Destinados

Capitulo 10

—¿Cuanto tiempo dura lo eterno?
—Aveces tan solo un segundo.

Cuatro años después

En una semana cumplo diez años; pienso invitar a Marcél y decirle lo que siento por él.

Me vestí con un vestido de flores, unos zapatos de piso, una carterita de lado donde entre la invitación para Marcél y mi cabello suelto que hacia mucho había vuelto a ser largo.

Baje a la planta baja de la mansión y le pedí a Marina que me llevara al parque para darle la invitación a Marcél.

"Ese día si que estaba feliz".

Llegamos al parque me baje del auto y corrí hasta los bancos donde siempre me sentaba con Marcél... Pero no estaba.

¿Donde está?
¿Le habrá pasado algo?
¿Estará enfermo?

Son estas las preguntas que rondan mi mente en este momento, estoy muy preocupada por él.

—Manuela— me llama Marcél.

Me giro y le abrazo — Te estaba buscando— le digo.

—Aquí estoy— dice abriendo los brazos.

—Te he traído la invitación para mi cumpleaños número diez— le digo súper emocionada por verlo hay.

Saco la invitación de mi carterita y se la entrego. Él la mira y hace una mueca. Me abraza y dice— Tengo que irme. Mi mamá me espera.

—Nos vemos— le digo separándome de él.

—Adiós— me dijo agitando la mano.

En ese momento no entendía sus palabras, en ese momento yo no era capaz de procesarlo correctamente. Pensé que lo vería en mi fiesta de cumpleaños el domingo y luego el lunes de nuevo en el parque.

***

No he disfrutado para nada mi fiesta de cumpleaños porque me he dedicado a ver si veo a Marcél.

—¿Te pasa algo Manuela? No te veo muy feliz.— dice Marina.

—Marina ¿Sabes si Marcél vino?— le pregunto.

—Ah, con que eso es lo que tienes— hace una pausa— No lo he visto aún.

—Si va a venir ¿Cierto?— le pregunto.

—No lo sé cariño — me dice.

Me pase toda mi fiesta de cumpleaños esperando a Marcél pero él nunca llego.

He llorado mucho; pues me dolió que Marcél no asistiera a mi fiesta.
Se supone que somos mejores amigos.

Mis palpados me empiezan a pesar y a cerrarse lentamente que se cerraron completamente.

***

Al despertar me duche y me prepare para ir a la escuela pero en realidad lo que más quería era que dieran las dos de la tarde para poder ver a Marcél y preguntarle por qué no fue a mi fiesta de cumpleaños.

Baje a desayunar con mi familia, mi padre me llevo a la escuela lo cual me sorprendió porque no acostumbra a eso.

Las horas en la escuela pasaron rápidas, Marina y José vinieron por mi como siempre.

Almorcé, hice mi tarea y me duche para poder ir al parque.

Llegue al parque y fui directo al banco en el que siempre me sentaba con Marcél pero estaba vacío.

Espere hasta las seis con Marina pero él nunca llego. A duras penas Marina logro llevarme a casa pues no me quería ir.