la propia alhaja. En el borde contrario al jarrón, una caja de algún metal extraño parece a punto de caerse. Si estuviera abierta, seguramente formaría parte del montón de libros que se apilan a los pies de la cómoda.

Ahora que me fijo, hay libros en todas pertes menos en los estantes; donde hay una importante colección de tazas. Cada una parece hecha de un material distinto y ser de un lugar distinto. Hay muchas cosas más que no reconozco, tanto por el suelo como por las paredes, pero la cabeza de su propietario aparece por la puerta y me invita a pasar con él.

Lo sigo y cruzo la puerta. Todo sigue como antes, pero ahora me fijo en un escritorio que hay bajo la ventana y en que la pared del fondo está cubierta en su totalidad por una enorme estantería de madera oscura, llena de libros apretados entre sí. Zai se sienta en el suelo, y me hace una seña para que me siente frente a él, en la cama. Le hago caso y le miro. Un destello rosáceo se asoma por un instante por los mechones blancos que cubren sus ojos. Sigo sin entender cómo puede ver este chico.

-Bueno, ahora supongo que estarás cansada...-bosteza, y yo arqueo una ceja. Ya, la que está cansada soy yo- Así que si quieres hablamos mañana de todo esto y lo aclaramos mejor, ¿vale?-lo miro. Seguramente se me nota en la cara que no me fío de él, así que se levanta y va hacia la puerta.

-Mira, ven.

Me acerco y veo que lo que señala es la parte de fuera. No hay nada. Lo miro de nuevo.

-¿Qué?

-Aquí no hay cerradura, ¿lo ves, no? Está en esta otra parte...

Cierra la puerta y me aparto. Es verdad, sólo hay cerradura por dentro.

-Vale. ¿Qué pasa con eso?

-Toma-me da una llave-. Así puedes estar segura de que no intentaré hacer nada malo, ya que tú controlas quién entra y quién no. Aunque claro, podría entrar por la ventana...-se vuelve hacia ella y sonríe- Pero en esta vida hay riesgos, ¿no crees?-sin dejar de sonreír, me mira. Yo emito algo parecido a una risa, aunque suena más como un bufido.

-No, si ya...

-Entonces, buenas noches-abre la puerta de nuevo y se va, cerrándola tras de sí. Nada más lo ha hecho, me quedo escuchando sus pasos. Se van alejando poco a poco, y la vibración disminuye. Poco depués, los escucho sobre mí. Debe de haber alguna escalera por algún sitio, aunque no la he visto.

Camino despacio hasta la puerta, preguntándome si debo fiarme de él o no. Me río y cierro, dejando la llave en el cerrojo. Aquí no me puedo fiar de nadie.

Voy hacia la ventana y observo la colina por la que aparecí esta tarde. Ahora, los matorrales de la cima están oscuros, y tienen un cierto brillo verde a la luz de la luna. Ahora que caigo, no ha visto la luna de aquí. Abro la ventana y saco el cuerpo un poco, probando a ver si la puedo ver. Su reaplandor blanquecino se ve sólo un poco, así que miro a mi alrededor y me quedo un rato escuchando, para ver si hay alguien o algo ahí fuera. Me da un poco de miedo encontrarme con algún lobo o el caballo de ajedrez(más por esto que por los lobos), pero aun así saco una pierna con cuidado, apoyándome en el escritorio con la otra.

Justo cuando rozo la hierba con el pie, un aullido escalofriante se oye por toda la zona. El sobresalto me hace caer fuera, pero me levanto enseguida. Tiemblo como una hoja, y si no me apoyara en el alféizar seguro que me caería. Me quedo quieta y escucho. No parece que haya nada cerca, pero aun así noto cómo me palpita la sangre. Los nervios me hacen temblar cada vez más, y mi respiración agitada no cesa. Me giro y doy un saltito. Pongo la rodilla sobre el alféizar y me aúpo sobre él, y de alguna manera logro entrar de nuevo en la habitación.

Caigo con estrépito al suelo y me quedo ahí, callada, por si he despertado a Zai o he llamado la atención de algo. Me he dejado abierta la ventana, y eso me pone aún más nerviosa. No sé muy bien cómo, pero consigo cerrar el pestillo. Miro afuera, pero sigue sin haber nada.

<<Cálmate, Lily>>

Es lo que intento. Me siento en la cama y ahí estoy por un buen rato. Miro a todas partes, sin saber muy bien de dónde va a salir algo si ni siquiera hay un armario, pero no consigo dormirme. Por dios, ¿quién me ha dicho que salga? Arrugo la frente y refunfuño. Justo ahora me entra curiosidad por la luna. Mira que soy idiota.

Poco a poco siento que estoy cansada; noto la tensión que llevo encima y que me duelen los pies. Miro el reloj que sigo llevando en la muñeca, pero el cristal está roto y la aguja que marca las horas está abollada y no se mueve. El minutero vibra a su lado, pero no puede continuar. De todas formas, no estoy segura de que el tiempo funcione igual aquí...

El sueño me vence poco a poco. Me acuesto en el colchón. Por la costumbre, me quito las botas y las dejo junto a la mesilla de noche. Me tapo hasta la cintura con la sábana, pero no cierro los ojos.

Igualmente, más tarde me duermo.

******************************************************************************************

Holas! Bueno, ya sé que es sábado y que hace dos días publiqué el capítulo anterior, pero es que ha habido semanas en las que no he subido nada y quería recuperar ^w^ Además, acabo de terminarlo y no voy a esperar una semana...soy maniática, sí...Bueno, que el viernes subo el 6º(el sexto ya, qué contenta estoy >w<). Un besito y hasta la próxima! Espero que éste os haya gustado mucho ♥ 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 05, 2014 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Buscando a BlancanievesWhere stories live. Discover now