Hola querido diario. Estoy algo aturdida por lo sucedido.
Hoy mismo, en la escuela, estaba sacando la sintaxis de un texto, ya sabes, objeto directo, circunstancial de lugar, es redundante que te lo diga, puesto que al ser un diario ya debes saber todas las reglas ortográficas, al menos eso creo yo.
¿Notaste que siempre me voy por las ramas? Lo siento, retomando, escribía eso, y sentí un pisotón en mi pie. Levanté la cabeza para ver quién había sido y noté a una niña, una del grupito del que te hablé, me sonrió maliciosamente y se fue, ya era el recreo.
No le dije nada, puesto que nunca soy de responder a estas agresiones. Pero me parece que le caigo mal, tendré que hablar con ella mañana.
Ya te dije todo, Diario, ya te considero lo suficientemente importante en mi vida como para referirme textualmente a ti como si fueras una palabra propia. ¿Que honor verdad? Sí, no soy muy creativa con los nombres. Perdóname.
Por cierto, te noté algo arrugado, ¿te angustia estar allí abajo tanto tiempo? Tranquilo, aquí te dejaré una estrellita para que te alumbre. (Debajo de esta oración, dibujó una estrellita amarilla) ¡Mucho mejor! ¿¡No!? Bueno, espero que la pases lindo, adiós.
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Los monstruos que se sientan en sillas de madera| By Foxyzo
Short StoryLa escuela puede ser el mejor lugar, como el peor. No por las materias, sino por estar obligado a convivir con gente al principio desconocida, con la cual tendrás experiencias memorables o amargas. Sin embargo, éste mundo es raro. Y está plagado de...