Minerva x Rogue

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-Oye no es por espantarte o algo así, pero quisiera saber ¿Por qué últimamente vez tanto a Minerva? –Le preguntó Olga.

-¿De qué hablas? Solo somos amigos.

-Aja, si tú lo dices.

*DÍAS ATRÁS (Narra Rogue)*

-Eres un idiota, hermano. –Murmuré mientras veía como se alejaba con Yukino. –Minerva es hora de irnos. –Dije mientras la veía dormir en la mesa.

Duré al menos una hora viéndola, pensando en que era esto que sentía de repente, toque su labio inferior y sin pensarlo dos veces me acerque a besarla.

-Rogue, ¿Qué estás haciendo? –Dijo Frosch.

-Ummm, nada realmente, pensé que estaba muerta y me acerque para ver si estaba respirando. –Conteste nervioso.

-Está bien. –Sonrió.

-Minerva, vamos es hora de irnos a casa, despierta.

-Cállate, déjame dormir.

-Vámonos por favor, tengo sueño.

-Pero cárgame. –Estiro los brazos.

-Que linda. –Susurre. –Vamos. –La cargue y nos dirigimos a su casa.

Caminamos en medio de la madrugada, se escuchaba las hojas ser arrastradas por el viento, las cigarras y algunos ladridos; llegamos a su casa, la puse en su cama y me salí, quedándome con ganas de pasar más tiempo con ella.

*AHORA*

-Hola, buenos días, por cierto Rogue, gracias por lo de la otra vez, debo dejar de beber tanto. –Dijo penosa.

-Oh, no te preocupes, somos amigos.

-Supongo. –Sonrió y se fue.

-¿Somos amigos? ¿Es enserio? Ahora solo me haces dudar más de que algo pasa entre ustedes. –Dijo Olga emocionado.

-Eso es lo que somos, amigos, solo se me antojo decir algo, no es algo de lo que debas dudar o algo parecido.

-No, incluso yo pienso que es estúpido. –Decía mientras se acercaba hacía nosotros Rufus. –No recuerdo que alguna vez hayas dicho o hayas hecho algo parecido.

-Te has visto demasiado patético.

-Ja, como sea.

Me senté lejos de ellos y me puse a leer, estaba confundido, no sabía porque de la nada había empezado a tener sentimientos por ella, quizá era por ver a Sting con Yukino, no lo sé, me siento raro.

-Vamos de misión, acabo de encontrar una muy buena. –Dijo Minerva mientras me abrazaba por detrás.

-Está bien. –Conteste serio, me sentí muy nervioso.

Salimos del gremio, Frosch no había querido venir, me dijo que saldría con Happy y Lector, así que me siento aún más nervioso a su lado, casi siempre vamos callados en el camino y todo está normal, pero esta vez lo siento insoportable.

-Rogue ¿pasa algo? –Pregunto Minerva.

-No.

-Juguemos a algo. -Dijo mientras sonreía coquetamente, cruzaba sus piernas y se recargaba en el marco de la ventana del tren.

-¿Jugar? ¿Tú? Eso sí que es raro. –Conteste confundido.

-Oh vamos, es un viaje de 8 horas y apenas van dos, hay que hacer algo aunque sea un rato, bueno el juego trata de hacernos preguntas y el otro tiene que contestar con la verdad y para eso traje esto. –Ella saco una lacrima de su bolso y la puso en sus piernas.

Los magos también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora