Eternamente contigo (EDITANDO)

El viaje

Pasaron alrededor de dos meses, casi todas la noches juntos, hubieran sido todas de no ser por Alice quien se enfermo e interrumpió las ya acostumbradas noches de lectura, pero de igual forma Williams iba a visitarla cada que podía a su casa. Ella se recostaba en su pecho mientras él le leía o le contaba historias de cuando era pequeño modificando un poco el ambiente para que lucieran más actuales de lo que en realidad eran. Luego de un par de días, nuestro muy galán joven prefirió que su hermosa se recuperara y luego volvieran a verse en su departamento, ya que la familia de Alice lo miraba de forma un tanto extraña y no quería dar motivos para que alguien sospechara algo respecto a él.

Por supuesto Alice y Will también compartían con Jesse, ambas se llevaban increíble y la rubia arrastraba a los chicos a divertirse en masivos recitales, bares o grandes y modernas exposiciones, aunque a ninguno de los dos les gustaba mucho esas cosas, poco les importaba el lugar si podían estar juntos.

Un día Alice estaba con la cabeza de Williams apoyada en sus piernas mientras le leía una novela de un vampiro que se enamoraba, cuando de pronto apareció Jesse en la puerta de la biblioteca con un joven japonés, según supuso Alice por sus rasgos. El chico era tan guapo como Will, pero tenía algo sombrío que lo envolvía, algo que aterro a Alice cuando noto que él la miraba con deseo, sin importar quien estaba presente.

-¿Quién es él Jesse?- preguntó Will levantándose y tomando la mano de su hermosa

-él es Surusi, nos conocimos hace algunos años en París, y de casualidad lo he encontrado aquí, así que vamos a salir, solo pase por algunas cosas- contesto Jesse a la defensiva

-me parece perfecto-

A Alice le pareció que a Will el nuevo joven no le había caído nada bien...

-pero Jesse, permite que me presente, después de todo aquí somos de la misma raza ¿o no?- sonrió Surusi primero a Will y luego miró directo a Alice- señorita buena noche, un placer conocerla-dijo tomando la mano libre de la joven con inusitado interés

-hola-fue lo único que ella pudo responder, entendía porque a Will no le agradaba aquel chico, era extraño y sus manos demasiado frías.

-bien, nos vamos- dijo de pronto Jesse, tomando la mano de su compañero y desapareciendo tan rápido como llegaron.

-vamos Alice, olvidemos ésta molesta interrupción, continua leyendo para mí por favor-le sonrió Will, aunque no podía ocultar su cara de preocupación

Alice prefirió no preguntar nada, supuso que el joven Surusi no le gustaba como pretendiente o compañía de su hermana, ellos siempre se llevaban bien y además sabía que Will adoraba a Jesse, por lo que continuó leyendo para su Williams, hasta que cerró los ojos en un profundo sueño...

Alice dormía cuando sintió un leve dolor atrás de su hombro izquierdo, algo frío la tocaba, incluso medio dormida estaba segura que no podía ser nada malo, sabía que estaba en casa de Will. De pronto, inesperadamente su sueño fue interrumpido, miro el reloj en la pared viendo que aún era de madrugada. Sabía que Will seguramente estaría aún despierto en algún lugar del departamento por lo que se levanto para ir en su búsqueda, pero al hacerlo un mareo la invadió y el vértigo la obligo a sujetarse de la pared para mantenerse de pie. Salió como pudo y logro ver que en la biblioteca estaba la luz encendida, por lo que muy despacio se encamino hacia allí, pero al entrar lo encontró con un rostro que mostraba evidente molestia mientras observaba la ciudad por la ventana de aquel cuarto.

-Will, ¿estás bien?-pregunto Alice

-sí, tranquila. Tú deberías seguir dormida, aún es de madrugada-