A la mañana siguiente, le resaca era terriblemente devastadora. El más mínimo sonido era demasiado molesto para mis oídos y mi cabeza en la que todo daba vueltas.
Cabe aclarar que no recuerdo como llegue a casa anoche, no recuerdo en que volví, con quién y cómo entre a la casa. No deseaba salir de mi habitación porque estaba segura que escucharía a mi madre gritarme sobre ser más responsable y madura. Tal y cómo lo hacía cada vez cuando Lily y yo salíamos llegando hechas un completo desastre por la mañana con los primeros rayos de sol.
Después de una ducha de un poco más de una hora y meterme dentro de unos jeans y una camiseta de Luke que había traído conmigo desde Boston, tomé un poco de coraje y baje a la cocina.
-Buenos días- dije al entrar y ver a mi madre revisar unos papeles en la mesa.
-Buenas tardes cariño- << ¿Cariño dijo? Demasiado extraño y “Buenas tardes” ¿Pero que hora es?>> -¿Cómo te fue anoche?-
La miré entrecerrando los ojos. O me estaba probando para ver cuanto recordaba o en realidad no me había sentido al llegar.
Sin embargo ella no levantaba la mirada de los papeles que sostenía.
-Bien mamá ¿Qué es todo eso? ¿Trabajo hoy sábado?- intenté cambiar de tema, era lo mejor sin dudas.
Ella me miró y dudó en contestarme. Pero finalmente soltó un largo y ruidoso suspiro y habló. –Las últimas firmas y tu padre y yo estaremos definitivamente divorciados-
-¿Estás segura de que quieres hacerlo mamá? Yo, lo siento mucho pero en verdad no puedo comprenderlos. Hace un tiempo todo parecía estar tan bien, y de pronto todo se derrumbó y nos mudamos tan lejos tan rápido-
-Es…-
La interrumpí -¿Complicado? Dime algo que no sepa mamá. Yo puedo ver que lo extrañas tanto o más que yo, no me mientas por favor-
-No voy a negártelo- sonrió triste. –Amo a tu padre, fue mi primer y único amor, pero a veces las cosas dejan de funcionar de un tiempo, o tal vez, necesitamos espacio por un tiempo-
-No me pidas que lo entienda, es demasiado para mi. En mi mundo, si dos personas se aman no hay razón para estar separados. Al menos, por supuesto que te obliguen- Admito que esto último tenía que ver específicamente conmigo.
-Estoy segura que algún día descubrirás que las cosas no son tan fáciles Amanda, y especialmente en temas como estos.-
Cuando termine de “desayunar”, eran las cuatro de la tarde. Mi madre se había encerrado en la habitación con la excusa de que iba a leer un libro, pero estaba segura de que esa no era la verdadera razón. Mientras yo tomaba mi jugo de naranja, había notado que lágrimas rodaban por su mejilla mientras terminaba de firmas esos malditos papeles. Había sentido ganas de abrazarla, pero estaba demasiado enfadada con ella por la estupidez que acababa de cometer que me había negado a sentir lástima. Supuse, cuando se levanto que iba a su cuarto a desahogarse fuera de mi vista.
ESTÁS LEYENDO
On my way
Teen FictionLa vida de Amanda cambió para siempre con la muerte de su mejor amiga y vecina, Lily. Lo que Mandy no sabía, es que a veces, con la llegada de una persona especial, nuestra vida puede dar un giro tan grande como el de cuando otra decide partir.
