1# Pedazos De Una Rueca. La Saga De Coronas y Espadas

Capitulo 2

- No se como puedes aguantar vivir en este lugar. - mi vista no la quito de la ventana. - Fue tu idea, ¿porque no respondes tu a esa pregunta? - hablar con ella en el teléfono es una cosa pero tener que viajar en el mismo auto, eso ya es una tortura. - Es mejor que no malgastes tu tiempo conmigo, madre. - ella saco su teléfono y salio del auto, sin decirme nada, no la llamaron, sin ningún mensaje, solo salio, que sorpresa.

- Kyle, vasta, solo déjala, trata de ser amable. - amable, ella conocerá esa palabra. - Buen intento, pero lo que hizo, nada lo cambiara. - ellas ya no dijeron nada, mas mi tía Fauna, desde que era un niño, ella a sido la que lleva la paz a mi vida, es como sin ella solo hay una guerra en mi mente, todos contra todos.

- Vayámonos, no quiero que llegues tarde a tu primer día. - la bruja sigue anotando. -!Que emoción¡

Mi vista no se alejo de la ventana, el camino se vuelve mas largo, mas cuando no sabes a donde vas, pero lo que mas me duele es saber que no volveré a ver esos ojos que en un instantes se hicieron mi motivo de existir, suena tonto, mas cuando lo digo, pero... Mi corazón late con solo escuchar su nombre.

- Mira Kyle aunque no te guste me vas a tener que escuchar. - la mire a los ojos. - En esta academia prestigiosa solo van los hijos de las personas que heredaran todo, es decir solo primogénitos, como tu. - primogénito, el plebeyo se vestirá de príncipe. - En el uniforme se encuentra el escudo de la institución y el de la familia en tu casa tu eres Morelli, Kyle Morelli. - lastimosamente. - Algo mas que tenga que sabes sobre mi... desgracia de ser tu hijo. 

Ella ignoro mi comentario y saco una bolsa con un uniforme, ya se encuentran grabados los escudos y mi nombre, lo coloco en mis piernas, es un pantalón azul noche, con un saco del mismo color solo que con la orilla blanca en la parte de los botones y el cuello, un chaleco de tela caliente y gruesa de color piel que va encima de la camisa blanca y la corbata Azul con lineas verdes y rojas.

- Espero que te acoples bien a tu vida de príncipe. - mamá espero que no se te valla a caer la corona. - El plebeyo usando la corona, una muy buena historia. ¿Tu crees? - ella sonrío. - Espero que logres tener tu y vivieron felices para siempre. - ella se recostó y me paso todos los demás materiales.

Ayes solo era Kyle un chico olvidado sin ningún propósito en la vida de alguien, mi mente solo quería ser parte de su vida, solo la de ella, ser parte de su sonrisa, conocer cada uno de sus miedos, cada una de sus aventuras, cada una de sus batallas, en cada sueño.

Para ignorarla saque mi cuaderno y comencé a dibujar parte del paisaje, congelar un momento especifico en mi mente y después plasmarlo en el dibujo, no estará en un museo pero no esta tan mal. - ¿Desde cuando dibujas? - el codo de mi tía Flora me pego en la costilla, como impulsándome a responder con un poco de cariño. - Desde que tengo seis años. - ella vio mi cuaderno, enseñárselo no estaría mal, le di mi cuaderno desde mi primer boceto, sus ojos examinan cada uno de ellos.

Lo que mas miedo me da es que rompa uno de ellos, pero estamos en un carro en movimiento, no creo que quiera pelear conmigo en estas circunstancias tan peligrosas. -  ¿Neala Ferrec? - al escuchar su nombre me quede sin palabras, como responder a eso, no me acordaba que tenia el dibujo de su rostro en mi cuaderno. Le quite el cuaderno de sus manos y lo cerré con rapidez. - Si tanto te gusta, se encuentra en tu instituto, una chica aventurera, energética. - no deje salir ninguna palabra de mi boca, no quiero darle alguna oportunidad para que sepa como atacarme. - Una chica muy afortunada pero desperdicia todo lo que tiene. 

Conozco su juego, pero desde que abrió la boca me dejo saber varias cosas de ella, es heredera de un negocio que se parece al nuestro, su familia trabaja en el área de hotelera en lugares que tienen playas o casas así, también se que no es igual a las demás chicas, es entrenadora de cuatro equipos de deporte en esta escuela de principitos, se lanza a todo lo que tenga una aventura y es muy cerrada en circulo social y emocional, en resumen una chica difícil.

- Bienvenido a tu escuela, príncipe Morelli. - un gran portón plateado se cabrio cuando el auto llego hacia el, detrás de esa entrada se encontraba un gran castillo como el de los cuentos que mis tías me cuentan antes de ir a dormir, en las torres se encuentran ocho banderas, con los cuatro escudos de los grandes, entre ellos los Morelli con una bandera rosa y azul, esos colores son familiares, en algún lugar los he visto.

Al llegar a la entraba se abrió la puerta del auto. - Ten cuidado, tu apellido vale mas de lo que crees. - mis tías me besaron pero en el oído me decían algo pero no pude escuchar sus frases, solo la ultima palabra "verdadero", ¿pero que?.  En el auto me obligaron a colocarme el uniforme para solo entrar, muchos de los chicos me vieron pero solo llegamos a esa parte, fui invisible para mi propia madre, sera lo de menos.

Comencé a caminar a la entrada, pero un brazo se poso en mis hombros de la nada. - Eres nuevo Morelli. - sonando sarcástico, se coloco enfrente de mi. - Soy Ciarrai Flabet, y el tullo. - es un chico con una tez morena clara, con el cabello largo de color negro pero llegando al color del carbón agarrado en tres colas, dejando ver la abundancia de cabello que tiene en cada espacio, con los ojos café oscuros. - Kyle Morelli. - el se río y entramos. - Sabes Morelli eres una sorpresa, nadie creía que la bruja de tu madre pudiera tener un hijo, mejor dicho casarse. - nos reímos. - Ya somos dos que pensamos igual.

Entramos a una clase, todos me miraban pero no pronunciaban ninguna palabra. - Tranquilo, así son ellos con los de nuestras familias. - no comprendí sus palabras pero debe ser algo del nivel o algo así. - Chicos les precento a Kyle, es Morelli. - se rieron al mismo tiempo. - Bienvenido al bando de los chicos que tenemos a las brujas de madres. - ya comprendo. - Soy Keandre Fave. - un chico con los ojos en un objeto en la mesa, como resolviendo que hace el objeto o algo así su cara la tapada una capa de cabello enorme de color rojo como ondulado pero no llega a rizado, con unos ojos de color azules pero del tono del mar, con una tez muy blanca como si el sol jamas la hubiera tocado. - Aindreas Faure. - su cabello es corto a comparación de nosotros delegando un poco abajo de los hombros pero una parte de su cabello esta agarrado con un chongo de color café claro como el tono de sus ojos, un poco ondulado con una tez rosada pero no quita sus ojos del libro que lleva en sus manos.

Se escucho como un par de tacones pegaban en el suelo, al darme cuenta era mi princesa, todos se quedaron viéndola, en esta situación me gustaría romperle la cara a cualquiera que esa del sexo opuesto para ella. - No es mi tipo puedes quedártela. - Aindreas con una risa baja. - La conoces. - ellos rieron. - Conocerla, es nueva, entro este año pero su familia es tan grande como la tuya en el área que manejas. 

El casco de la moto la coloco abajo de su escritorio. - se paro encima del escritorio y llamo la atención de los chicos. - Principitos perdón por pedir un poco de atención, porque lo que están haciendo debe ser muy importante. - su tono sarcástico y de poco interés en los asuntos de los demás. - Hoy hay entrenamiento para los del equipo de equitación como saben tenemos finales en esta temporada y ha la hora de deporte el equipo de polo lo quiero afuera hoy practicaremos entendido. - nadie se río solo se escucha las afirmaciones con fuerza de la mana de gorilas que la quieren en su cama. - Es una fiera, ten cuidado. - tendré mucho cuidado.