Novela de: Lucius Malfoy, Fred Weasley, Severus Snape y Draco Malfoy. Esperó les guste
Introducción:
"Era la mujer mas imprescindible del mundo, en un segundo te hacia volar de un beso, en un segundo te mataba con una palabra"
Cuatro hombres una mu...
Como para su tia no eran necesarios todos aquellos estudios que habia hecho mando a Artemisa Durmstrang el instituto para chicos situado en Noruega.
Pasaron los años y las niñas iban creciendo... ________________ El hermoso sol se asomó sobre las hermosas sabanas grises que cubrían la cama de Artemisa.
-Buenos días ama- Dijo Dobby,el elfo de los Malfoy que ella misma habia hecho que lo liberen y el elfo muy agradecido se habia quedado con ella. Dobby la desperto con una sonrisa en su rostro, ella lo trataba mucho mejor que otras familias.
-Hola Dobby...-Sonrio de igual manera poniendose su bata, habían pasado ya 14 años desde que ella se graduo a sus 7 años de Brauxbatons, y tambien 11 años de que se graduo de Durmstrang.
Su tia Betria Yaxley habia muerto cuando ella tenia 15 años, por otro lado su tia habia sentenciado a su hermana una traidora de sangre y todo solo por tener amigos mestizos o de "Sangre sucia" como eran nombrados. Por tales motivos su hermana habia sido mandada a Rusia a un convento muggle, Artemisa paso años buscandola pero hasta ahora no tuvo rastros de su amada hermana.
-¿Dobby has tenido noticias de Hydra?-Pregunto en susurro mientras dirigia una cuchara de de cereal a su boca.
-No señorita, Dobby a intentado buscarla por todos lados pero Dobby no puedo encontrar ningun rastro de su hermana- Dijo con algo de tristeza, el elfo sabia bien lo importante que era Hydra para su amada ama-
Termino aquel desayuno y camino a su cuarto, recogió su cabello elegantemente, tenia el cabello corto y era de color gris con toques negros en el, al tener el cabello tan corto no podía hacer muchos peinados en el, abrio su placard y vio sus vestidos se decidio por uno negro muy sexy pero a la vez elegante. Camino a la salida pero justo en ese instante Dobby aparece frente a ella
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-Señorita, un hombre la busca esta en la sala-Ella asintio y le sonrio pasando su mano por arriba de la cebeza de Dobby y se agacho-
-Tienes el dia libre por hoy y si tienes hambre puedes usar lo que quieras de la heladera-Ella a pesar de todo amaba a sus elfos y los trataba muy bien, todos y cada uno de ellos eran libres pero decidieron quedarse a ayudarla. Dobby con lagrimas en los ojos asintio y le agradecio desapareciendo dejandole paso a Artemisa para llegar a la sala y ver a un hombre de espalda, era elegante y con el traía un bastón, tenía cabellera rubia casi blanca, se dio vuelta y la miro de un tono serio, era Lucius Malfoy. ¿Como lo reconocía? Todo por el tiempo que paso con Voldemort.
-Buenos dias señorita Yaxley y feliz cumpleaños-Alli recordo que era su cumpleaños numero 21, habia bloqueado todo lo que le recordara aquel dia ya que no podria celébrarlo con su hermana.
-Señor Malfoy, gracias, ya habia olvidado que hoy era mi cumpleaños-Dijo aceptando aquel regalo que el hombre le habia dado momentos antes-
-Vengo aquí para decirle que mi esposa desea verla asi tendremos una cena entre nosotros-Sabia que esa cena seria brutalmente aburrida pero si la rechaza seguro se veria mal.
-Oh...la verdad me encantaría asistir a aquélla cena pero no se si todo en la empresa marcha bien y tengo bastante papeleo que hacer-Sonrio apenas y pudo notar como el hombre la estaba observado con detenimiento, su cuerpo, sus curvas, sus pechos, todo de ella llamaba la atención para un hombre, siempre había sido asi.
-Esta bien querida, pero no puedes faltar a una cena de tu cumpleaños...aparte podras conocer a nuestro hijo ya cumplio sus 15 años de edad-Sonrio orgulloso de ello, era un Malfoy que se podia esperar-
-Esta bien ire, a las 9 p.m. estare allí-Asintio para ver como aquel hombre se iba, ella sin mas salio dirigiéndose a su empresa.
La gran empresa Yaxley que habia heredado gracias a su madre alli fabricaban las escobas que utilizaban en los partidos de quidditch y publicaban libros escolares eso le hacia llegar un gran ingreso a su dueña ya que era la empresa mas famosa de todo el mundo mágico. Por ende nadie de sus trabajadores la había visto, era un rostro oculto para todos ellos, menos para su socio, y también los inversionistas, quienes hacia realidad las demandas de Artemisa.
-Parkinson, los nuevos ingresos estan bien y quiero que publiques el nuevo libro de Marie Rubston-Dijo dejandole todas aquellas hojas que ella habia escrito a puño y letra-
-Esta bien señorita, y hoy llego una señorita diciendo que la conocia, la esta esperando en su oficina-Dijo sin mas para luego que ella saliera y encontrarse con una chica vestida con una falda negra ajustada a sus piernas que le quedaba por los muslos y una remera gris que cubria casi todo su torso, su cabello era de un color negro y tenia unos ojos grises-
-Señorita Yaxley, vengo a entregarle una carta de parte del señor Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore-Dijo entregandole una carta que se notaba que era del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicera, asintio para pedirle que se retire y guardo la carta para leerla cuando llegara de aquella cena...
