Cap. 16

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2 meses después...

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1...2...Freddy viene por ti...

3...4...Cierra la puerta...

5...6...Coje el crucifijo...

7...8...Mantente despierto...

9...10...Nunca mas dormirás...

Escuchaba la canción de Freddy Krueger sonando en mi cabeza, me atormentaba cada vez más el pensar de que para todos estoy loca y no poder escapar de este infierno.

Me movía a todos lados, me lanzaba contra las paredes pero de nada servía ya que no me lograba soltar, estaba airada, las ganas de golpear algo no las aguantaba.

Regresé. Sonrió.

¿Qué quieres esta vez?. Dije mirando el piso aguantando la ira.

¿Quieres saber algo?. Se agachó, tomó mi rostro y lo levantó para que la mirara a los ojos. No es lindo jugar sin ti, digamos que tú eres la "dificultad" que hace falta para poder matar a las personas.

Déjame en paz. Respondí de manera desinteresada.

¡Uh! ¿Por qué tan molesta? ¿No querías estar en un lugar tranquilo? Pues ya lo tienes. Sonrió.

¿Por qué no lo haces y ya?. Pregunté.

¿Hacer qué?.

Mátame, así cumples lo que quieres y yo al fin estaré en paz.

¡Mmm...no! Sería demasiado fácil y no me gusta lo fácil. Susurró.

Entonces sácame de aquí.

No puedo...no sabes cuanto me arrepiento de haberte metido acá. Dijo tratando de hacerme creer que le dolía.

¿Te arrepientes? ¿Te estás escuchando bien? Si tú lo que quieres es verme sufrir, ahora lo estas logrando. Dije enojada.

¡Mmm si! Estás en lo cierto, pero como te he dicho antes, tienes algo que me gusta y pueda ser que en un futuro te lo diga o lo descubras por si sola pero a la final lo descubrirás y allí vas a sufrir más de lo que sufres ahora.

¿Sabes qué? ¡Puedes irte al infierno! No se que planes tengas con Jeneth pero te diré que se van a ir las dos al infierno, perras. Grité.

Cállate. Me golpeó y se levantó. Todo lo que estas haciendo aquí lo están viendo allá... —Señaló la cámara— ...Estarán diciendo que estás más loca que nunca. Rió.

Ya déjame.

¿Por qué?. Juguemos...

Allí las luces se apagaron, al encenderse todo aparecí en una fabrica, las maquinas estaban encendidas y las luces titilaban, gotas de agua caían en varias partes de allí, un ruido fuerte sonó lo que hizo que me escondiera detrás de una de las maquinas, una sombra se dejo ver en la cual se podía distinguir una mano con garras largas.

¡La canción! Eso es...Freddy Krueger.

Me descubriste. Apareció detrás de mí.

Me levanté para correr pero este me tomó del brazo, me hizo mirar hacia él y allí entré en su mente. No había nada allí solo paredes negras, intentaba escapar pero no había salida, comenzó a temblar allí, al calmarse todo ella apareció.

¿Qué haces?. Preguntó sonriendo.

Déjame en paz Maldita. Grité ya cansada de todo.

¿Y si no quiero? ¿Qué me harás?. Preguntó.

¿Sabes qué...?. La miré con rabia. Jódete. La escupí.

Se limpio. ¡Ahora estás en mi mundo! Por si no lo sabias, aquí puedo hacerte sufrir hasta que una por una de tus neuronas se exploten. Exclamó enojada.

Hazlo de una vez entonces y así terminas con todo esto.

¡No! Nadie me ha mandado nunca y esta tampoco sera la excepción...Chao. —Sonrió.

Cerré mis ojos al instante y al comenzar a abrirlos noté que estaba nuevamente allí, Freddy me sostenía, pero vi en sus ojos que ella estaba dentro de él, busco rasgarme pero me solté permitiéndole rasgar un poco la camisa de fuerza, comencé a subir las escaleras buscando como escapar pero antes de conseguir salida alguna Freddy apareció, logré golpearlo y al instante volví a subir por otras escaleras, terminé de romper la camisa de fuerza quedando solamente en sostenes, pude ver una pequeña puerta la cual al instante corrí a abrirla.

¡No, no, no!...No deberías entrar allí.

¡Cállate! Tú no me mandas. Grité.

Al ya casi entrar Freddy levantó una palanca que hizo que esa pequeña puerta comenzara a arder en llamas, caminé hacia atrás y él me tomó, ya no sabía a donde escapar hasta que se me ocurrió una idea.

Ahora eres mía. Dijo sonriendo.

Cállate estúpida, se que eres tú la que quieres jugar conmigo haciéndome creer que eres Freddy pero no. Dije intentando soltarme.

¡Oh que inteligente eres! Pues así me gusta más, que sepas quien soy en realidad aunque no creo que llegues a saber la verdad de mí jamás.

Mientras ella me hablaba aproveché y le di una vuelta quedando ella en el lugar donde me encontraba yo antes, le di un golpe tirándola en el piso, tomé un tubo y...

¡Ahora sí! Muérete perra.

Lance el tubo hacia ella haciendo que esta entrara en la puerta llena de fuego...

****

Al abrir mis ojos estaba nuevamente en la habitación blanca, miré a mi lado y un policía estaba allí con Zack, estaban los dos sorprendidos, no entendía el porqué hasta que miré mi ropa, esta estaba toda desgarrada y quemada por algunas partes, todos se preguntaban que había sucedido, que como me había hecho eso, que era algo imposible, cosas así se decían enfrente de mí hasta en momento que Zack logró sacarme a la sala de descanso.

—¿Qué sucedió allí?. Preguntó Zack.

¡Ella volvió! Quizo hacerse pasar por uno de mis asesino favoritos "Freddy Krueger" pero terminé descubriéndola.

—Bueno no te preocupes que eso te servirá, sera a tu favor. Dijo contento.

¿Qué estás queriendo decir?. Pregunté confusa.

Justó cuando sucedió eso, yo les contaba que algún tipo de espíritu te seguía y te buscaba matar, que no eras tú, que era eso y allí paso, te escuchamos gritar, miramos las cámaras y te estabas retorciendo, la camisa de fuerza se rasgo y empezó a encenderse en llamas una parte de tu camisa pero se apago rápido. En ese momento creyeron lo que les decía y... No terminoóla frase.

¿Y qué...? Vamos dime. Dije curiosa.

Traerán un psiquiatra y si él o ella te encuentra bien, osea si dice que no estás loca (por así decirlo) te sacaran de aquí...

No te metas con ella [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora