CAPITULO III. LA DESPEDIDA

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- Vamos, te llevo a tu casa.  

El camino fue muy corto y silencioso, no sabia que decirle, le pregunte si se habia divertido y me dijo que fue una noche fenomenal para ella, con eso tuve bastante. Al llegar a su casa tenia que saber cuando podria volver a verla

- Elizabeth yo...

- Termino la escuela en tres meses y me ire a estudiar a otra ciudad - me interrumpió con  pesadez - no quisiera...

Me dio un beso y se dio media vuelta, la contemple entrando por el cancel de su casa. Y cuando las luces se apagaron decidÍ marcharme...  

Esa noche casi no pude dormir, y al llegar al trabajo senti que no habia lugar mas frio que mi oficina, habia tantas cosas de las cuales no platicamos, cosas que no le pregunte, que no le dije. Senti que habiía trabajado el doble de tiempo, al menos para mi, las horas eran interminables, buscaba alguna excusa para mandarle un mensaje de texto, pero sus ultimas palabras la noche anterior me decían que ella no buscaba una relacion conmigo, sin embargo ella me había besado, ni siquiera me dio oportunidad a mi de intentar robarle un beso, significaba que yo le atraía, ¿cierto?

Pasados tres dias. Encontre la excusa perfecta para llamarla, necesitaba uno de los archivos que ella habia organizado y su ubicacion no me quedaba clara. Pero el teléfono sonó y sonó; despues de dos intentos supuse que estaria ocupada y busque el archivo; espere que tal vez ella regresara la llamada para saber el motivo de la mia, pero eso nunca pasó. Llegado el fin de semana decidí enviarle un mensaje "Hola, ¿como estas? ¿Tienes planes para hoy? Pensaba ir de nuevo al bar, ¿quieres ir?" Pero su respuesta nunca llegó, cuando intente llamarla su celular aparecía apagado. ¿Seria posible que me estuviera evitando? Fueron los quince dias mas extraños que habia tenido, vivia al pendiente de mi telefono y esperaba que cada llamada o mensaje entrante fuera de ella, pero parecia que estaba perdiendo mi tiempo, por mucho que me gustara no iria a buscarla a su casa y rogarle por otra cita, estaba perdiendo las esperanzas, no me quedaba claro que había pasado.

Y cuando mi celular recibio un mensaje, tontamente corri a verlo, pero cuando no reconoci el numero del remitente baje la mirada... ¿Quien sería? « Hola ¿como estas? Perdí mi teléfono pero estoy trabajando a una cuadra de ti, Eli» me quedé inmovil, mi pecho se contrajo y senti como me faltaba el aire, rapidamente conteste su mensaje y decidi invitarla a comer. « Salgo a las 8pm, paso a saludar» respondió. no podía quejarme, lo único que había quedado tras la ausencia de Elizabeth era mi pulcra apariencia, todavia tenia la esperanza de verla por la calle y tenia que dar mi mejor impresion cuando eso pasara, y este dia habia tenido suerte, era sabado y mi usual salida a las 4 de la tarde podia esperar, decidi avanzar en mis pendientes y esperarla pacientemente, pero no funcionaba muy bien, andaba de un lado a otro cargando carpetas mientras alisaba mi ropa, tenia muchas cosas que preguntarle y trataba de resumir todo en dos preguntas para que nuestra conversación no pareciera un interrogatorio a un criminal "¿por que no respondias mis llamadas?", "¿por que no respondiste mis mensajes?", "¿porqué no llamaste antes?", "¿ porqué no quisiste salir de nuevo conmigo?", "¿porqué  desapareciste? ¿porqué?"...

- Hola! - dijo su rostro sonriente en mi puerta, tenia una mano extendida hacia abajo y por la inclinacion de su cuerpo me di cuenta que se balanceaba sobre una pierna, parecia uno de esos muñecos que salen de las cajas de broma, pero ella era mucho mas hermosa. Cuando me pare a saludarla me abrazo y beso mi mejilla de nuevo con sus labios cubiertos de gloss, abandoné todo lo que hacía, saliendo de la oficina decidimos ir a caminar y platicar lo que habiamos hecho, y fingiendo tener mucha hambre la convencí de ir a cenar conmigo, despues de ordenar pude resumir todas mis dudas en dos preguntas:

- Bueno señorita, que has hecho estos dias? Y como es que perdiste tu celular?

- Pues estudiar como siempre, he estado en temporada de examenes y ha sido pesado, he tenido que buscar un nuevo trabajo, tu sabes, el último no duro mucho. Hace como diez dias que perdi mi celular, ya sabes que soy muy distraida. Lo dejé en una cafeteria donde fui a entrevista pero cuando volvi a buscarlo nadie sabia nada, y ni siquiera era de los caros, ¿que le pasa a la gente? La camara ya no le servia muy bien y la caratula se estaba rompiendo, yo lo hubiera puesto en una bolsa de plastico y lo hubiera entregado con cara de reprobacion cuando llegara el o la dueña.  

ELIZABETH.....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora