-Sting, me gustas…
El chico rubio despertó, sintió un gran dolor de cabeza, estaba sudando y su piel estaba más pálida de lo normal, soltó un gran suspiro y se puso ambas manos en la cara.
-No puedo creer que esté pensando en eso otra vez. –Susurro.
Se levantó de su cama, puso sus pies en el suelo y se quedó sentado en el borde por unos cuantos minutos, el estómago le dolía, sabía que tendría que verla, tenía que enfrentarla, tarde que temprano.
-Vamos Sting, levántate maldito cobarde. –Se dijo así mismo.
Se dirigió al baño, se lavó la cara, los dientes, se peinó y se miró un rato al espejo…
-¡¿QUÉ MIERDA?! ¡YO NUNCA ME PEINO! –Agitó su cabello con gran fuerza, terminó completamente despeinado. Se puso su ropa y fue al gremio.
-Buenos días. –Le dijo Rogue.
-Buenos días, quiero un trabajo, un trabajo que duré una semana, o un mes, o quizá un año, tengo una idea, mejor un trabajo que duré para siempre, ¡Ya se! Dame una misión de 100 años. –Dijo el chico deprimido.
-Realmente no se ha que te refieres ¿Sucede algo?
-Nada
-Lo que pasa es que Yukino le confesó sus sentimientos. –Dijo Minerva mientras se sentaba junto a ellos.
-¡¿QUÉ?! –Gritaron todos en el gremio.
-¿Qué le dirás? –Le pregunto Lector.
-Ella, ella, realmente no sé qué hacer, pero lo mejor es rechazarla.
-Oh vaya dilema. –Suspiro Rogue.
-Perfecto, nuestro Maestro es un cobarde. –Dijo Minerva mientras reía.
-Frosch piensa lo mismo.
-¡Pueden callarse! –Gritó.
El rubio salió del gremio, suspiro con gran fuerza, se sentó en la banqueta y soltó un gran grito.
-¿Y qué te dijo? –Escucho una vos no tan lejos de donde él estaba.
-Primero se quedó pasmado y después empezó a reírse nerviosamente y se fue, así que en sí no dijo nada, Lucy, no sé qué debo de hacer ahora, ni siquiera me he podido acercar al gremio.
-Oh Yukino, tranquila sé que tú también le gustas.
Sting escuchaba con mucha atención, mientras cada vez se ponía más nervioso.
-¿Cómo sabes eso? –Dijo ella sonrojada.
-Porque si no él no estaría detrás de esas bancas escuchando con atención. –Dijo la rubia mientras señalaba donde estaba el dragón de luz.
-Oh no, yo, mira, estaba aquí por accidente, iba pasando y entonces yo, amm, ¡TROPECE! –Gritó el chico. –Tropecé y pensaba saludarlas.
-Aja, Oh pero mira la hora, debo irme Yukino, Natsu y Happy me esperan para una misión, ¡ADIOS! –Gritó mientras se iba corriendo.
-Lucy… -Murmuro Yukino sonrojada.
-Oye Yukino. –Le dijo Sting.
-Oh pero que tarde es, Minerva debe de estar preocupada por mi debo irme. –Empezó a caminar lejos del chico.
-¡NO HAGAS LO MISMO QUE LUCY! –Le gritó y la tomo de la mano. –Debemos hablar.
-No quiero hablar, mejor olvidemos lo que te he dicho, y continuemos con nuestra amistad.
ESTÁS LEYENDO
Los magos también se enamoran
FanfictionEn Fiore se encuentra uno de los gremios mas poderoso, nada más y nada menos que Fairy Tail. Pero, como todo humano también se enamoran. Desde Nalu, Jerza, Gale y Gruvia hasta Wendy y Romeo o Mirajane y Laxus. Los personajes son de Hiro Mashima...