Capítulo 9

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Capítulo 9

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Capítulo 9

Tardó tanto en bañarse que Zack regresó antes de que saliera del agua. Así, él abrió la puerta de un golpe y sorprendió a la chica envolviéndose con cuidado en la toalla.

Ella pegó un gritito ahogado y luego descargó su furia con él.

—¿Qué tan lejos fuiste en el bosque? —preguntó Zack seriamente, ignorando que ella estuviera casi desnuda.

Zoey abrió la boca para hablar, pero la cerró. No había tenido mucho tiempo de pensar en lo que había pasado.

—No mucho. Solo me crucé a Adam. Zack alzó ambas cejas.

—Claro, Adam te salvó —dijo, desconfiado.

Ella alcanzó la bata del perchero, apresurada por taparse. Él parecía bastante serio en ese momento, pero en esos pocos días había conocido esa personalidad ciclotímica que tenía. Persona muerta normal en un momento, persona muerta desubicada en el otro. No quería que él se lanzara contra ella con comentarios indecentes al verla en paños menores.

—Sí, Adam me salvó. ¿Eso no lo hace enemigo, verdad? Así que deja de verlo de esa forma.

Zack frunció aún más el ceño.

—¿Forma? ¿De qué forma? —se quejó.

—¡Como si lo acusaras! —Zoey lo señaló con el dedo, antes de pasar por debajo de su brazo para ir al cuarto—. Crees que él fue el culpable de tu muerte. Es decir, si lo fuera, yo no estaría aquí. Si quisiera el dije lo hubiera intuido cuando el otro tipo quiso rebanarme.

—¡No puedes pensar que es un santo ángel solo porque te indicó el camino! Los malos pueden hacer cualquier cosa para hacerte confiar, ¿lo entiendes?

Ella se volteó a verlo. Otra vez estaba ahí con lo mismo. ¿Qué sentido tenía que él la hubiera salvado para matarla luego? Ninguno.

—¡Por favor, Zack! Piensa un poco, no importa qué clase de problema hayas tenido con Adam...

—Yo no tuve problemas con él —gruñó el muchacho, parado en la entrada del baño—, él tuvo problemas conmigo, por eso me preparó esa sorpresita en el sótano.

—Adam no es más que un adolescente.

—¡Los adolescentes también pueden matar, niña ingenua! Yo trato de salvarte la vida, por si no lo recuerdas. ¡No confió en él y deberías hacer lo que yo te digo!

—No eres mi padre —masculló ella, molesta.

—No me interesa. ¡No te acerques a Adam!

Zoey rechinó los dientes.

—¡No me dirás qué hacer!

—¿Olvidas que hoy te salvé la vida de nuevo? —gritó Zack, cerrando la puerta del baño detrás de él—. Si no fuera por mí ya estarías descuartizada en cualquier sitio.

El dije [en Físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora