Jamás te enamorarás de mi.

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Capítulo 4:

Llegaron a la prepa y Justin se despidió de ella con un saludo en la mano, Miley se fue a sus clases y Justin a la de ella....En la hora de deportes, se encontraron las miradas de Justin y de Miley. Justin había sentido una necesidad de estar cerca de ella, de protegerla, le parecía una persona de lo más indefensa, una persona que tenía que cuidar, se iba acercar para saludarla y bromear un rato con ella, la miraba siempre tan sola, que sentía... ¿lástima por ella?

Pero en su camino se atravesó Priscila, la chica por la cual moría Justin, sonriéndole como siempre le sonreía, lo miraba de pies a cabeza, y con justa razón, Justin tenía un hermoso cuerpo deseado por muchas chicas, Priscila le susurró algo al oído coquetamente, claro, pertenecía al grupo de las "populares", Justin solo le sonrió y se puso nervioso, y Priscila se adelantó para ir tras de vestidores, caminando con ese pequeño short que al parecer volvía loco a Justin, Justin la siguió... lo peor fue que Miley miró esta escena y sintió como se le arrugaba el corazon, comprimiéndose cada vez mas, le empezó a doler el estomago por nervios y sentía un fuerte dolor en el pecho, solo bajó la mirada mientras se deprimía por ser tan fea... lo cual no era verdad.

La clase comenzó y Justin y Priscila aún no regresaban, a Miley se le pasaron mil cosas por la mente, después de un rato llegaron los dos... todos sudados y Miley se quería morir en ese momento.

Terminó la clase y Miley se quedó ahí vistiéndose con la mayor tranquilidad del mundo, no tenía prisa por salir y llegar a su casa, sabía que no resistiría y tendría que mirar detrás de su ventana, y ya no quería eso, quería dejar de hacerse daño ella sola, y dejar de sufrir por una persona que no la tomaba en cuenta.

En sus pensamientos salió de vestidores y se dio cuenta de que estaba sola, ya todos se habían marchado, vestida con sus faldas bajo la rodilla y sus camisas anchas, su pelo largo y lacio, lo dejo caer entre sus hombros y espalda, tomó un balon de soccer, y comenzó a patearlo, con la finalidad de meter gol, estaba ella sola y con cada patada que daba sentía como desquitaba su coraje, tiró casi todos los balones que se encontraban ahi, en un tiro puso mal el pie y se le doblo... callendo ella al piso, y lastimándose la pierna junto con el tobillo, ahí sentada en el piso exploto de coraje y no pudo evitar llorar de rabia por no poderle gustar a ningún chico.

-¿Te encuentras bien? - Corrió Justin hasta donde estaba ella, lo había visto todo.

-¿De donde saliste? - preguntó levantando un poco su mirada y limpiándose el rostro .

-Olvidé unas cosas en los vestidores, ¿estás bien? ¿te lastimaste? ¿vamos a enfermería?

-¿Por qué debería de importarte mi salud? - contestó arta del sentimiento que sentía por una persona que no le correspondía.

-Pensé... que... necesitarías ayuda.

-Estoy bien, gracias - intentó levantarse pero no pudo, la pierna le dolía mucho.

-Deja te ayudo - la alcanzó a sujetar - vamos a enfermeria, seguro debe ser como un calambre... eso pasa cuando no calientas antes de hacer un deporte -Miley no dijo nada, solo se dejo ayudar por Justin, tomó su mochila tirada en el piso y la sentó en una banca de ahí cerca.

-¿Que parte te duele? - preguntó Justin.

-Aquí - señaló por encima de su falda la pierna, exactamente el dolor era a 5 dedos arriba de la falda.

-¿Me dejas ver si no te quedó algún morete? - preguntó Justin como si fuera un profesional -Miley no dijo nada, solo asintió.

Justin poco a poco le levantó la falda que traía debajo de las rodillas, no sabía por que razón Miley escondía sus piernas, si era la cosa más maravillosa que Justin huviese visto en su vida, poco a poco, con cada centimetro que levantaba de falda, miraba esa piel blanca, suave como la seda, su corazón pálpito de más, empezó a sentir como se ruborizaba, no quitaba la vista de sus piernas, al llegar al lugar indicado, volvió a hechar un viztazo a todo el panorama y oh dios... eran maravillosas.

-Tienes inflamado - Justin paso sus llemas de los dedos cuidadosamente, Miley sintió que era la sensacion más magnifica que había podido sentir.

-Auch - se quejó Miley.

-Lo siento - Justin se apartó - creo que en mi casillero tengo una pomada, para cuando me pasa algo así ¿te duele el tobillo? - preguntó moviéndolo.

-Un poco - contestó.

Justin fue por la pomada y primero la colocó en el tobillo de Miley quien estaba nerviosa, después de un masaje, Justin prosiguió tratando de ser lo más profesional que se pudiese, tratar de ignorar sus piernas y enfocarse a su morete antes que se hinchase más, pero no pudo cuando al acariciar el muslo de Miley, ella inconscientemente soltó un gemido y se tapó la boca con las dos manos inmediatamente, Justin volteó y solo sonrió y continuó haciéndolo, a el le parecía excitante acariciar su muslo, y por un momento comenzó a sentirse excitado, mientras Miley se mordía la lengua para no hacer ningún ruido.

-Ya es suficiente Justin, debo irme - dijo Miley nerviosa, un momento mas y Miley sacaría otro gemido.

Por alguna razón Justin no podía dejar de acariciar sus piernas.

-Oh si... lo siento - se puso de pie - ¿crees poder andar tu sola?

-Supongo - trató de sonreír.

-¿Te acompaño? - preguntó preocupado.

-¿No se enojará tu novia? - maldición, por que tenía que decir eso, se riño por haber hecho esa pregunta, a la cual solo Justin sonrió.

-No tengo - sonrió.

Detras de mi ventana [HOT]  (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©Where stories live. Discover now