1# Pedazos De Una Rueca. La Saga De Coronas y Espadas

Capitulo 1

- !Kyle¡ !Kyle¡, ¿Donde se metió esta vez? - la abrase por detrás. - Estoy aquí tía, solo salí a cabalgar un rato, no es un delito. - ella se dio de la vuelta. - Tus padres quieren hablar contigo. - que, se recordaron que tienen un hijo que dejaron en una granja y que una vez al año hablan con en el. - Se que no te gusta la idea, pero son tus padres.

La idea de hablar con mis padres jamas a sido mi favorita, desde que era un bebé mis padres nunca se preocuparon por su hijo que vivía día y noche echándose la culpa de la perdida de sus padres, pero luego comprendes que puedes estar sin ellos, llegar a darles la importancia que ellos te dan, en mi caso es nada, ser el único hijo de los reyes de los hoteles, con una fortuna que no se puede contar no es lo que se imagina, preferiría tener nada a gastar y deber algo.

- Buenos días Kyle. - miro a mi tía Fauna, dándole un beso en la mejilla. - Hace un momento lo eran. - ellas se miraron a los ojos, tampoco para ellas, tener a mis padres al teléfono no es nada bueno.

- Buenos días. - se escucharon algunas voces al fondo. - Buenos días Kyle, ¿Como estas? - ambos sabemos que no le importa eso. - Vallamos al grano, la verdad no me interesa hablar contigo y se que también piensas lo mismo. - solo se escucho un suspiro. - Tienes toda la razón, tu padre y yo creemos que seria bueno que comieses tus estudios académicos en un lugar mas adecuado. - al escuchar eso, no supe que responder. - No lo are. - ella esperaba algo mas al igual que yo. - Crees que me interesa estar contigo en una casa, primero muerto, quieres que hago lo que quieres primero negociemos, creo que ese lenguaje si lo conoces, ven a la cabaña y hablemos cara a cara, si quieres que acepte. -  en ese momento corte la llamada y le pase el teléfono a mi tía Flora. - Eso fue muy grosero. - dijo mi tía Fauna. - Déjalo Fauna, esa bruja se lo merece. - estar con mi tía Primavera me ayuda a no sentirme como el único hombre en esta casa, en una forma muy extraña.

- Ire a pescar. - agarre la cubeta. - Pero ayer fuiste. - la mire y mi tía Flora asintió como si me diera permiso para estar un rato solo. - Como crecen. 

Al estar al aire libre me hace olvidar de donde vengo o que debería ser, muchos chicos con mi supuesto estatus tienen todo lo que quieren, en mi caso soy un plebeyo con corona de oro, el reflejo de mi rostro se encuentra en el agua, viendo a un chico con el cabello que me llega asta la cintura, atado con una cinta, es de color dorado, mis ojos reflejan lo que quiero ver con ese tono morado que todavía no e llegado a comprender como llego a ser de ese color, mis tías dicen que uno de los dones que tiene mi linaje es que soy totalmente guapo, pero cuando estas en el bosque no tienes a nadie que te lo confirme.

Me acosté en el césped, ¿cual es la razón?, ¿Porque siento que me hace falta algo? o mejor dicho alguien, hay un vasillo que mis tías han tratado de llenar, pero creo que aunque quiera ocultarlo, quisiera poder hablar con ellos como un hijo lo hace con su madre, pero la verdad es una perdida de tiempo, tratar de hablar con esa mujer, es como ver a las villanas de los cuentos que me contaban mis tías para la hora de dormir, creo que me estaban preparando para conocer a una bruja de verdad.

Fue cuando sentí algo húmedo tocándome la mano. - Hola chicos, mucho tiempo a pasado desde que no los e visto, que se han hecho. - se que no los entiendo pero es divertido. - ellos me miraron. -  Ya se que es lo que quieren y tal vez no sea tan malo, no lo hago seguido. - se pararon todos. - Mis tías no lo aprobarían pero no me están mirando.

Entre todos comenzamos a cruzar el bosque, la comida llama y aveces es cansado comer lo mismo y estas personas tienen de mas, ganan el triple de lo que venden porque no quitarles un poco, sera rápido y regresare a casa con algunas cosas que podría preparar mi tía Flora, hace tiempo que no hace una comida decente.

- Todos saben lo que tienen que hacer. - ellos asienten. - A mi señal. - hice la señal y los animales salen, si todos los miran no se darán cuenta que les hace falta algo en sus puestos, pero mi objetivo es el pan. Todos miraban como tontos a los pequeños animales indefensos que tienen hambre. Tontos asta yo me doy cuenta que es una trampa.

Me acerque a cada puesto, metiendo todo en mi canasta, vueltas y vueltas, perdón, pero me muero de hambre y comer solo pescado o frutas silvestres aburre, tome todo lo que podía, me llenaba de comida, tratando de no tomar todo lo que tienen para vender, que les roben un poco les dará esa emoción que les hace falta.

Al llegar a la panadería, el hombre se encontraba viendo a los venados bebes, al poner un pie adentro, escuche el sonido de una motocicleta a alta velocidad, debe ser corredor, la moto deja fuego atrás de ella eso es emoción pero tengo cosas que hacer, la motocicleta hizo una pirueta y paro enfrente de la panadería, enserio, ya estoy cerca, no puedes venir en otro momento.

Se quito el casco pero mis ojos no vieron a un hombre, su cabello salio de su casco, le llega un poco abajo de los hombros de un color castaño claro con algunos rulos desechos, con unos ojos dorados que brillan tanto como mi cabello, una cara tan femenina pero llena de peligro, como si con mirarla te subes a una montaña rusa de emociones.

- Neala, bienvenida, ahorita te llevo tu orden. - ella no cambio su cara de pocos amigos que me hace querer verla aun más. El le llevo la bolsa de pan. - Gracias, lo miro mañana. - el le sonrío. - A la misma hora. - ella le respondió con una sonrisa y se volvió a subir al demonio que la trajo hacia aquí. 

Me aleje del lugar con las cosas que pude robar, no hay pan pero en otro momento podre robarlo, tiene una voz angelical para la actitud que refleja, es un ángel vestido de demonio, nunca había visto a una mujer como ella.

Al llegar al bosque mi mente solo piensa en ella, es como si esto fuera un sueño, jale mi cuaderno de dibujo del árbol hueco, los animales solo me miraban esperando que hiciera algún movimiento, sus rasgos son suaves y finos, como una muñeca de porcelana, me perdí en las lineas de su rostro, esas facciones únicas y serias pero cuando ella sonríe me imagino que se ve mas hermosa, he visto chicas en el pueblo a lo lejos pero todas son iguales pero esta fiera es peligrosa pero tierna a la vez.

Jamas había dibujado a la perfección, pero ahora se cual es su forma. - Les gusta. - los conejos se acercaron y jugaban abajo del dibujo. - Lo tomare como un si de su parte, ella es perfecta, que piensan o soy el único loco que lo cree. - Lo mire de nuevo, ¿Donde estas princesa?, ¿A donde vas sin mi? Me enamoraste al instante.

- Creo que ya tengo que irme, ya es un poco tarde. - me levante y me despedí, metiendo mi cuaderno al fondo de la canasta, mis tías se volverán locas al saber mi gran aventura, pero confió que ellas sabrán que hacer o tal vez la conozcan.

Al llegar a casa mi tía Flora camina de un lado al otro muy preocupada, mi tía Fauna cose de los nervios y Primavera esta acostada esperando que venga, ocultado lo preocupada que esta al no verme en casa, quisiera decirles que ya no soy un niño pero las entiendo, vivo en un bosque donde cualquier cosa puede pasar y ellas son buenas imaginando las peores escenas, las mujeres son un poco dramáticas cuando se trata de sus hijos en este caso sera sobrino.

- Kyle. - gritaron mis tías al verme acercarme. - ¿Donde estabas?, ¿Que es esto? - coloque la canasta, sacando el cuaderno. - Un regalito tía Fauna. - ellas me miraron fijamente a los ojos. - Sabes que odio que robes en el mercado, las personas trabajan por esto y tu solo lo tomas. - Ellos ganan mas de lo que piensas, solo estoy haciendo algo  para ustedes. - ellas tomaron la comida y la llevaron a la cocina.

- Tu mamá volvió a llamar. - dijo mi tía Primavera. - ¿Que dice? - ella se sentó. - No va a negociar nada, vendrán por nosotros mañana, quiere que te prepares para estar en el mundo real. - me tire en el sillón. - Seguras que ella no es la villana de esta historia, porque no puedo creer haber nacido de una mujer como ella.

Ellas se miraron un poco preocupadas, la bruja gano la primera batalla pero el príncipe siempre vence al villano, prepárate dragón porque ya no escupirás mas fuego.